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Carta abierta a los trabajadores de la eZPaña de ZParo. Pásala a tus contactos

Queridos compañeros, durante el 90% de mi vida no he trabajado a sueldo, siempre he trabajado por mi cuenta a media jornada (12 horas al día). Pero a pesar de ello, creo que entre todos, los que trabajan a sueldo y los que trabajan por su cuenta, producimos los bienes y servicios necesarios para que el entramado social se sostenga.

Los más radicales puede que objeten que operar en los mercados (que es lo que yo hago), no produce ningún bien ni servicio, pero eso sólo denota su falta de visión global de las normas sociales que ellos mismos han aceptado como reglas del juego.
Desde el preciso momento en el que se aceptan unos papelitos como moneda de cambio, trueque, transacción o cambalache, se está aceptando trabajar a cambio de esos papelitos. Como la cantidad de papelitos que se cobran nunca es exactamente igual a la cantidad de papelitos que se gastan (unas veces sobran y otras veces faltan), inmediatamente se crea un mercado de papelitos que pone en contacto a las personas que les sobran papelitos con los que les faltan. Y como siempre, al igual que en la naturaleza la necesidad crea el órgano, estas transacciones crean el mercado de papelitos.

La única ley que puede sobrevivir en un mercado es la ley de oferta y demanda, todas las demás normas o leyes posibles pronto quedan obsoletas por su misma naturaleza. Y la oferta y demanda crea el precio justo en el mercado de papelitos.

Ejemplo:

Alguien que cuando es joven trabaja y gana más de lo que consume, tiene la obligación de tratar de mantener el poder adquisitivo de los papelitos que le han sobrado hasta el momento en que no pueda o no quiera trabajar y tenga que usar esos papelitos para cubrir unos gastos que en ese momento son superiores a sus ingresos. Lo mismo puede ocurrir al contrario: alguien que decide disfrutar cuando es joven y puede saborear plenamente los placeres que le ofrece la vida, y decide endeudarse de papelitos que devolverá cuando decida sentar la cabeza y trabajar cuando su vida haya entrado en sazón. En ambos casos tiene que haber una compensación que iguale las dos posturas tan radicalmente distintas.

El que trabaja y ahorra antes de gastar debería verse recompensado, pues asume el riesgo de que le atropelle un autobús antes de gastar sus ahorros y no llegar a saborear por completo el fruto de su trabajo.

El que disfruta a crédito debería asumir un coste, pues en este caso el riesgo del atropello del autobús le beneficia, porque en tal caso nunca devolverá lo que debe.

El precio del coste o compensación según sea el caso lo pone el mercado, y a eso me dedico yo: tengo que pronosticar si en el futuro inmediato la sociedad va a producir más ahorradores que juerguistas o viceversa, para tratar de adivinar el precio que la gente estará dispuesta a pagar por correrse (aquí puede haber doble interpretación de la palabra) las juergas por adelantado.

EL TRABAJO

El trabajo a su vez, como toda clase de bienes y servicios, también está sujeto a la ley de oferta y demanda. Debido a esto, la sociedad se encarga de crear falsas necesidades en la población para que aumente la necesidad de ganar más dinero y con ello aumente la oferta de personas queriendo trabajar y, como en todos los mercados, el aumento de oferta produce la bajada de los precios, en este caso del precio de la hora de trabajo.

Compañeros trabajadores, toda esta introducción es para que comprendáis la siguiente advertencia que voy a hacer: en los últimos años los sindicatos no están defendiendo los derechos de los trabajadores, están apoltronados viviendo del dinero público, y nadie en su sano juicio muerde la mano que le da de comer. La manifestación del 12 del 12 a las 12 convocada por los sindicatos y subvencionada con el dinero de todos ha sido la gota que ha colmado el vaso de la desfachatez.

Si los sindicatos realmente quisieran defender los intereses de los trabajadores, cada año, en los convenios, en vez de negociar un porcentaje de aumento del importe de los sueldos para compensar el incremento del coste de la vida, negociarían el mismo porcentaje de disminución de horas de la jornada laboral, dejando el sueldo congelado.

Esta estrategia tendría los siguientes efectos sobre el mercado laboral:
  1. Los empresarios no tendrían ninguna objeción con este sistema, pues el coste total para ellos sería exactamente el mismo.
  2. Al disminuir el número total de horas trabajadas, disminuiría la oferta de mano de obra, propiciando con ello que la misma demanda de trabajo empujase los sueldos al alza.
  3. Para cubrir las horas trabajadas de menos, habría que emplear a más personas, disminuyendo con ello la tasa de parados y, a su vez, disminuyendo el gasto en subvenciones a los desempleados, aportadas por los propios trabajadores.
  4. Al no aumentar la cantidad total del sueldo de cada persona, sería un freno al gasto familiar, con la progresiva disminución de gastos absurdos y compras impulsivas, y, como consecuencia directa, un control efectivo de las subidas salvajes de precios auspiciadas por una fuerte demanda.
  5. Al distribuir el trabajo entre todos, supondría una distribución de la riqueza más moral y más digna. Siempre se siente uno mejor cuando cree que ha ganado lo que cobra que cuando recibe una subvención (hablamos de la gente honesta, claro).
  6. Los padres dispondrían de más tiempo para dedicarlo a la educación de sus hijos y se ahorrarían el dinero que ahora gastan con sus hijos como compensación a la falta de tiempo para darles afecto, sin olvidar el dinero gastado en guarderías.
  7. Con la reducción de jornada se iría compensando el trabajo que, cada día más, desarrollan las máquinas y ordenadores y que hace diminuir la demanda global de empleados.
  8. Como la disminución de la jornada laboral se iría recortando cada año para compensar la inflación, produciría un efecto progresivo que llevaría la jornada laboral a sus términos reales y justos, situándose por debajo de las 20 horas semanales. Quien crea que esto es una utopía, que se moleste en sacar las cuentas de las horas realmente trabajadas en España, que le reste los trabajos absurdos, inventados e inútiles y que divida el resto entre toda la población en edad laboral.

El truco para conseguir un trabajo bien pagado está en decantar la balanza de la oferta y demanda a favor de los trabajadores. Eso nunca lo propondrán los sindicatos, pues su idea trasnochada de justicia social ha quedado anquilosada a la imagen de presentar a los empresarios como vampiros que chupan la sangre de los débiles trabajadores. En ese escenario, los sindicatos se presentan como los únicos que tienen el monopolio de los ajos y los crucifijos para controlar a tan sanguinarias alimañas.

Mi propuesta es que no aceptéis en el futuro ningún aumento de sueldo, sino una reducción de la jornada laboral. Para ello tendréis que crear un nuevo sindicato, pero eso en la época de Internet es fácil, se puede tomar ejemplo de las acciones que se han producido con el asunto de todos contra el canon.

Y, sobre todo, no hay que olvidar nunca que hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar, y que la calidad de vida no se consigue despilfarrando más que nadie, sino viviendo intensamente las cosas maravillosas de la vida que suelen ser gratis.

Esta propuesta, cuyo único fin es la defensa de los legítimos derechos de los trabajadores, puede ser copiada íntegramente sin mencionar la fuente. El objetivo es que se difunda sin importar su procedencia.

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  1. #20
    Anonimo
    15/12/09 09:49

    Hola Francisco,
    lo siento, hoy no has estado muy acertado. Creo que Dalamar lleva razón. Formar a un trabajador es caro, y por eso los empresarios tratan de que los trabajadores trabajen el mayor número de horas posibles.
    Lo que tu planteas es sustituir capital por trabajo... algo que los hechos desmienten ¿no? Las máquinas no se ponen enfermas, no hacen huelgas, no faltan al trabajo porque un hijo se ponga enfermo. Y además, son mucho más eficientes que los trabajadores.
    ¿Sugieres acaso que si en el ejército hubiese suficientes soldados entre los que repartir la tarea de hacer la guerra, las guerras se harían con cargas de bayoneta en lugar de con misiles y aviones de bombardeo? Te pongo este ejemplo extremo para que veas que la máquina es mucho mas eficiente que el trabajo, y al empresario no le interesa contratar 100.000 soldados con un equipo mínimo, sino más bien contratar un piloto de bombarderos y hacer que pilote todo el tiempo que sea posible.
    Tu dices que son los sindicatos los que, con su actitud, impiden que se reparta el trabajo; yo lo que digo es que son los empresarios los que no están interesados en ello, ya que sustituir trabajo por capital, y hacer que la maquinaria funcione las máximas horas posibles, es provechoso para el empresario.

    Saludos,
    Jesús

  2. #19
    Anonimo
    15/12/09 04:54

    Estoy de acuerdo con Francisco, para aquellos que deseen profundizar más en el tema recomiendo dos libros "EL FIN DEL TRBAJO" de Jeremy Rifkin y "EL PLACER DE NO TRABAJAR" de Ernie J. Zelinski

    Saludos

  3. #18
    Anonimo
    15/12/09 02:03

    Admirado Sr. Llinares,
    ¿ha hablado alguna vez con algún sindicalista?. Hable con ellos, no muerden y seguro que pueden sacar cosas en claro.
    La bonita idea de que el mundo está regido por la ley de la oferta y la demanda es atractiva pero no es real. Lo que existe realmente es la ley del embudo superancho para el poderoso y superestrecho para el debil. Lo que existe es una ley de la selva pero amañada con leyes complicadas que el debil ni entiende ni puede entender. Vivimos en un mundo con la etiqueta de economia de mercado en la que los ciudadanos solo somos considerados "consumidores" y sin embargo no tenemos practicamente ninguna influencia sobre los gobiernos sobre lo que queremos consumir y en que condiciones. Apenas sabemos lo que consumimos y las empresas gozan de leyes y gobiernos que les permiten escaparse de rositas si nos envenenan o nos producen la muerte.
    Resulta que se produce la crisis economica mundial más grave de la historia de la humanidad y los que la han creado siguen en sus puestos y nadie dice nada (quiero decir, nuestros gobernantes que son los que deberian protegernos). Se coge dinero de todos los ciudadanos, cantidades tan grandes que quedaran marcadas para nuestra vergüenza en los libros de historia, y solo se nos ocurre criticar a nuestros gobernantes por si salen un poco antes o un poco despues de la crisis. Yo pienso que los mercados financieros deben estar muy "estrictamente regulados" porque si no lo están, vamos a tener muchas como esta. La codicia humana no tiene límites y la inteligencia humana tampoco. Si las combinas, casi me da miedo pensar lo que pueden hacer.
    David Lear, no estoy de acuerdo sobre lo de abolir los sindicatos, en todo caso habrá que reformarlos para que sirvan al fin para el que nacieron. Te hago ver que abolirlos supone tirar piedras sobre tu propio tejado. Todos somos trabajadores y es una conquista que tiene menos de un siglo de vida. Muchos sindicalistas han muerto para que tú o yo podamos coger vacaciones en verano, o descansar los fines de semana, o tener un hijo, o ponerte enfermo sin perder tu puesto. En fin, antes del sindicalismo, el empresario podia hasta matarte, y antes de eso, el señor feudal tenia el derecho de pernada (supongo que sabes lo que es). Sr. Llinares, me encantan sus ideas y creo en su buena fé, pero el mundo está compuesto de 6700 millones de personas que no son como usted, desgraciadamente.

  4. #17
    Anonimo
    15/12/09 00:17

    No hace mucho tiempo la unidad familiar trabajaba 40 horas semanales, bueno quizás algunas más, fuera del hogar. Tenían mayor poder adquisitivo, solo que vivían moderadamente para dar más comodidades a sus hijos. Hoy la unidad familiar trabaja 80 horas semanales, para apenas pagar la hipoteca, el coche, comer y darse algún capricho.

    La visión de Francisco parece aquella solo que en vez de trabajar una persona fuera de casa 40 horas, ahora podrían trabajar 20 cada una y poder disfrutar del resto en compañía, educar a los hijos, darles cariño y atención.

    Si hace años fue real, teniendo en cuenta que había menos adelantos técnicos y que todo costaba más de producir, ahora como bien se comenta en este post, sería mucho más fácil.

    Siempre es un placer leerte.

  5. #16
    Anonimo
    14/12/09 23:50

    MUY DE acuerdo con LLinares, sin que sirva de precedente. jé.
    La cuestión es que El Sistema necestia esclavos... y para eso hace falta una hipoteca, una restricción del crédito posterior y un aumento de las horas trabajadas un poquito más tarde. Ah, y todo eso sin olvidar el miedo, tan necesario para mantener a la gente atada, ya sea con enfermedades, terrorismo, frío "invernal", falsas guerras...
    A "ellos" (entidad eterea y supranacional) les interesa inocular temor. Su sustento y su calma es el miedo. No hay más. Bueno, gracias a Dios, hoy ha desaparecido el derecho de pernada del señor feudal.

    La reducci´no de de la jornada laboral es algo que ha funcionado en ciertos países del norte de europa. Pactos sociales, ajenos a la maldita disyuntiva izda-dcha que gastamos por estos lares. Y que por cierto anestesia y entretiene tanto como el futbol o el circo romano.
    Y a los que opinan que eso llevaría a crear una rueda de destrucción de la oferta monetaria que haría desaparecer los mercados, de los que se nutre LLinares, pues claro, es evidente. De hecho estoy seguro que Franciso aboga por la desaparición del mercantilismo tal y como lo conocemos hoy.

  6. #15
    El sujeto pasivo
    14/12/09 23:46

    Hablando con un amigo sobre la manifestación del sábado, le comenté que se trataba de un acto del sindicato vertical. Me respondió que estaba exagerando. Le sugerí que nos pusieramos a repasar de donde proceden la mayoría de sus ingresos y finalmente me dijo que mi comentario ya no le parecía tan descabellado.

    Respecto a tu propuesta de reducción de jornada con igual salario, me parece inviable. No veo a los empresarios pasando por ahí.

    Tampoco veo a un importante número de trabajadores que se han empufado hasta las cejas para adquirir televisores de 50 pulgadas y vehículos mejores que el del ingeniero a salvajes tipos de interés, dispuestos a renunciar a matarse a realizar horas extraordinarias para alimentar su falsa grandeza. Pobres ingenuos que no se dan cuenta de que el ingeniero disfruta de un coche de alquiler pagado por su empresa y alguna que otra cosa más.

    Creo que tu planteamiento tambien parte de un grave error sobre todo en España y es que no hay trabajo pa tanta gente y esto empeorará. Producimos e intentamos vender bienes obsoletos que sólo se pueden colocar a bajo precio. Mientras no seamos capaces de innovar y crear productos atractivos estaremos perdidos. Lo que es interesante se vende solo y a buen precio y genera trabajo y riqueza, el resto todo lo contrario.

    Me temo que una reducción de jornada sin más no generaría mas trabajo para los desocupados porque realmente no se necesita en las condiciones actuales y puede que generara todavía mas tiempo de dudoso ocio. Carne de cañón para centro comercial.

  7. #14
    Anonimo
    14/12/09 22:57

    Sr. Llinares, normalmente sigo su blog con devoción y suelo estar de acuerdo con sus planteamientos y maravillado con sus exposiciones financieras.
    Pero en esta ocasión creo que sus planteamientos no son correctos, y no lo son globalmente, puede que en aspectos concretos sean correctos, e incluso deseables, pero realmente lo que usted plantea según mi punto de vista es utópico, se basa en que muchas personas acepten algo que puede ser beneficioso para todos y además se basa en que renuncien a algo que es básicamente la base del capitalismo la especulación, que es lo que nos conduce a estas situaciones de burbujas económicas.
    Lo que usted propone no se como se llamaría pero desde luego no sería capitalismo, de hecho como no sería necesaria la especulación, tampoco lo serían los mercados y a lo mejor usted se quedaría sin hacer sus movimientos financieros. Para que íbamos a necesitar todo eso si todos trabajaríamos las horas mínimas necesarias, recibiendo por ello un pago justo que nos permitiese sobrevivir y disfrutar como usted dice de los placeres de la vida, que a menudo son gratuitos.
    Yo estoy de acuerdo en que los sindicatos no hacen bien su trabajo, pero no lo hacen porque se han convertido en una pieza más del engranaje del sistema y para que los trabajadores puedan vivir tranquilos sin tener que preocuparse de cuando perderán su trabajo a causa de la próxima burbuja especulativa creada para favorecer a unos cuantos, o de cómo van a hacer frente a esa hipoteca de una vivienda que en teoría debería ser un derecho para todos y no un bien para que unos cuantos se hagan ricos, no depende solamente de que dichos sindicatos pidan a los empresarios menos horas de trabajo, sino que requieren unos cambios más profundos en el modelo económico y en la sociedad en general.

  8. #13
    Anonimo
    14/12/09 22:03

    Francisco, estoy muy de acuerdo, de hecho ese fué aproximadamente mi trabajo final en la asignatura de Política Económica.
    Pero el hecho es que el comentario de los tutores de la Cátedra fué simplemente lo mismo que dicen algunas de las respuestas a su blog: ¡Imposible! ni los trabajadores van a aceptar no incrementar su sueldo ni los empresarios van a contratar a mas trabajadores.
    El problema es que esto es una cuestión de educación complicada de cambiar, a todos nos venden que para mantener el bienestar hay que consumir y mas consumir, y por tanto compartiendo esa idea hay que ir cambiando la mentalidad de la gente, y eso cuesta, pero es muy bueno que surjan voces como la suya que vayan calando.

  9. #12
    Dalamar
    14/12/09 21:28

    En los trabajos especializados el trabajar mas horas es mas beneficioso para el empresario que el trabajar menos horas.

    Un trabajador es mas valioso para una empresa cuanto mas conocimiento tiene sobre el entorno concreto en el que se mueve y sobre las peculiaridades de la empresa, por tanto para la empresa es caro formar gente y la rotacion de la gente.

    Y una vez que esta gente esta formada le interesa que sean expertos rapidamente trabajando lo mas posible y le interesa que produzcan durante el mayor numero de horas posible.

    Para nada digo que eso este bien y que tenga que ser asi, pero como usted bien dice es la ley de la oferta y la demanda.

    Yo estoy de acuerdo en que hay que trabajar para vivir y no lo contrario, pero eso no encaja siempre en la vision del empresario, y tambien hay que tener en cuenta que el empresario es el que mas se deja llevar por la ley de la oferta y la demanda, en su estado mas puro.

    No veo como decirle a un empresario que substituya horas de gente que tiene formada y conoce su trabajo por horas de gente nueva que a su vez utilizaran los recursos de esa gente formada para aprender.

    Esto depende de cada puesto y de cada profesion evidentemente para profesiones que requieren un aprendizaje minimo y que cualquiera puede hacer de un dia para otro, tendra un impacto minimo, pero en otras profesiones no sera asi...

    Ese me parece un matiz del punto 1.

    Otro problema es que no hay flexibilidad por parte de la gente en ningun aspecto, ni movilidad, ni ganas de reciclarse, ni capacidad para hacer puestos diversos, y como se sobrevive de todas formas pues tampoco hay interes.

    Respecto a si vivir de los mercado es productivo por la sociedad o no, o si es moral o no... Sinceramente a mi mientras de beneficios me importa poco, y creo que el 99% de los que lo critican es que se ven incapaces de obtener beneficios con ello y por tanto prefieren justificarse ante si mismos diciendo que no es moral.

    El otro 1% ya se lo contare cuando me encuentre alguno...

    Un saludo,

    Daniel

  10. #11
    Anonimo
    14/12/09 21:16

    Genial, francisco. Y bastante de acuerdo. Los sindicatos son una rémora del pasado, que hay que abolir ya. Son unos chupadores de sangre trabajadora. En los medios parecen luchadores y cuando les ves con los empresarios, a solas, siempre con la misma cantinela : me tienes que apoyar porque si no vendrán otros peores; anda, ayúdame en esto y negociamos un puntillo menos y ...etc.
    En cuanto a lo de menos horas de trabajo, no creo que vaya por ahí la cosa, Francisco. Mas bién al revés. ¿Estamos en un mundo globalizado o no?. Pues tenderá a igualarse, digo yo. Si en China, Tainlandia o la India trabajan 90 horas y aquí cuarenta, la resultante saldrá por las cincuenta y tantas, mas o menos, no por la media sino por las mermas. Eso les guste a los sindicatos, a los trabajadores, al gobierno, a tí o a mí. Es igual. O competimos o nos hundimos. Eso con independencia de que cada vez se viva peor, que necesitemos mas dinero y lo que queramos decir. La realidad es esa.
    Y no digo que no haya sectores en los que pueda hacerse, pero en los productivos, intensivos en mano de obra, creo que no.
    Un abrazo y que un gobierno inteligente nos ampare, aunque encontrarlo sea mas dificil que arreglar la economía.

  11. #10
    Anonimo
    14/12/09 20:45

    Repartir trabajo..diselo a los trabajores a ver si quieren repartir su trabajo....pues nada a planificar y a ver como funcionaba la URSS...yo lo veo de otra forma primero jubilar a dirigentes de patronal y sindicatos, dando paso libre a nuevas caras, lo segundo por cada jubilado a los 63 a media jornada un trabajador joven que entre a media jornada y que el jubilado le haga de profesor, las diferencias las pague el estado en vez de pagar el paro.
    En todo caso hay que repasr mas la historia economica para salir de la depresion los yankis subieron salarios y crearon su feliz clase media, aqui vamos la reves enterrando a la clase media

  12. #9
    Anonimo
    14/12/09 20:40

    Muy buena teoria Don Francisco, pero para eso estan los politicos para joder a los tabajadores.
    Asi que meteran mano de obra inmigrante a mansalva y todo el mundo jodido. Los trabajadores nacionales por la falta de trabajo y sueldos para sobrevivir no vivir y los extranjeros ademas de lo anterior, hay que añadir el esfuerzo economico que les supone venir aqui, encotrando muchas veces peor vida que en sus paises de origen, ya que por el mismo trabajo cobran la mitad que un español.
    Si ademas añadimos a todo esto una burbuja inmobiliaria para ser todos esclavos de una hipoteca apaga y vamonos.
    Y despues muchos se preguntan ¿Por que hay crisis?

  13. #8
    Anonimo
    14/12/09 20:10

    Valiente chorrada!
    mejor que siga dedicándose a la bolsa, porque la sociología y la política económica no es lo suyo.

  14. #7
    Anonimo
    14/12/09 19:50

    Sin mas chapeau ; no puedo estar mas deacuerdo pero los borregos siguen detras de la zanahoria y no quieren dejarse enseñar señor.Reconozco que para los que tratamos de educar al personal en estas tareas cada dia es mas dificil.Suscribo todo lo expuesto por usted

  15. #6
    Anonimo
    14/12/09 19:31

    Para el anónimo primero. ¿Has negociado alguna vez con un sindicalista? Es fácil, le sobornas y punto. Ejemplos: PEGASO, ONCE, etc, etc. Y para Manuel, como ejemplo que sí menciono yo, CCOO despidió a empleados, de una fundación o algo parecido, dedicada a formación y ubicada en Madrid, C/ Longares. Los pobres incluso se manifestaron.

    De todas formas D. Francisco, no me ha gustado nada lo de subvencionados. Los pobres, con lo trabajados están, (No se si alguna vez algún dirigente ha cogido un martillo, destornillador, etc.) El sacrificio diario que hacen por todos nosotros (se traladan en audis) y en fin negociando con la PATRONAL (Casi, casi sucursal del diablo en la tierra, el diablo no que ya somos laicos), en fin D. Francisco Vd. siempre tan intolerante y poco moderado con la gente que realmente vive sin dar ni palo y tomándonos a los demás por gilopollas (a veces estoy convencido que realmente somos gilipollas).

    Un fuerte abrazo y siga así que realmente lo borda.

  16. Top 100
    #5
    14/12/09 19:00

    El problema es que no se puede, simplemente.

    primero porque tenemos que pagar recibos mas caros de electricidad, comida, gasoil, vivienda...y con menos ingresos simplemente no se puede.

    segundo porque agencias de viaje, empresas de ocio, aerolineas, empresas de decoracion, cultura, cines, todo el sector comercio y unos cuantos que me olvido, viven de lo que nos sobra a la gente despues de pagar los gastos necesarios.

    seria su ruina.

    no se trata de bajar sueldos, se trata de igualarlos con europa y desde luego con los precios.

    cualquier otra cosa es un desastre.

  17. #4
    Anonimo
    14/12/09 18:13

    Estoy de acuerdo con todo el planteamiento. Pero lo que le falta al mercado de trabajo (en contra de lo que defienden los sindicatos) es más flexibilidad en todos los aspectos: yo no quiero cobrar un sueldo fijo por hacer X horas de trabajo inútil al día. Lo que quiero es que me paguen en función de la cantidad -y calidad- de las horas reales invertidas en el trabajo. Así, el día que quiero ganar más, sencillamente hago más horas de trabajo (o le pongo más trabajo a mis horas), y si quiero ganar menos hago menos horas (o me esfuerzo menos).
    Pero eso va en contra de los liberados sindicales, que cobran su sueldo fijo por estar 8 horas sin hacer ni el huevo, así que los sindicatos realmente nunca jamás defenderán una reforma liberalizadora de este ni de ningún otro tipo. Putos sindicatos...

  18. #3
    Anonimo
    14/12/09 18:08

    Como cada uno cuenta la historia según le va (para gustos los colores), ahí suelto la mía: he trabajado durante 8 años para una fundación de una organización sindical y puedo asegurar que ese sindicato en concreto ( es uno de los 2 mayoritarios ) en esa provincia y en esa fundación ( no me gusta generalizar, habrá de todo )se comportaba bastante peor con los trabajadores propios de lo que se pueda uno imaginar que hace el peor de los empresarios, de verguenza, daría para una larga carta exponer todas las triquiñuelas que empleaban para no hacer fijos a los trabajadores, para ratearles las vacaciones, sueldos de miseria... se las saben todas ¿Por qué? Porque es lo mismo que delante de los medios les piden a los empresarios que no le apliquen a los trabajadores y que son la razón de su existencia: defendernos de los "malos" (muy parecido al estado que cuida de todod nosotros hasta límites preocupantes ).
    Muy acertada y ocurrente la definición de su ocupación en los mercados. Un saludo y como casi siempre me identifico bastante con lo que suele escribir en el blog.
    Manuel.

  19. #2
    Anonimo
    14/12/09 17:56

    El 90% de la población de este país no verían con buenos ojos tu propuesta, yo llevo años predicando eso de que preferiría cobrar menos y trabajar menos horas, la gente me mira con cara de "este tío está loco". Los jefes buscan "horas trabajadas" no valoran el rendimiento de esas horas. Y los trabajadores miran dinero total cobrado, no el rendimiento precio/hora trabajados. Así que seguiremos predicando en el desierto, eso sí, en horario laboral, que mis jefes no quieren reducirme la jornada (y te aseguro que se lo he propuesto varias veces, lo máximo que he conseguido fue "comprarles" unos días de vacaciones, pero me dijeron que "por esta vez vale, pero el año que viene haces las vacaciones de todo el mundo").

  20. #1
    Anonimo
    14/12/09 17:53

    Para francisco
    ¿has negociado alguna vez con algun empresario?
    si tu respuesta es NO,creo que sobran muchos comentarios de los que has escrito .
    un saludo