Puedo imaginarme el desconcierto total en los salones del FMI: A pesar de los enormes ajustes económicos Irlanda entra en doble recesión. ¿Quién lo hubiera pensado?
Rebaja de salarios y aumentos de impuestos, el manual de los economistas del FMI dice que esa es la receta perfecta para solucionar los problemas económicos. Algo debe estar mal, debe ser la culpa de los irlandeses.¡¡ Más ajuste para ellos entonces!!
La cuestión es que los datos de hoy, ventas minoristas y PMI, parecen estar confirmando la tendencia que mostraron los datos de PBI del segundo trimestre que se publicaron el 24 de Septiembre: la economía irlandesa se está contrayendo.
El dato no es para nada menor, la diferencia entre estar creciendo (aunque sea poco) y estar cayendo en términos de actividad económica es muy importante. El ciclo económico tiene diversos mecanismos por los cuales se refuerzan las tendencias, el crecimiento tiende a generar mayor crecimiento en el futuro y las recesiones a generar peores recesiones.
Por este motivo, algunos extraños economistas innovadores, piensan que cuando la economía se contrae el Estado debería expandir el gasto para contrarrestar este círculo vicioso. Por supuesto, estas alocadas teorías no tienen lugar en los solemnes manuales del FMI.
Para colmo de males, el agujero que genera el salvataje de los bancos ha llevado el déficit de Irlanda a niveles ridículamente exorbitantes como muestra el siguiente gráfico de The Economist.
Por lo menos, podría pensar algún ingenuo, con los brutales planes de ajuste y con la compra de bonos irlandeses por parte del Banco Central Europeo, los mercados financieros deberían estar más relajados sobre el tema de Irlanda. Lamentablemente, el gráfico de The Business Insider nos muestra como el CDS de Irlanda se encuentra más cerca de sus máximos que de estar bajando.
Por lo que vemos, Irlanda se está sumando al espiral de la muerte que afecta a Grecia. Si yo fuera un economista del FMI (antes me busco un trabajo honesto, por supuesto) empezaría a tomar calmantes.