Las bolsas europeas corrigen por segundo día consecutivo, después de las fuertes subidas de la semana anterior. Los números negativos resultan bastante comprensibles, y se fundamentan en factores diversos, pero que tienen en común un grado de trascendencia limitado.
Las fuertes subidas de la semana pasada, que propulsaron a varios índices a máximos anuales (Ibex) o históricos (S&P500), demandaban cierta recogida de beneficios. Además, los novedosos temores generados por las encuestas publicadas este fin de semana en torno al referéndum de Escocia, las dudas sobre la solidez del alto el fuego entre Rusia y Ucrania y las escasas fuerzas del S&P500 para superar los 2.000 puntos (nivel que desprende un fuerte magnetismo), están cercenando, con cierta naturalidad, la continuidad del impulso alcista.
El catalizador más novedoso está en la publicación del primer sondeo de opinión que apunta hacia una mayoría de escoceses proclive a la independencia. En las últimas horas, la cotización de la Libra, deuda y valores bancarios británicos ha recibido una mala respuesta del mercado, que no se había preocupado hasta la fecha por este asunto, al tener descontada la victoria del NO en el referéndum. Tras los británicos, los activos españoles son los que más están sufriendo por esta circunstancia, toda vez que una victoria del SÍ en el referéndum elevaría las posibilidades de que Cataluña siguiera el mismo camino. De esta forma, las empresas españolas con más exposición a Escocia (Iberdrola, Repsol, Santander) se han visto perjudicadas, al igual que la cotización de la deuda española, cuya rentabilidad ha aumentado moderadamente en las últimas horas.
Con todo, el mercado sigue dando muy pocas posibilidades a que el triunfo del SÍ se materialice. De modo que este catalizador resultaría fácilmente reversible durante la próxima semana. Si finalmente, se produjera la victoria del SÍ, los mercados podrían reaccionar con bastante volatilidad, siempre negativa. Y al igual que lo ocurrido en las dos últimas sesiones, los activos españoles estarían entre los que más sufrirían.