Nosotros (la empresa en donde trabajo y tengo un cargo medio) fuimos promotores hasta septiembre de 2006, cuando cerramos la división (sin concurso de acreedores), simplemente dejamos de construir y guardamos unos terrenos en la nevera, bueno a estas horas en el congelador me temo, nunca fue nuestro principal negocio, y no fuimos nunca ninguna referencia en nuestro mercado porque no creímos nunca que había que crecer en este sector, pero es una actividad en la que estábamos desde hace muchos años, no fuimos de los que nos montamos en el carro del boom, bueno al estar ahí, pues la verdad es que también algo se sacó, si bien bastante de ello está al lado de los del congelador, en fin …. A lo que voy, nosotros teníamos un documento que es obligatorio entregar a los compradores, pero no sé si todos los notarios controlan que se haga la entrega del mismo, que entre otras cosas debe contener la cédula de habitabilidad, la licencia de primera ocupación, los planos de la finca, un listado de los industriales que han intervenido en la obra, y algún documento más, y nosotros además poníamos la copia del seguro decenal, las garantías de los electrodomésticos tipo placa vitrocerámica y horno, y un historial e la financiación que incluía la copia simple de la escrituras de la finca, la división horizontal y de la hipoteca al promotor en el caso de la hubiéramos constituido, y si es cierto que en la misma constan las excelentes condiciones financieras de las que disfrutábamos en aquellos momentos, uno pensará que el comprador no debe conocerlas, por ser reserva o secreto, pero yo lo entiendo de otro modo, si las condiciones son buenas o muy buenas yo haría otra lectura, que es si mi vendedor disfruta de unas buenas condiciones todo apunta a que es un promotor solvente, porque si es “normalito” no tendrá tan buenas condiciones, ya que los precios del crédito suelen ir en relación a la solvencia.
Nosotros al final pensamos que si haces negocio con cierta ética tu permanencia parece algo mas segura, y puedes hacer buenas operaciones sin necesidad de “joder” a otros, y esto no obvia que puedas cometer errores, de hecho todos los cometemos, pero nos queda que nuestros clientes nos solían presentar a otros, a los cuales les venderás algo o no, pero cuentas con esta posibilidad, que no es poco, al final intentar hacer las cosas con ética acaba siendo un buen negocio, que da sus frutos a medio plazo, no en el inmediato, que parece que es lo que se estila últimamente, en fin …. nosotros este negocio lo hemos dejado en “stand by” para mejor ocasión.
Me consta que hay muchos, muchos promotores que actúan así, supongo que normalmente o en su mayoría, serian los que son del negocio de toda la vida, otra cosa será, salvo excepciones, los que se “metieron” en esto por el boom, sin conocer perfectamente donde se posicionaban , que esto de la construcción es un buen negocio, pero sometido a los vaivenes de la economía con mucha mas fuerza que cualquier otro, y esta crisis nos ha mostrado que incluso algunas empresas con solera y del “gremio de toda la vida” también las pasan canutas.