A ver, no diferencia entre sacar y cambiar de nombre, el hecho fiscal es el mismo, el dinero era propiedad de una persona concreta, al "cambiar de nombre" lo que en realidad supone es que uno dona el dinero a otra persona, por ejemplo si yo tengo una cuenta con mi señora con 25.000 €, la mitad es de cada uno, si me llevo 15.000 y los pongo a nombre de mi hija, o yo estoy enfermo y ella con una autorización que le hubiera firmado hace años lo traspasa a una cuenta suya .... está utilizando un poder de mi cuenta, actúa en mi nombre, si lo utiliza para quedarse con el dinero supone que yo he firmado la orden (ella por poderes, pero a estos efectos da lo mismo) es donación y paga impuestos, otra cosa sería que el autorizado proceda a pagar por mi cuenta algo que debo yo ....
Con lo cual y estando tan bonificada a efectos de impuestos la transmisión mortis causa, hacerlo puede salir muy caro, simplemente porque si en herencia casi no se paga (bueno si, los honorarios del notario y del registro, las facturas, su trabajo profesional) en donación se paga bastante, con lo que lo único que consigue es arriesgarse a que le pillen a uno, y que en lugar no pagar casi nada por la transmisión de fallecimiento, hacerlo por la donación.