Apreciado Don Francisco, no deja usted de sorprenderme.
Lo que tiene que idear para que sus díscolos e irreverentes polluelos abandonen la bollería industríal sin sustancia y se nutran adecuadamente para los difíciles tiempos que el destino nos depara.
Quizá lo ignore, pero lo que usted propone sí es una revolución que, etimológicamente, no es otra cosa que girar sobre un eje para volver al punto inicial. La historia del dinero sería inconcebible sin destacar como pieza clave el significado de la plata, el dinero real por excelencia a lo largo de la historia.
La plata es el caballo ganador de la próxima decada, sobre eso no hace falta extenderse mucho más. Quizá apuntar algunas observaciones que no ha plasmado en su artículo y que son nucleares para comprender por qué si se diera la tormenta perfecta la cotización de la plata podría subir a la estratosfera:
- Tiene una doble componente histórica como dinero y materia prima. A lo largo de la historia y en numerosas lenguas, el término plata es sinónimo de dinero. Incluso el término "dinero" deriva del denario, moneda de plata de uso común a lo largo del Imperio romano.
- Es la segunda materia prima más usada en procesos industriales con más de diez mil aplicaciones, tan sólo superada por el petróleo.
- La extracción minera es, en la actualidad, más del 80% como subproducto de otros metales (oro, estaño, plomo, níquel y cobre, principalmente), luego la producción es inelástica al depender de los stocks, reservas y consumos de estos metales.
- La misma inelasticidad se traslada al uso, ya que si subiera el precio, cambiar el proceso de fabricación podría ser más caro que subir el precio del producto que la contiene. La plata es usada cada vez más en procesos tecnológicos con aplicaciones ínfimas y económicamene irrecuperables.
- Uno de los usos principales de la plata era la utilización para el revelado de películas y fotografías, que ha mermado notablemente su consumo al utilizarse la fotografía digital. No obstante, dicho consumo histórico ha sido absorbido por la industria manufacturera y tecnológica, hasta el punto que pronto se llegará al punto en que la industria fotográfica/reprográfica aumentará su aplicación y no se podrá detraer más plata de este sector.
- Es la única materia prima que cotiza en los mercados internacionales que no ha superado su máximo histórico desde 1980. En enero de ese año, en el CBOT llegó a superar los 52 $/oz. troy.
- En la actualidad existe más oro disponible y alingotado que plata, debido al consumo de las últimas décadas que básicamente ha gastado la plata extraída en los últimos cinco siglos.
Con estas premisas y las anteriormente indicadas por Llinares, dudo que alguien pueda cuestionar a la plata como caballo ganador. Prefiero no extenderme más, podría poner cientos de ejemplos en los que indicaría que la plata está históricamente barata y no sólo como contravalor a la creación exponencial de masa monetaria fiat, sino en relación al mismo trabajo.
En el s. I de nuestra era, era común que un legionario tuviera de paga un denario al día, que no eran más que unos 4,5 gr. de plata, aproximadamente. Cuando se implantó la peseta en España, en 1869, el salario medio de gran parte de la población en muchas zonas rurales o en empleos poco cualificados era de 1 peseta al día, o lo que es lo mismo, unos 4,17 gramos de plata. Si bien es cierto que había el señoreaje del Estado (que podía llegar hasta un 40%), la cantidad adquirible por una jornada de trabajo era muy escasa.
Actualmente la plata está baratísima, incluso con el incremento de los últimos años. Y lo está mucho más si consideramos que la producción minera per capita planetaria anual, no llega a 5 gramos.
Podríamos extrapolar las cifras para que sean interesantes: con los depósitos de los impositores de un banco en quiebra técnica, como es Bankia, se podría comprar a precios de mercado actuales la producción minera mundial anual de plata de los próximos seis años.
Algunos podrán pensar que es un mercado complicado, pero nada de eso...el hambre y la miseria agudizarán el ingenio. En tiempos de la 2ª República Española, se emitieron distintos tipos de peseta: de papel, de latón, de plata...todas con el mismo valor facial, pero con distinto valor real. Los listos se quedaron el metal precioso, los tontos prefirieron el papel, cumpliéndose escrupulosamente la Ley de Gresham, que es mucho más infalible que la Ley de la Gravitación Universal.
Sabiendo de antemano que pocos polluelos se salvarán porque ya no existe una sociedad de listos y tontos, sino de listos y listillos que creen saber mucho más de finanzas e inversiones que sus mentores, debo felicitarle, Llinares por su entusiasmo y dedicación al por tener que hacerles el avioncito tantas veces para que coman sano.
Usted ya sabrá eso de cría cuervos...pero atribuyo su actuación, sin duda alguna, a su adorable ingenuidad. Con el tiempo ya aprenderá que no merece la pena meterse en camisas de once varas, pero eso lo aprenderá con el tiempo, usted es aún muy joven e imprudente.
Como epílogo, me gustaría desear buena fortuna a quien adquiera plata. Vayan con ojo con los duros falsos que no son de plata (también existen falsos de época de plata conocidos comúnmente como "sevillanos").
En el listado de Llinares habría que hacer algunas correcciones, como la moneda de 5 FF suizos de 1968, que es de cuproníquel, aunque las de 1967 y 1969 sí son de plata. Los 2 FF franceses de plata fueron emitidos en fecha distinta a la expuesta, ya que sólo se acuñaron hasta 1920. También tengan presentes que hay monedas francesas de 10 FF de plata .680 con 10 gr. de peso de 1929 hasta 1939, pero para comenzar, es una lista adecuada.
En el listado del oro, adjuntaría una moneda de referencia mundial, el krugerrand, que es la moneda sudafricana que cotiza internacionalmente, y que pesa 33.93 gr. de ley .9167, o sea, que contiene una onza de oro puro.
