Planificar futuro Impuesto de Sucesiones, ¿qué necesito? ¿abogado o asesor fiscal?

¡Hola a todos!

En Castilla y León, lugar donde residimos mi familia y yo, han suprimido este año la bonificación del 99% que existía en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones por lo que se atiene a la tarifa estatal (aunque hay algunas exenciones que mejoran las estatales).

Ante este cambio y un futuro pago del impuesto (que ojalá sea lo más lejano posible) me gustaría ir gestionando el patrimonio familiar para que ese pago sea lo más bajo que se pueda siempre dentro de la legalidad.

¿Qué necesitaría para ello?, ¿un abogado especialista en herencias o un asesor fiscal?. ¿Quién asesora mejor para dicha planificación patrimonial?

Saludos.

Hola,

es obvio,lo ideal sería un abogado que conozca muy bien el derecho de sucesiones y que tenga una buena formación adicional en fiscalidad.

La propuesta, por evidente, parece la "cuadratura" del circulo pero es que realmente existen estos profesionales.

En la parte que me toca quiero hacer una aclaración: a veces los clientes por su racanería y desconfianza no son merecedores de esa tutela que el profesional le proporciona.

Saludos

Muchas gracias por contestar, buenavista.

¿Y cuál es la mejor manera de buscar/encontrar un abogado de este tipo?.

Saludos.

Me temo que esa racanería y deconfianza a veces tiene razón de ser. La cuadratura sería que ese profesional te hiciera las cosas bien y sin cobrarte mas de lo que te "ahorra" en impuestos, que no siempre ocurre. En fin, es un tema complejo que daría para mucho

Acepto la complejidad del tema, no obstante, la seguridad jurídica como es un intangible muy pocos la valoran. Sobretodo los rácanos y desconfiados, que tirando de la sabiduría popular puede decirse que "el hombre desconfiado no es de fiar".

Eso sí, su seguro de incendios que no tiene el más mínimo deseo de utilizar lo considera imprescindible, siendo también, salvando las diferencias, un intangible.

Un saludo

Hola,

la elección también es compleja y un consejo en esa dirección es un campo de minas.

No obstante, aparte de la cualificación profesional para el asunto como carácter esencial, a mi juicio, debe valorarse un aspecto que parece ajeno a lo jurídico y que para mí es determinante: su nivel lingüistico, es decir, un manejo conceptual elevado y solvente de la lengua castellana (gallega, catalana, etc...).

Y ello, porque es indiciario de la profundidad con que abordaría las instituciones jurídico-fiscales concernidas. En definitiva, menos caoba en las mesas y más bagaje en el "coco".

Saludos

¿Y no te has planteado acudir al Notario? Un buen oficial suele saber de estos asuntos incluso más que el notario porque generalmente todos estos asuntos acaban pasando por sus manos, y tienes la ventaja de que no te cobra el asesoramiento.

Si, pero todo lo que te digan por desgracia hay que contrastarlo en cada Administración, porque yo por lo menos estoy habituado a ver informaciones incorrectas o no totalmente exactas procedentes de los notarios y compañía...