Sr. Gorostiola, precisamente eso es lo que hay que evitar.
La liquidación supondría inundar el mercado con una cantidad de mercancía que no puede absorber. Y esto vale no solamente para la filatelia, vale para cualquier activo. Si sacamos a la venta en un plazo corto, todos los estocks de una determinada mercancía al mercado, seguramente lo hundiremos.
Mira tú que si sacamos a la venta y hay que colocar como sea, en un año, todo el parque de viviendas susceptibles de venta de España, los precios bajarían a un nivel impensable. Ese es uno de los principales motivos para preferir un convenio. El otro es el poder ejercer el control sobre este proceso, cosa que gracias a la maravillosa justicia que tenemos hasta ahora se nos niega a los afectados.
Pero insisto en que no debería preocupar esto a nadie. Si el convenio, aún habiendo sido admitido a trámite, si una vez se conozca con detalle no convence a los afectados, NO SALDRÁ ADELANTE.
Quien no quiera sumarse a la inciativa es muy libre de no hacerlo. Yo soy de los que están por la labor de que el convenio se presente y se admita a trámite, para que lo podamos estudiar y decidir si lo preferimos a la nefasta liquidación.
Lo que me revienta, lo que me hace sospechar, lo que sé que en muchos casos obedece a intenciones o intereses poco honorables, es que se nos niegue la oportunidad de que el convenio se presente y libremente la gran masa de clientes pueda decidir lo que más le conviene.
ESO SI QUE HUELE MAL DE VERDAD.