1.-Amarás al prójimo más de lo que te quieres a ti mismo. Por aquello de que la autoestima empieza a escasear y así no llegamos a ninguna parte.
Coñas aparte, me parece estupendo que los temas éticos empiecen a abrirse camino en la ciencia y en la práctica económica. No en vano, la Economía es un problema de relaciones humanas. El propio Adam Smith pensaba que el hombre era egoísta por naturaleza y que el beneficio propio serviría como incentivo para mover el engranaje de la actividad económica. En mi opinión personal, que los seres humanos sean buenos o malos no es tan importante como que sean o no racionales, y si echamos la vista atrás, comprobaremos que las peores estafas provienen más de la falta de materia gris que de la avaricia.
Otra cosa es que admitamos que el cerebro no funciona. Entonces sí es necesario buscar otras partes del cuerpo -bien pensados, leeros la entrada sobre economía de la innovación sexual, de los amigos de Oikonomía- o del espíritu -y aquí entra la ética laica o confesional- que marquen las reglas para el reparto de los recursos escasos.
En cualquier caso, la ética puede ser un buen elemento para profundizar y, sobre todo, para la búsqueda de nuevas soluciones al problema económico, más allá de la crisis actual. Espero ansioso vuestras aportaciones.
Saludos.