¿Cuanto de esos beneficios es por incremento de ventas? Hay que descontar los beneficios debidos a reducción de estructuras de costes, algo a lo que todas las empresas se han dedicado con fruicción. Luego hay que descontar que los beneficios se miden con respecto a estimaciones, lo que a mí me parece un sistema demencial. Batir las estimaciones solo requiere tener estimaciones suficientemente bajas.
Los beneficios provienen del consumo, y el consumo se alimenta de empleo y salarios. El paro, incluso en USA es brutal. Allí tienen un sistema demencial de medirlo para que sea lo más bajo posible, pero las estimaciones más fiables del paro real en USA, provenientes de shadowstats lo situan en torno a un 19%. Los salarios no solo no están subiendo, sino que están disminuyendo.
El resultado es que a algunas empresas les va muy bien y a muchas les va mal. Por cada McDonalds que vende más que nunca hay tres o diez restaurantes que venden menos que nunca. Esos restaurantes no cotizan, pero aunque sus empleados consuman más McDonalds, de media consumen mucho menos.
A eso hay que añadir que la tasa de ahorro se ha disparado. Tiene trampa porque el pago de deudas cuenta como ahorro y la gente está dedicando una mayor parte de sus ingresos a pagar deudas. Pero en cualquier caso la tasa de ahorro es ingreso bruto menos consumo. A igualdad de ingreso (o reducción) una mayor tasa de ahorro supone indefectiblemente un menor consumo.
La ecuación por lo tanto no funciona. La subida de los beneficios o bien es ficticia, o bien es puntual o bien es en unas pocas empresas seleccionadas. En la economía real el consumo no puede subir porque lo que es imposible no puede ser, y por lo tanto el beneficio medio de todas las empresas (incluídas las no cotizadas que son el 95%) no pueden estar subiendo.
De hecho una de las patas del plan de Bernanke de inyectar dinero es que aumente el crédito y la gente consuma más, pero es la que más probablemente no funcione, a no ser que vaya casa por casa regalando el dinero recién impreso. No se puede obligar a la gente a consumir, y mucho menos a endeudarse para hacerlo. Mientras que la gente sensatamente ha decidido reducir su apalancamiento, las empresas y los gobiernos lo siguen aumentando. Lo triste es que la gente pagará la factura final y tendrá unas condiciones de vida mucho peores y unas jubilaciones miserables mientras que todos los gobernantes y grandes directivos vivirán como reyes y se jubilarán forrados, pase lo que pase.
Un saludo