Ante todo grácias por el documento, pero és mucho más simple:
El proceso empezó, al menos en España, a finales de los 80 principios de los 90, y lo podríamos caracterizar por dos hechos, uno evidente y otro que pasó desapercibido y que realmente és el importante:
1º)El evidente: Pasar de un modelo de producción, en el cual se pensaba que productos "podíamos" (Observese el nosotros como grupo, equipo) producir bajo ciertos parámetros de calidad, que pudiesen interesar al mercado, a la producción de productos que produjeran grandes beneficios en los cuales los parámetros de calidad pasaban a un segundo plano (Y el nosotros desaparece del discurso, después se intento recuperar pero el daño fué irreparable, temporalidad laboral, salarios miserables, etc.)
Ello coincidió con la substitución a nivel de mandos altos e intermedios de los ingenieros industriales por licenciados en escuelas de negocios, Esade, IESE, etc. El proceso fué lógico y lo podrías perfectamente comparar con el de Toyota, la entrada de estos profesionales produjo en general un aumento de los beneficios a costa de reducir costes, pero lo que parece que nadie detecto es que era pan de hoy y hambre de mañana, las cadenas de confianza y compromiso de los trabajadores con sus empresas fueron quebradas irremediablemente y al final el resultado fué la desaparición a finales de los 90 de una gran cantidad de pequeñas y medianas empresas, el hecho no se notó porque toda esa mano de obra excedente fué rápidamente absorbida por la construcción.
2º)El hecho desapercibido y importante: La substitución de forma lenta pero implacable de todos los valores sociales por un único Dios, "EL BENEFICIO ECONÓMICO", todo a pasado a ser pesado, medido, comparado, valorado, elegido según el principio de rendimiento económico.
En el caso que conozco, nuestro pobre país, la sociedad a pasado de medir a las personas por su calidad moral, honradez, valor, templanza, solidaridad, compasión, cultura,etc. todo a tomar viento, 2000 años de civilización y cultura a la M.... ahora todo se reduce a su éxito económico, puedes ser un h. de la gran p., puedes robar a miles de personas, dejarlas en la miseria, engañar a tu familia, lo único que cuenta és los metros cuadrados de tu casa y los miles de euros que vale su automóbil.
Una cosa es buena según su beneficio económico, un servicio público és bueno malo según el rendimiento económico, mira pues, cuando yo estudiaba (hace mucho, mucho tiempo) definíamos servicio público como aquel que era deficitario pero que la sociedad creía necesario y por ello lo público como expresión de esa voluntad asumía.
Así nos va, cerramos universidades por criterios económicos (Ojo, no digo que no deba ser considerado como un elemento básico), no sé como se puede medir el beneficio de una facultat de letras, pero no creo que debamos decidir su futuro bajo ese único principio, o como se mide el beneficio de un hospital, yo pensaba que según la cantidad de personas que atiende y logra curar pero no por sus beneficios económicos y repito que estos deben ser tenidos muy encuenta pero no como el único parámetro, porque luego pasa lo que pasó con ese hospital Inglés, que tenía unos números económicos muy majos pero resultó que más valía que no te llevaran porque la probabilidad de palmar era bastante mayor de lo habitual.
Y siento ser pesado, pero mientras no seamos conscientes de esta trasmutación de valores, en que lo económico lo ha fagocitado todo, tenemos la partida perdida. No puede ser que un especialista en economía decida sobre salud, educación, transportes, políticas sociales, etc. Y seamos realistas, esto no lo arrgelamos en mucho tiempo, hemos tardado tiempo en llegar hasta aquí y tardaremos mucho tiempo en salir.
Con afecto y respeto: Parlótides