Santander marca diferencias en octubre en Bolsa, pero choca con los 1,70 euros
Los vendedores aparecen con contundencia por encima de la resistencia clave a corto plazo.
La resistencia de los 1,70 euros se ha convertido en la gran asignatura pendiente de Banco Santander en Bolsa. Por enésima vez este mes de octubre, la entidad cántabra ha fallado en su intento de superar un nivel que de momento parece infranqueable. El martes cerró exactamente en los 1,70 euros, pero este miércoles volvió a las andadas.
De hecho Santander fue el banco del Ibex más castigado en la última sesión. Perdió un 1,82% y cerró en los 1,66 euros en una jornada en la que los inversores cotizaron con mucha frialdad el fallo del Tribunal Supremo sobre las hipotecas ligadas al IRPH. Considera que no son abusivas. Un soplo de aire fresco para el sector que de momento no se deja notar en el parqué.
Lo cierto es que la de ayer quedó claro que en las inmediaciones o por encima de la resistencia clave de los 1,70 euros reaparecen los vendedores en Banco Santander. Y por momento lo hacen con contundencia.
En esos niveles, la entidad que preside Ana Botín no ha dejado de ofrecer síntomas elocuentes de cansancio. Desde que el 9 de octubre perdió por penúltima vez su soporte clave a corto plazo hasta el martes, que lo recuperó de forma efimera, Santander había vuelto a cotizar hasta en dos ocasiones por encima de los 1,70 euros intradía.
Pero al esfuerzo alcista le habían seguido inmediatamente las realizaciones de beneficios, como este miércoles. La acción llegó a hacer máximos del día en los 1,74 euros, pero inmediatamente volvieron a aparecer los síntomas de desconfianza de los inversores.
Unos signos que hasta cierto punto están justificados. El pasado 23 de septiembre, la acción de Banco Santander se desplomó hasta los 1,53 euros por acción y tocó fondo en niveles sin precedentes desde la última década del siglo pasado. Desde dicho suelo, Santander reaccionó con fuerza y avanzó cerca de un 12% en apenas 11 sesiones. El banco está pagando ahora el esfuerzo, a la espera de nuevos catalizadores para seguir subiendo.
En el transcurso de este rebote, la presidenta de la entidad adquirió acciones y opciones de compra sobre títulos del banco. En este último caso, el precio de ejercicio para el año 2022 es de 2,1 euros por acción. Por lo tanto, Ana Botín confía en que la acción de Santander dé un salto de más del 30% desde los niveles actuales del mercado, que está pidiendo más razones de peso de dar continuidad a la reacción.
A pesar de estar encerrado en una horquilla muy corta en Bolsa entre los 1,60 y los 1,70 euros (teniendo en cuenta las cotizaciones al cierre) desde el 8 de octubre, el banco está marcando diferencias este octubre en Bolsa. En otro mes de corrección en el sector, es el que mejor lo hace en el Ibex 35 con un avance del 4% gracias a las compras oportunistas de los gestores que entraron en mínimos del año buscando un rebote en fase de consolidación.
En estas últimas sesiones, también ha decaído la actividad del valor en Bolsa. La contratación es ahora muy inferior a la del último tramo del mes de septiembre, cuando la cotización se desplomó hasta los 1,5 euros. Entonces, el intercambio de acciones se situaba siempre entre los 60 y los 100 millones diarios. Ahora, desde que el valor perdió los 1,70 euros, la negociación sólo ha superado los 60 millones de títulos en cuatro ocasiones y por escaso margen.
Fuente.- Expansión