Si, he leido el libro y me creo la mitad. La otra mitad es novelado.
Digamos que yo no puedo saber si es cierto o no, con independencia de mi opinión, si a un país entero, como país, se le puede presionar de esa manera que cuenta Perkins.
Ahora bien, si se, a ciencia cierta que a una persona no se le puede obligar a pedir prestado si no quiere.
Yo no tengo casa en propiedad. Nadie me obligó a endeudarme hasta mi vejez para comprarme una casa.
No tengo casa en la playa, ni en la montaña. Mi nivel de ingresos no me permitía tener una segunda residencia para usarla un mes al año, y no la tengo.
No tengo créditos pendientes por vacaciones, ni por la consola del niño, ni por la tv de plasma del salón ni por un coche que iguala mi sueldo anual, etc. Nunca me he comprado algo que no me pudiera permitir y no se me ocurre pedir un crédito para financiar una TV o unas vacaciones.
Ese es el problema de España, el gasto no productivo.
En 2005, en una charla en la U. Carlos III comenté que el PIB español era, en gran medida consumo o gasto no productivo y que eso no se podía sostener en el tiempo, teniendo en cuenta, además, que la financiación era externa y, precisamente era eso, financiación, o sea, dinero a devolver con intereses, gastado en algo que no genera retorno.Había tres problemas: gastábamos en algo que no genera retorno, el dinero era de otros y crecíamos en base a eso. Era cuestión de tiempo (no sabía cuánto) que estallara. Ni que decir tiene que todo el mundo se me puso en contra.
Lo que no me gusta es que ahora otros se intenten sumar al carro. Porque he oido a Rubalcaba decir que claro, que el problema es que gastamos mucho. ¿Perdón?. ¿Qué le pareció que su anterior jefe se gastase más de 20 mil millones en construir polideportivos y levantar aceras? ¿O que se gastase 8 mil millones en devolver 400€ en el IRPF para comprar votos?
Lo mismo ZP, que ahora dice que el problema es que España se endeudó mucho. ¿Será un chiste, no?. Lo dice el tio que nos dejó déficits de 100.000 millones por año, gastado en gilipolleces.
El problema es la deuda, claro que lo es. Y ahora hay que dejar de gastar, por mucho que duela y dedicarnos a pagar esa deuda. Otra opción es dejarla de pagar...pero ese camino conduce a la muerte absoluta.