Buenos y felices días,
Se ve que ha saltado el mensaje del saludo y no me ha dado posibilidad a editarlo. Misterios de la informática avanzada, jajaaa.
Muchas gracias por la receta del desodorante: ¡Ya eres Lisboética Bautizada! jajaaaaa.
En cuanto a que si me hace falta deo, pues te voy a decir una cosa que quizá te sorprenda, me cuesta Dios y ayuda sudar. Es más, solo en verano y realizando ejercicio fuerte conseguía sudar antes. Y digo antes, porque este verano pasado, con el tema de los sofocos, ya sabes que ya soy una mujer mayor e importante -importante para los míos y para mí misma, se sobreentiende-, jajaaa, sí que he sudado, sudores fríos, pero lagos. Antes, desde niña hasta este verano que te comento, no sudaba. Debe ser de familia porque mi madre y mi abuela tampoco sudaban.
No obstante, después de la duchita, casi por manía o costumbre, me doy un poco de deo natural (de plantas, de herboristería). El problema de las cosas de Herbolario, de las que -como farmacéutica- son la fan número uno, se pasan de precio bastante. Quiero decir que podrían ser mucho más baratas, pero viviendo en el campo y conociendo a nuestras amigas las plantas, no creo que voy a tener mucho problema en ponerme manos a la obra y hacer tu receta.
He dormido como una pepona, jajaaa. ¡Y ya es raro en mí!
¡Feliz día!
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.