Aunque no descubren nada y seguramente se quedan cortos... os paso resumen de noticia publicado hoy....
"El 28% de los clientes que suscribe una póliza de seguros no se molesta en leer las condiciones de la misma, mientras que del 72% que sí lo hace, sólo un 19% entiende dicha información, según un estudio elaborado por la aseguradora Aegon"
Claro, luego vienen los problemas, los desengaños y ese gravísimo error de pensar que todos los seguros son iguales....
Es decir que el 50% de los asegurados de este país confía "a pies juntillas" en su mediador;). Hay otro 50% de asegurados que no se asesoran profesionalmente y luego pasa lo que pasa (me han estafado, engañado y tal...) ¡Por la dignificación del mediador de seguros!
Esas conclusiones tuyas son muy generalistas.... Más del 80% de las pólizas son "intermediadas" bien por corredores o por agentes exclusivos...
Pues igual de fidedigna que la encuesta de Aegón, Emmmamani...
Yo pienso que la culpa es mitad mitad....Parte tiene el mediador/agente/corredor por no informar bien todo lo referente a la poliza y parte la tiene el cliente por no preguntar.
Cuando vamos a comprar un coche, un frigorifico o una lavadora por ejemplo..sometemos al vendedor a una verdadera encuesta sobre todas las prestaciones...y hasta que no estamos totalmente convencidos y nos sabemos todo todo sobre el producto no nos decidimos....
Entonces..por que no ocurre lo mismo con una poliza de seguro???? la respuesta es bien sencilla...a la mayoria de los clientes lo unico que le interesa es el precio..
Cuanto mas barato mas pronto se deciden.....como si esto no influyera en la calidad del producto.
Miramos el precio de unos zapatos??? sobre todo las mujeres..pues no...queremos que sean buenos comodos y bonitos y lo ultimo el precio....
Cuestion de prioridades, creo que los que trabajamos en el mundo del seguro debemos, despertar en la gente en general...la importancia de un buen seguro , ya sea de vida , de hogar, auto etc.
saludos
Si me permitís, y por animar el debate, voy a hacer de "malo". Todos nos quejamos del precio y del hecho de que éste se ha convertido como principale elemento diferenciador a la hora de contratar un seguro. Es decir, la mayoría de los clientes piensan que todos los seguros son iguales y parecidos y que, en base a eso, el precio toma especial relevancia...
Ahora mi "maldad"... ¿Y hasta que punto los mediadores, fundamentalmente los corredores (al ser multiendiad) no han tenido parte o mucha parte de la culpa?... ojo, que estoy generalizando y eso ya sé que es malo... Yo recuerdo que hasta no hace mucho tiempo un mediadore decía a su cliente "te he cambiado el seguro a esta otra compañía porque te sale más barato" pero no le informaba de las mejoras o pérdidas en coberturas o servicios, etc....
Como dice Desdichada... ¿por qué la gente valora un buen par de zapatos o, al menos, unos buenos zapatos a un precio adecuado, y no lo hace en seguros? ¿Por qué se ha implantado esa idea de que los seguros son iguales y su única diferencia el precio?
Ahí es donde esta nuestra labor.....yo soy agente exclusivo...y por mis clientes maatooo...hay que ofrecer un buen asesoramiento, un buen trato personalizado y para mi lo mas importante es una buena post venta...
yo me doy cuenta por las preguntas que suelen hacer por aqui los clientes de polizas de seguros que no tienen un buen asesor....
Puede que yo , personalmente, sea demasiado meticulosa, pero me gusta estar en todo lo posible en comunicacion con la mayoria de mis clientes, y si tienen alguna duda, no me importa en absoluto que me consulten..
Emmamani..todo esto es un valor añadido a cualquier poliza de seguro , que como dice el anuncio de la VISA, no tiene precio..
Saludos
Bueno, yo te voy a matizar una cosa.... no es un valor añadido sino parte del producto. Es de "manual básico de ventas". El precio es el valor que tiene un producto, entendiéndose por este no sólo sus características técnicas (coberturas) sino también los servicios complementarios, la marca y, por supuesto, el vendedor....
Ahora la cuestión sería....siendo el mismo producto (que no suele ser), cuánto está dispuesto un cliente a pagar de más por la marca y los servicios que esta da y por el vendedor, entendiendo éste como un profesional en su más amplia extensión de la palabra.