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Blog Bitácora de crisis
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El show de la pizarra: Niño Becerra

En los últimos años de la recesión que estamos, al parecer, dejando atrás, las televisiones han descubierto que la Economía interesa al gran público y han convertido a nuestra controvertida ciencia en uno de los contenidos revelación de la pequeña pantalla. No hay tertulia que se precie sin pizarra y sin experto estrella. Ahí tenemos a los Gay de Liébana, Garicano, Rallo y algunos otros rostros que se van dando a conocer. Mención especial merece el profesor Leopoldo Abadía, gran precursor en esta difícil misión de explicar la ciencia económica en el medio televisivo.

Después de años de críticas a la profesión, ser economista vuelve a molar. Incluso los partidos políticos, antaño en manos de leguleyos, vuelven a confiar en personas que han dedicado más de dos tardes al estudio del sistema económico y ello me congratula, no por corporativismo, sino porque la Economía aporta una visión mucho más completa de la realidad que otras disciplinas. Y un buen profesional de la materia, sea cual sea su legítima ideología, es consciente de que tocar tal o cual pieza (un salario mínimo, una ley, un incentivo) puede tener repercusiones en el conjunto del sistema económico y social.

Dicho esto, quiero abrir esta nueva serie de artículos con un disclaimer: sí, las estrellas de la Economía dicen algunas tonterías en televisión. Pero no se lo tengáis en cuenta, es muy difícil contar todo lo que sabes en el formato de las tertulias nocturnas. Si escribir sobre política económica en un blog –sin aburrir a los lectores- es un desafío, imaginaos lo que supone jugarse el tipo delante de una cámara y una manada de comentaristas que ni saben escuchar ni están interesados en una explicación objetiva. Así que mi intención no va a ser criticar a los expertos de la tele, sino divulgar y profundizar en algunas de sus intervenciones.

Pues bien, el sábado pasado, el profesor Santiago Niño Becerra participó en La Sexta Noche para animar el debate sobre una de las propuestas más notorias de Podemos: la renta básica universal. La tesis del profesor se puede resumir de la siguiente manera: puesto que el factor trabajo está dejando de ser necesario progresivamente, hay que fijar una renta básica universal con el objetivo de combatir la pobreza. La forma de financiarla consiste en aplicar un tipo único del 49% sobre la renta de las personas físicas y así redistribuir los recursos igualitariamente. Como es lógico, con este sistema no se podrían cubrir las aspiraciones más materialistas y consumistas de la gente, como tener un BMW.

Como sabéis, el profesor Niño Becerra nos tiene acostumbrados a ese discurso apocalíptico y pesimista que atrae a tantos odiadores del sistema económico vigente. Posiblemente acierte en algunas de sus previsiones –por ejemplo, que nos quedan seis o siete años de crisis por delante y que nuestro sistema de protección social se agota- pero me temo que su diagnóstico sobre la ocupación tiene un pequeño fallo. En efecto, en el modelo económico occidental, las personas cada vez somos menos útiles dado que la tecnología avanza que da miedo y se basta por sí sola para producir casi todo. El problema es que el empleo no es un fin en sí mismo, es simplemente un medio que nos permite a las personas obtener una remuneración para cubrir necesidades de diferente nivel, desde la alimentación hasta el cochazo, pasando por la realización personal y la autoestima. Si un sistema económico es capaz de solucionar todas esas necesidades sin que tengamos que trabajar, estupendo, todos contentos. Pero entonces lo que se viene abajo no es el flujo productivo (el intercambio de bienes y servicios puede continuar mediante una suerte de economía colaborativa informal) sino el monetario: la renta salarial dejaría de ser el combustible del sistema. Y en ese límite no tendría sentido confiscar un solo euro a ningún asalariado, si es que queda alguno en el planeta.

Por otro lado, las tecnologías que sustituyen trabajo por capital se imponen de acuerdo con un análisis coste-beneficio. Existe un punto en el que no compensa esa sustitución, hay ejemplos en los que ni siquiera compensa la deslocalización de las plantillas. El profesor tampoco explica –no tuvo tiempo- cómo se alcanza un nivel tecnológico tan alto sin ahorro nacional ni inversión. Porque ese IRPF confiscatorio tiene costes de oportunidad en una economía como la española, que por mucho que nos empeñemos, no se parece nada a las nórdicas. Economías, por cierto, altamente tecnificadas y con tasas de empleo envidiables.

Lo que sí es cierto es que las condiciones laborales van a peor, y hoy se puede ser asalariado y vivir por debajo del umbral de la pobreza. Pero las causas de la pobreza no se encuentran sólo en la renta de las familias: también hay que hablar del nivel de riqueza inicial, del endeudamiento, de la falta de movilidad social, de la formación. Todos sabemos que hay gente que no necesita trabajar para mantener un tren de vida elevado y gente que nunca va a conseguir la independencia financiera a pesar de tener un sueldo digno. Así que no entiendo por qué la renta básica nos va a sacar de pobres. A no ser que la idea sea empobrecer a todo el mundo y así, todos iguales.

La lucha contra la pobreza es uno de los objetivos ineludibles de la Economía y me parece loable cualquier propuesta al respecto. Lo que no me parece conveniente es confundir a la gente con diagnósticos erróneos y con propuestas desatinadas. Tal vez la televisión no sea el espacio adecuado para debatir sobre algo tan serio y menos un sábado por la noche.

S2.

39
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  1. #40
    19/06/15 14:42

    Pues yo no soy tan agorero en cuanto a la destrucción permanente de empleo. El problema es que al sistema educativo y al mercado laboral les está costando muchísimo adaptarse a los cambios tecnológicos y seguirle el ritmo a la evolución de la economía. Pero la gente sigue teniendo necesidades que cubrir. Además, los problemas ecológicos no se van a solucionar sólos, ni con medidas legales como limitar las emisiones de CO2. Va a haber que trabajar duro.

    Yo creo que en el futuro se crearán muchísimos empleos en sectores que aún están en pañales o no existen. Como por ejemplo el reciclaje y la recuperación de materiales, en su sentido más amplio. Todos sabemos que la Tierra es finita, que el petróleo puede sustituirse por renovables, pero el cobre, hierro y demás, la tierra fértil, bosques y acuíferos no, así que habrá que recuperarlos. También en el sector terciario, sobre todo en el sector educativo, la formación continua es algo ya imprescindible hoy en día, aunque no haya una estructura para proveer esa formación. En el sector tecnológico e IT, y todos esos sectores en los que, hoy en día, cuesta encontrar empleados cualificados y muchos más.

    Como ya he dicho, el problema subyacente al desempleo es una falta de adaptación a unos cambios que, realmente, se están produciendo muy rápido. Al final se hará tarde, mal y arrastro, pero se hará.

  2. en respuesta a Macroymicroblogger
    -
    #39
    19/06/15 12:48

    No te preocupes. Aprecio el espacio de debate amigable que generas.

    Yo soy seguidor de las tesis de Dinero Positivo, que es bastante más elaborado que el QE o 'imprimir dinero', y tiene sólidos apoyos académicos y políticos (Creo que habrá noticias en ese sentido en breve). No quería desviar el debate ni mucho menos, sólo que ha salido la cuestión de la financiación de la RB. Si alguien quiere comentar más en profundidad el tema monetario y cómo afecta a la RB, yo encantado.

    Soy de ideología liberal, por lo tanto la RB en principio me producía rechazo. Cultura del no hacer nada, intervención del estado, etc. Pero si al final he acabado defendiendo este sistema es por tres razones:

    - Por fuerza mayor: La ola de destrucción de empleo es imparable. Como mucho podemos avanzar algo en el reparto del trabajo (y de sueldo). Lo que está claro es que tendremos sueldos bajos, especialmente los jóvenes. Súmale la ola de jubilaciones baby boom y la baja natalidad, y la próxima década se ve muy complicada. Cantidades masivas de gente van a caer en la pobreza y la precariedad, y les vamos a tener que ayudar.

    - Por igualdad: Ya que vamos a tener que dar todas esas ayudas, y como liberal que soy, por lo menos hagámoslo igualitariamente. Como la educación publica gratuita o la sanidad publica gratuita (que también tuvieron oposición en su día). Eso hará que no tengamos a 'los que trabajan' exprimidos a impuestos para pagar a 'los que cobran'.

    - Por eficiencia: Se evitaría el fraude, el trabajo en B para seguir cobrando ayudas y todos esos chanchulleos, y otros tipos de ayudas a la vivienda, becas, etc. Para colmo, se eliminaría el ejército de burócratas que forma el sistema de distribución de ayudas. Un ingreso en cada cuenta corriente el día 1 de cada mes, y a silbar. Cualquier liberal como yo saliva sólo de pensar en esa idea.

    Creo que la RB generaría una clase baja (los 'gamma' si has leído Un mundo feliz de Huxley), de sofá y televisión, lo cual no me parece bien, pero tampoco mal, o 'menos mal' que otras alternativas, teniendo en cuenta que quitamos los componentes de pobreza, marginalidad, delincuencia, etc. Pero se crearían otros grupos de personas haciendo un uso muy productivo de la RB, o simplemente aprovechandola para trabajar sólo media jornada.

    Sobre todo en el debate RB echo en falta una cosa: ¿Cual es la alternativa? El pleno empleo no va a volver, por tanto, ¿el sistema actual?

  3. en respuesta a W. Petersen
    -
    #38
    19/06/15 12:36

    No, si Niño Becerra tiene momentazos interesantes, lo que pasa es que hoy estoy poniendo la lupa en la tertulia del sábado y en un tema concreto. Además, comparto totalmente que nuestro sistema de protección social se va al garete, mejor dicho, ya se nos ha ido de las manos. Precisamente nuestro sistema de subvenciones y pensiones dificulta mucho la creación (y el reparto) del empleo. Si ya es difícil encontrar actividades que dejen beneficios, encima ponemos palos en la rueda.

    Ya sé que es muy fácil dar ideas, pero yo sustituía la fiscalidad de la empresa por una buena "mochila" parecida a la austríaca. La empresa que crea empleo ya está contribuyendo con creces al sistema, no entiendo por qué hay que gravar mil veces la misma renta. La asistencia sanitaria, sin necesidad de privatizar nada, se puede financiar por medio de un seguro médico. Y se pueden fundir las cotizaciones sociales y las indemnizaciones en una única aportación a un fondo (público, si se desconfía de lo privado-financiero) para cubrir contingencias como el desempleo, la incapacidad o la jubilación. Sin estafas de solidaridad intergeneracional, cada uno que disponga en función de lo aportado.

    Ya sé que me estoy viniendo arriba pero es que nos lo estamos montando muy mal...

  4. en respuesta a Wenomeno
    -
    #37
    19/06/15 12:16

    Totalmente de acuerdo, Wenomeno, sólo un matiz: hay muchas razones para no automatizar procesos. La principal es el coste, no siempre tenemos capacidad para invertir en una tecnología nueva ni tiene por qué rentable. Además hay otros factores: lo artesano también vende, el vending no aporta lo mismo que una buena conversación en la barra, una clase presencial con un buen profesor puede ser más valiosa que un curso online...

    Todos los negocios pueden seguir modelos diferentes pero las personas siempre podemos intervenir en alguno de sus eslabones: el diseño, la comercialización o, en el "peor" de los casos,en el cobro de los beneficios... Hay gente que puede vivir "de las rentas" no salariales. De hecho, en ciertas culturas el empleo por cuenta ajena es sólo el principio de tu carrera, y lo que necesita nuestra economía es eso, gente que quiera ser independiente desde el punto de vista financiero.

  5. en respuesta a dilbert
    -
    #36
    19/06/15 11:59

    Igual hay que revisar algunos conceptos relacionados con el trabajo. Por ejemplo, lo de meter horas. Aunque no comparto la idea que tiene Niño Becerra sobre el reparto del empleo, sí creo que lo natural es avanzar en el tema de la jornada laboral. Pero no por ley, sino por acuerdo. Ahora que el FMI y la patronal vuelven a la carga con lo del despido libre y demás, yo creo que podemos pactar flexibilidad por flexibilidad. Yo te acepto despido sin causa si tú me dejas organizar mi tiempo. Y además me pagas por productividad, no menos. A ver si la flexibilidad sólo vale para una de las partes contratantes.

    Una racionalización integral de horarios ayudaría a desarrollar esa economía del ocio que mencionas. Porque el ocio de unos es el empleo de otros. Eso sí, seguiríamos viendo diferencias, no cobrará lo mismo un camarero que curra en un bar de tapas que el gerente de un club deportivo de alto standing. Y hasta puede que el primero sea más feliz que el segundo. En el fondo eso es lo que importa, no el nivel de renta.

  6. en respuesta a Fercanarias
    -
    #35
    19/06/15 11:40

    Es verdad que no todos tenemos la misma actitud frente al trabajo, pero hay gente que sabe hacer de la necesidad virtud. La motivación laboral ayuda mucho a la distribución del empleo, el que sólo busca sustento económico tiene más opciones de trabajar que el que persigue reconocimiento o desarrollo personal. Y por cierto, tengo entendido que los basureros no están mal pagados. Trabajar en la obra nos puede parecer una actividad degradante a los que somos "de oficina" pero mira qué bien les fue a muchos. Lo que digo es que hay gente para todo, es ley de vida. Y muchas empresas necesitan personal que no tenga aspiraciones profesionales. Osea, personas que trabajen como máquinas y se vuelvan a su casa sin hacerse preguntas.

    Me temo que el argumento de que "la gente sobra" es más una coartada que una justificación para una medida. Es más fácil repartir dinero que investigar cómo hacer que la gente sea más empleable. Dicho de otro modo, la economía no necesita más contenedores de basura, sino menos. Para ello hay que formar personal capaz de reducir, reutilizar o reciclar residuos (ingenieros, científicos, diseñadores de producto, personal para cadenas de reciclaje, divulgadores de la causa y, por supuesto, emprendedores que conecten a todos los anteriores y encuentren la forma de remunerarlos).

    Por supuesto que este proceso nos va a llevar tiempo y muchos cambios en el sistema educativo.

    La renta básica no resuelve ni el problema de la desocupación ni el de la pobreza, más bien los disfraza de "ilusión monetaria". Como decía un castizo, "tú no me des, tú ponme donde haya que yo ya cojo". Si la sociedad necesita resolver el problema de la eficiencia energética (qué lejos estamos de ese objetivo), habrá que poner los medios para que haya personal cualificado en esa actividad y eliminar las barreras que impiden su desarrollo (por ejemplo la normativa contra el autoabastecimiento).

  7. en respuesta a dilbert
    -
    #34
    19/06/15 10:48

    Dilbert, no quería despacharte de cualquier manera, es que a veces quiero decir demasiadas cosas en pocas palabras. Precisamente los comentarios están para profundizar en las ideas, así que sé libre para debatir. Por otro lado esto es una conversación a varias bandas, y en esta ocasión más que nunca. El autor del blog no siempre tiene razón ni tiene respuesta para todo, de ahí que lo mejor de cualquier post sean los comentarios que genera, especialmente cuando permiten ampliar información, ideas, etc.

    Aprovecho para agradeceros el interés, ni siquiera mi disección del programa de C's se mantuvo tanto tiempo arriba. Seguirá habiendo "show de la pizarra" hasta que os hartéis, je,je...

    Sobre lo de repartir dinero a todo el mundo, puedo estar cegado por mi forma de ver la vida, soy de los que valoran el esfuerzo. Nunca me han regalado nada ni pido nada gratis, es muy posible que los que defendéis la renta básica o los QE en diferentes versiones tampoco estéis pidiendo nada para vosotros mismos. Creo que lo justo es tratar igual a los iguales. Y que los que puedan aportar valor para que la tarta siga creciendo lo sigan haciendo sin desincentivos ni distorsiones, a larga todo el mundo se beneficia de ello, aunque no lo parezca.

    Me resulta más fácil explicarlo con ejemplos más tangibles, ya que el dinero es un concepto mucho más complejo de lo que cree la gente. Por ejemplo el acceso a la titulación universitaria. Imagínate que llega un ministro de mentalidad "igualitarista" y dice que hay que hacer tabla rasa y aprobar a todo el mundo en cuatro años (para ahorrar recursos públicos) y con un 5 (para eliminar los ventajismos de los más inteligentes). El problema no es que los "mejores" se te vayan a echar encima, es que con este tipo de medidas la titulación universitaria pierde su valor como señal de cualificación personal.

    Lo mismo ocurre con el dinero y con los activos financieros en general. Su valor depende (entre otras cosas que expliqué en el post de las monedas sociales) de su escasez. El ser humano ha jugado con la escasez desde siempre, consciente de que su supervivencia depende de la acumulación de objetos valiosos (cereales, metales, ladrillo, activos...). Otra cosa es que hayamos aprendido la lección y empecemos a cooperar en lugar de competir, pero en ese escenario el dinero convencional, tal y como lo conocemos,sería inútil. Necesitaríamos otras herramientas y, desde luego, una actitud nueva ante la vida.

    Respecto a los QE, todavía no tenemos perspectiva suficiente para decir si han funcionado o no los más recientes. Yo no creo mucho en las medidas que se sacan los bancos centrales de la manga, la efectividad de la política monetaria no depende de los mecanismos de implementación (impresión de papel a la brava, compra de activos, manipulación del tipo de interés...) sino de la fortaleza de la economía real. En esto no están de acuerdo todos los economistas, ni mucho menos. Pero yo me quedo con que el dinero no sirve para nada si no hay algo detrás que lo respalde (un trabajo remunerado, un patrimonio, una renta procedente de un alquiler, un beneficio extraordinario o recurrente...).

  8. en respuesta a W. Petersen
    -
    #33
    18/06/15 20:02

    No es cuestión de leches....

    Yo comparto tu opinión, en otro contexto y eliminaría toda subvención desde ya....y luego visto que no tendríamos trabajo para todos, habría que plantearse qué hacer para que la gente coma y tenga cobijo e incluso estudie y les curen y les/nos atiendan en nuestras enfermedades, porque siempre que hablamos de estas cosas parece que sólo le pasan a los demás, pero nadie está libre de que le pase cualquier cosa. E incluso que estudien, seguro que algunos de los que no tienen trabajo querrían hacerlo.

    No creo que la renta básica sea lo mejor, no creo que sea bueno, pero en el rumbo actual no veo otro remedio para que todo el mundo coma, tenga techo, enseñanza, sanidad y en ningún momento hablamos de lujos.

    No hay ningún sector que pueda absorber todo el trabajo, por muy tecnológico que se sea o quiera ser, porque luego está en que ni todos valemos para ser médicos, ni queremos ni podemos, es decir que no podemos ser el país de la biotecnología por así decir y el resto de países no tienen nada que los haga inferiores a nosotros (ni superiores) como para que ellos no puedan hacer lo mismo ahora mismo.

    La pregunta es, no habrá trabajo para todos, ¿qué hacemos? Y además queremos fomentar la natalidad para mantener las pensiones, ¿cómo van a mantener las pensiones los desempleados?....en fin, que para quien no sabe a donde va, cualquier rumbo es bueno...y en esas estamos.

  9. Top 10
    #32
    18/06/15 13:54

    Ahora me caerá alguna leche ¡!!!! Lo de la renta básica es un mal negocio en términos globales, como lo son las antiguas peonadas o en algunos casos, la venta de la leche en el sector agrario (explotaciones muy pequeñas) ... provoca la apatía, la “no cultura” del esfuerzo, y por tanto, insisto de nuevo, en general, soluciona un problema a corto plazo, pero provoca uno a largo plazo que no es siempre resoluble.

    Las subvenciones son malas, cuando se convierten en “algo que cae del cielo” y no solo “cae”, sino que va a seguir “cayendo” in secula seculorum.

    Sé que es muy difícil de encontrar el punto medio, porque es muy fácil decir “no subvenciones ni ayudas, que trabajen”, ya que la siguiente pregunta es ¿dónde?, porque ciertamente los más avispados, acaban consiguiendo algo de trabajo, del poco que hay, es para ellos, ahora bien si todos nos convertimos en “avispados”, no equivale a que todos tendremos trabajo o un negocio abierto, ya que los puestos disponibles son insuficientes.
    Por tanto es encontrar el punto medio, entre las ayudas, su importe y lo más importante la temporalidad de las mismas, incentivando la no rentabilidad de recibirlas a partir de cierto momento ..... jooooder lo que acabo de escribir, como si fuera fácil .... posiblemente sea uno de los objetivos más difíciles de lograr en términos de solidaridad.

    Lástima que no entiendas català (supongo que no lo hablas) porque una vez por semana sale el catedrático Santiago Niño en 8 al dia, una privada propiedad de La Vanguardia, no sé hasta cuando, porque si no estoy en un error, Mediaset ha metido las narices, en forma de compra de acciones, pero una vez por semana o cada 15 días, el Sr. Niño, da su "clase" ....

    Vale, TV8 no llega a Cantabria, pero si a través de Imagenio (parte gratuita).

  10. en respuesta a Macroymicroblogger
    -
    #31
    18/06/15 13:11

    Realmente, la principal causa del paro es la desconexión entre el sistema educativo y el productivo, mientras por un lado hay millones de personas en el paro, miles de empresas no encuentran personal cualificado.

    Los empleos que van a desaparecer son de un tipo muy concreto, aquellas tareas repetitivas que no necesiten que la gente piense y pueden ser automatizadas. La "economía del conocimiento" es un nombre muy rimbonbante, pero es el camino por el que está evolucionando.

    Las habilidades necesarias en este entorno parecen ser: empatía y capacidad de manejar información, tanto entenderla como transmitirla con brevedad y precisión. Los trabajos manuales que quedan serán aquellos especializados que no pueden ser automatizados.

    En resumen, el futuro pasa por desarrollar la calidad de tus habilidades, no vale trabajar como un burro.

  11. en respuesta a depotafa
    -
    #29
    18/06/15 11:30

    Hola, depotafa, comparto tu perspectiva, yo también soy profesor de formación profesional y he tenido alumnos de todas las edades y condiciones. Suena duro decirlo pero en el año 2015 tenemos recursos para formar y cualificar a la gente pero no hemos resuelto la gran incógnita: ¿qué factores convierten a una persona en empleable? Eso que los pequeños empresarios llaman "ser espabilado".

    El mercado laboral es muy despiadado y descarta a todo el que no tenga una titulación mínima, pero lo cierto es que los títulos se han convertido en papel mojado. Hay un puñado de competencias clave que no se aprenden en el aula. Y hoy, el éxito en la búsqueda de empleo tiene que ver más con la habilidad para relacionarte que con lo que pongas en el curriculum.

    En efecto, hay sectores con sobreoferta, no podemos basar el crecimiento de un país en ellos. Eso no quita para que la competencia sana haga su trabajo y esos sectores evolucionen. No creo que todo esté inventado ni en la distribución comercial, ni en el transporte, ni en la construcción. Y luego hay sectores intensivos en mano de obra, como la sanidad, la educación, los servicios sociales, el tiempo libre... Creo que hace falta una buena revolución en la provisión de estos servicios, son actividades que mueven mucho dinero pero poco margen y no tiene sentido que estén en manos de intermediarios.

    S2

  12. en respuesta a 1755
    -
    #28
    18/06/15 11:05

    1755, lo cierto es que ese momento no ha llegado todavía. Ya digo que no siempre compensa esa sustitución de trabajadores por máquinas. Las telecos siguen contratando personas para coger el teléfono. Los supermercados prefieren personas para cobrar en las cajas. Las cadenas de producción siguen controladas por personas.

    Si algunos siguen presionando para que las condiciones laborales sean más flexibles será porque la mano de obra interesa y aporta valor añadido.

    Todavía no he mencionado que las personas pueden obtener otras rentas no salariales (intereses, alquileres, rendimientos del capital...). La supervivencia del capitalismo dependerá de que las personas puedan crecer y diversificar sus fuentes de ingresos, pero si no es así, no pasa nada: siempre nos quedará la economía colaborativa y el autoconsumo.

    S2

  13. en respuesta a 1755
    -
    #27
    18/06/15 10:22

    Estoy de acuerdo con las dos partes que planteas, sería fabricar para quien no puede comprar, un sin sentido, pero se tiende a ello.

    Lo del IRPF único al 49%, lo dijo en TVE, pero yo creo que fruto de la falta de tiempo, porque juraría que siempre le oído hablar de quitar el impuesto a las rentas y ponerlo sólo al consumo, quizás también del 49%, pero al consumo. Realmente no sé si es mejor o peor, todo tiene sus pros y sus contras. Y quizás el 49% sea excesivo, si realmente todo el mundo sin excepción pagara el 30% o 35% allí donde hace el negocio y no donde tiene su sede social, entonces igual no haría falta mucho más.

  14. en respuesta a Macroymicroblogger
    -
    #26
    18/06/15 10:16

    A lo mejor hay que cambiar el concepto de dinero e irse al fondo del asunto.

    Yo creo que como sociedad seríamos muchos más productivos si nos tuviéramos que ocupar de buscar cueva ante la tempestad y de salir a "cazar a los contenedores", es decir, con el sustento básico garantizado que cada uno venda sus capacidades como crea o pueda y que las aplique en lo que mejor crea o pueda, a veces en cosas sencillas pero que provoquen un ingreso aunque pequeño pero rápido y que permita mejorar las condiciones de vida y otras veces pues será en otras cuestiones de más largo plazo y que algunas de ellas generan cambios reales en las sociedades.

    Si estamos de acuerdo, que creo que sí, que pleno empleo no habrá, que los sueldos son menguantes y que incluso con sueldo se puede seguir siendo pobre, que las soluciones para competir (en lugar de colaborar) pasan por la robotización de todo (aumento de la productividad y disminución de costes) y prescindir de las personas (consumidores al final de todo esto) y si somos conscientes que contra los que competimos son tan listos como nosotros o más y ellos también saben y pueden robotizar, entonces estamos entrando en un bucle o espiral donde si no es con cambios radicales se augura un negro futuro a los humanos.

  15. en respuesta a Macroymicroblogger
    -
    #25
    18/06/15 10:04

    Dices sobre la Renta Basica: "Lo que me preocupa de todo esto es que nos quedamos sin mecanismos para crecer y ser más libres. En los buenos tiempos te permitía cumplir algunos objetivos materiales y ascender socialmente. Sin empleo, no hay renta básica que resuelva las diferencias entre "pobres" y "ricos"."

    No me había parado a considerar esa faceta del empleo como 'escalera social'. Interesante.

    Pero no coincido con lo de "nos quedamos sin mecanismos para crecer y ser más libres". Asocias demasiado crecer y ser libre con trabajar. ¿No es posible que surjan nuevas formas de entender el crecimiento personal? Puede que la gente se dedique al deporte, a la cultura, a la pesca, a lo que siempre ha soñado. ¿No es posible una nueva Edad Dorada griega si la gente se ve liberada de luchar por la subsistencia, de meter tantas horas en un puesto de trabajo?

  16. en respuesta a Macroymicroblogger
    -
    #24
    18/06/15 09:58

    Si se trabajara por vocación, ¿cuántos basureros crees que habría? O poceros, o.... Por vocación trabaja una mínima parte y percibir una renta básica garantizaría comer, estudiar, salud y pocas cosas más, el resto se consiguen trabajando y desde luego para cualquier empresa es mucho mejor tener empleados que quieran algo más, a los que se conformen con comer y poco más....

    Desde luego que cualquier medida tiene muchas aristas, pero viendo que no hay ni va a haber empleo para todos salvo cataclismo, ¿cuál es la solución? ¿Ampliamos los contenedores?. Dinero en el mundo sobra, los bienes serán escasos como dice el axioma, pero suficientes al menos por el momento, luego lo que hay que plantear claramente es, ¿qué hacemos con la gente (consumidores al fin y al cabo) que sobran y no encontrará un trabajo?. Partiendo del problema se debe llegar a la solución y no al revés.

  17. en respuesta a Tarfearauko
    -
    #22
    18/06/15 09:47

    Yo a Becerra le he escuchado hablar siempre de eliminar el IRPF y poner el impuesto directo al consumo y no a la venta, quizás ese 49%, con lo que yo creo que en ese programa no entró directamente en detalles ya que en televisión entre interrupciones y los cortos tiempos disponibles es imposible que detalle las cosas.

    Lo del impuesto directo al consumo eliminando el resto, de entrada no lo veía, luego sí pero ahora creo que como todo tiene sus pros y sus contras y las alimañas humanas siempre tienden a organizarse para que las cosas no favorezcan siempre a una mayoría y al interés común.

  18. en respuesta a Macroymicroblogger
    -
    #21
    18/06/15 09:39

    Me temo que has contestado demasiado rápido a mi propuesta. Es comprensible, tienes que contestar a muchos comentarios a la vez. No voy a insistir. Sólo a dejar un punto de reflexión que precisamente has escrito tu: "El problema está en la creación de valor, no en el dinero, que sólo es una herramienta". Estoy muy de acuerdo. Y mi reflexión es: ¿Qué pasa si sólo les das herramientas a unos pocos? Pues que los demás, o se las piden prestadas, o no trabajan. Y ahí lo dejo.

    PD: Tengo un billete de trillón de dolares de Zimbawe, como curiosidad y como recordatorio. La propuesta que te mencionaba está muy lejos de 'imprimir papelitos'. Quizás otro día podamos hablar de ella.

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