Este artículo va a ser breve pero muy claro. Ante todo creo que las sociedades tienen toda la legitimidad (no sé si el derecho) del mundo para organizarse a sí mismas y desarrollar su propio proyecto político. Sin embargo, desde hace tiempo defiendo que para sentirse español (o catalán, o lo que sea) no hace falta tanta estructura de país y no me parece necesario que Cantabria tenga que disponer del mismo sector público que, por ejemplo, Andalucía. Lo que sí me parece bien es que las regiones tengan cierta autonomía para tomar decisiones que afectan a sus propios ciudadanos e, incluso, para construir su propio modelo económico y social sin condicionantes que vayan más allá de la solidaridad más elemental. Me explico: puedo aceptar que mis impuestos sirvan para igualar el acceso a la educación y a la sanidad, pero las televisiones autonómicas, las embajadas y los PER deberían salir de las arcas de cada cual.
Por otro lado, me parece muy bien que Madrid quiera parecerse a Washington D.C. y Euskadi aspire a ser Finlandia, pero entonces que cada uno se busque su propio espejo. Porque está todo inventado. Y ejemplos hay por el mundo de territorios que se han desgajado de su matriz. Tal vez Artur Mas esté mirando al Quebec y tenga que conformarse con ser Eslovenia, si le dejan.
Pero hablemos de independencia. ¿Es posible avanzar hacia un Estado propio? Voy a sugerir algunos pasos:
1.Empiecen los líderes locales con la privatización de la Sanidad y la Educación. Si tienen prisa, regalen hospitales y escuelas a alguna empresa constructora que pase por ahí. Si tienen algo más de paciencia, faciliten la constitución de cooperativas sanitarias y educativas.
2.Reduzcan el aparato burocrático al mínimo. Un Estado no necesita tantas instituciones como creemos para funcionar como tal. Por no tener, los hay que no tienen ni ejército.
3.Ahora viene lo más difícil pero, a la vez, lo único importante: cancelen su deuda con los Estados de los que se quieran independizar.
4.Diseñen un sistema impositivo mínimo, sencillo, neutral y equitativo, teniendo en cuenta que habrá algo de gasto social (pensiones no contributivas para los que no tengan contratado un plan privado).
5.Por último, ahora que ya son independientes de hecho, convoquen unas elecciones plebiscitarias para hacer la cosa oficial.
Ya está. Fácil, ¿no? Que conste que no estoy de cachondeo. Estoy seguro de que más de un español me compraba este plan. Lo que no es de recibo es pedir el voto a los catalanes para levantar un nuevo monstruo estatal que sólo puede traer más cadenas para los ciudadanos.
He dicho. Buen finde.