Acceder

Participaciones del usuario Chapulín Colorado

Chapulín Colorado 05/07/12 01:31
Ha comentado en el artículo El mejor post de la década (2)
El papel moneda no es malvado, sencillamente sirve de provecho a unos intereses determinados. De la misma forma, los rediles no son malvados, sirven para cercar el ganado. Otra cosa distinta es que ambos sean elementos que en manos de los auténticos amos del cortijo sirvan para esclavizar a la humanidad. Si no le gusta la plata, no compre. A mí me es indiferente que ante una potencial situación crítica usted y su familia tengan para comer. Yo no tengo la paciencia de Llinares para ir a buscarles la comida, pasarla por el túrmix, hacerles el avioncito para que coman, aguantar los reproches, limpiarles el babero...para dentro de unos días volver a más de lo mismo. Si no está de acuerdo con los contenidos de Llinares en referencia a la pléyade de artículos por él escritos o traducidos recomendando la inversión en plata, ¿POR QUÉ NO SE DIRIGE A ÉL? Yo ya respondí a esa pregunta: porque hay muchos polluelos y muy pocos huevos. Si no sabe encontrar algún argumento en contra de la inversión en plata ¿POR QUÉ NO ESTUDIA LA MATERIA? ¿Qué pretende? ¿Qué le haga yo los deberes? En ocasiones las neuronas funcionales pueden ser más escasas que las gónadas. Dice usted: "sólo digo que le veo algunos inconvenientes importantes como para meter mucho dinero en ese metal". ¿Y qué inconvenientes importantes aduce para invertir mucho dinero en plata? Hasta ahora no he sacado nada en claro. ¿Y qué es para usted mucho dinero? ¿Cien euros? ¿Trescientos? Si usted compra una moneda de plata de 12 euros de España, a un precio de mercado aproximado de 13,5 euros y la plata se desplomara y usted perdiera 1,5 euros...¿dejaría de dormir esa noche? ¿No considera interesante invertir en plata con un riesgo de 1,5 euros de pérdida máxima y una posibilidad potencial de doblar o triplicar la inversión? ¿No merece la pena tener dinero con valor intrínseco frente al dinero de papel?
ir al comentario
Chapulín Colorado 05/07/12 00:37
Ha comentado en el artículo El mejor post de la década (2)
Dice usted: "Yo no puedo afirmar que el artículo mencionado afirme algo falso. No tengo tiempo ni paciencia para analizar tal profusión de datos, pero su redacción me hace sospechar". Y yo añado: ni conocimientos, ni solvencia intelectual, eso se atisba a la legua. YO particularmente no temo porque algún novato invierta todo su dinero en plata (nadie ha recomenado semejante tontería, ya que hay que tener dinero para comida, vivienda, ropa, suministros, etc. y siempre es bueno tener algún alternativo por lo que pueda pasar) ya que en el foro le tenemos a usted, que es un auténtico experto, y les podrá asesorar eficaz y desinteresadamente.
ir al comentario
Chapulín Colorado 05/07/12 00:30
Ha comentado en el artículo El mejor post de la década (2)
Amigo, yo no soy falaz. Aprenda a escribir, en todo caso partirá de un determinado supuesto de hecho. Si alguien cambió 1000 monedas en 1973 y las vendió en 1980 pudo multiplicar por 12 ó 13. Si luego compró un piso y lo vendió en 2006, pudo multiplicar por 50. Si con eso compró plata, en 2012 puede haber multiplicado por 2,5. Precisamente por eso consideramos el potencial de revalorización de la plata porque estará inmersa en un ciclo alcista y nunca perderá toda la inversión. En caso de grave conflicto social y financiero quizá poco valga Doña Matilde y mucho valga Doña Plata.
ir al comentario
Chapulín Colorado 05/07/12 00:22
Ha comentado en el artículo El mejor post de la década (2)
Sólo los necios confunden valor y precio. Usted quería desvirtuar mi argumentación de forma taimada y miserable, pero como enuncia la tradición oral de la jungla amazónica, a Papá Mono no le va a enseñar el ladino polluelo a pelar las bananas. ¿Cuál era la idea nuclear de mi mensaje? Pues que a lo largo el dinero fiat de papel siempre pierde poder adquisitivo hasta llegar a su valor intrínseco, que es cero; frente a ello, los metales preciosos son dinero real que actúan como una eficaz reserva de valor. Es un hecho probado. No me invento nada nuevo. La tendencia del dinero fiat es siempre a cero. La pérdida de poder adquisitivo se producen siempre en todas aquellas divisas que no tengan valor intrínseco. Pero TENDENCIA A CERO NO IMPLICA NECESARIAMENTE VALOR CERO. Analicemos el caso de los certificados de plata de la Segunda República Española. En 1934 se acuña la primera y última emisión de pesetas de plata de la Segunda República. En términos económicos fue un absoluto despilfarro, puesto que con la crisis social, económica y política que sufría el país la emisión de dinero con elevados costes de acuñación no tenía sentido. De hecho, la emisión de las monedas de 5 pesetas (duros)se interrumpió en 1899 -precisamente un año después de la pérdida del reducido imperio colonial- y hasta la segunda república se seguía haciendo uso del dinero de oro y plata puestos en circulación en el último tercio del siglo XIX. Con la excusa de ir retirando de la circulación el dinero de la monarquía e ir sustituyéndolo por otro más acorde con el ideal estético republicano y los usos del comercio , y alegando que la Casa de Moneda no podía proveer de forma inmediata la ingente cantidad de moneda requerida, el Ministerio del Interior resolvió en 1936 (aprovechando papel moneda de 1935) la emisión de Certificados Provisionales de plata de 5 y 10 pesetas, con el mismo valor liberatorio que las monedas del metal precioso. ¿Y para qué se hizo? Pues es muy fácil de comprender. Para robarle los duros de plata a la población y cumplir escrupulosamente el principio de que los tontos se quedan el papel y los listos se quedan la plata. ¿Técnicamente qué eran esos cromos? Pues su naturaleza jurídica es harto compleja. Es un documento al portador por Orden del Ministerio de Hacienda que indica que se ha emitido un certificado provisional entregado por el Banco de España, a canjear por otro definitivo (luego cabía pensar acerca de qué carajo certificaba), que otorgaba valor liberatorio por el nominal del certificado que coincidía con las monedas de plata depositadas en la caja del Banco y que no serían canjeables hasta la acuñación de la nueva moneda republicana. ¿Y era necesaria dicha complejidad? No. Para robar a los tontos, no era necesaria tanta entelequia, pero hay que reconocer que en la época se hacían todos los timos con estilo. Ahora se hacen billetes de 500 euros y ni siquiera tienen texto, puesto que ya nadie pregunta por la naturaleza jurídica de un billete y lo que representa; los borregos adocenados creen que el papel es dinero per se. ¿Cuál es el valor un certificado de plata de 5 pesetas? En la actualidad, en calidad MBC+ se pueden comprar por MEDIO EURO entre profesionales y por un euro o euro y medio se pueden encontrar en mercadillos. ¿Cuál es el valor de un duro de plata? Por su valor numismático, un duro de 1869 podría superar los cuarenta mil euros. Pero un duro del montón en pésimo estado de conservación, puede costar a partir de 16 euros, que es el VALOR INTRÍNSECO DEL METAL CONTENIDO. ¿Y cuál sería el valor de un certificado de plata de 10 pesetas? Pues exactamente el mismo, en torno a medio euro entre profesionales. Lo que se vende es un bonito cromo para curiosos, coleccionistas incipientes, turistas o niños. ¿Entonces el papel moneda no vale nada? Claro que vale algo. PERO NO ES UNA RESERVA DE VALOR ATEMPORAL COMO ES LA MONEDA DE PLATA. Tengo un conocido que es filatélico profesional. En ocasiones, un sello de 25 céntimos de peseta de los años 50 y 60 lo ha vendido por 0,6 euros. O sea, que desde un enfoque economicista ha multiplicado 400 veces el importe inicial de la inversión, pero eso sería enormemente inexacto. Desde su perspectiva, el sello QUE NO VALE NADA, lo regala, pero si cobra 60 céntimos de euros es por la molestia de levantarse de la silla para ir al archivador. A la población se le engaña inmisericordemente con un pésimo sistema educativo y el control de los medios de comunicación a favor de los años del mundo. Fíjense que el timo del papel moneda-estampita ha ocurrido en todos los momentos históricos. El papel moneda lo inventaron en China, por eso eran plenamente conocedores de sus perniciosos efectos. Desde el descubrimiento de los yacimientos de plata en el Imperio colonial español, el Imperio chino había ido acumulando dicho metal hasta el punto de ser el sumidero mundial de la plata. La plata llevaba siglos fluyendo desde la ruta marítima de Manila, tanto como por la ruta de la Seda o el comercio desde las colonias del sudeste asiático. El metal entraba pero no salía, de hecho tenían más de la mitad de la plata obtenida en la historia de la humanidad y no la soltaban. Preferían exportar productos manufacturados, sedas y especias. ¿Y cómo se pudo recuperar esa plata? Pues auspiciados por la doctrina mercantilista fue fácil, tan sólo se tenía que buscar una buena excusa para robar y distraer a la opinión pública. Si por el camino hay que fomentar una guerra que otra, merece la pena el riesgo-recompensa. http://es.wikipedia.org/wiki/Guerras_del_Opio Los tontos siempre se quedaron el papel, los listos siempre se quedaron el oro y la plata.
ir al comentario
Chapulín Colorado 04/07/12 22:32
Ha comentado en el artículo El mejor post de la década (2)
No me tire de la lengua, que últimamente la tengo muy salivosa. En ocasiones he de plasmar en mis comentarios ideas genéricas con la pretensión de que sean fácilmente inteligibles y recordables, aunque siempre puedan caber puntualizaciones y matices. Cuando expreso que los metales preciosos son una verdadera reserva de valor, ello no sirve para concluir que no fluctúen a lo largo del tiempo, sea en relación al dinero de papel o a la cantidad de bienes y servicios adquiribles con el metal que contienen. En relación a las 100 pesetas de plata con la efigie del General Franco. Hagamos unos apuntes. - Se emite la moneda en 1966. Es un éxito para el Régimen, puesto que desde 1934 en España no se habían creado monedas de plata para la circulación ordinaria. - Si bien en multitud de países existían (Portugal, Francia, Italia, Alemania, Suiza, Austria, Holanda, Bélgica, EE.UU., Canadá, Australia, Venezuela, etc.) se crean en un momento en el que numerosos países se plantean reducir la cantidad de plata de sus monedas (por ejemplo EE.UU pasar de ley .900 a otra de .400, o Canadá al pasar de ley .800 a otra de .500) o sencillamente sustituir la plata por cuproníquel (Suiza a partir de 1968, con la excepción de los 5 FF. de 1969, o Francia a partir de 1970 en los 5 FF.). - Como moneda creada a destiempo para dar prestigio al Régimen se emite desde 1966 hasta 1970. Se acuñaron aproximadamente 76 millones de piezas. Debido a las altas tasas de inflación, a la devaluación de la peseta respecto al resto de divisas y a la paulatina subida de los metales, a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre cada vez le salía más caro producir estas monedas. - Inicialmente emitidas con un señoreaje a favor del Banco de España, y por ende, del Estado, la plata que contenían valía menos de 100 pesetas. En 1970 se detiene su acuñación por no ser rentable la continuidad de la emisión, al coexistir con billetes mucho más baratos de imprimir. Hasta 1973, todavía era fácil recuperar piezas usadas al valor facial acudiendo a las sucursales bancarias. - En enero de 1980, cuando la plata llegó a su máximo histórico intradía superando los 52 $/ oz. troy en el Chicago Board of Trade, los inversores particulares llegaron a pagar por las 100 pesetas de Franco hasta 1.300 pesetas, o sea, 13 veces su valor facial. En aquel tiempo era posible adquirir un piso usado de unos 70 m2. en un barrio medio-bajo de Barcelona ciudad por el equivalente a 1000 monedas de Franco. - Tras el desplome de la cotización de la plata auspiciado por el episodio de acoso y derribo a las posiciones de derivados de los Hermanos Hunt, el valor de las monedas para por distintos estadios, llegando a costar poco menos de 250 pesetas. - En el día de hoy, la plata que contienen (sin tener en cuenta el metal de aleación, confección de los cospeles, costes de acuñación, transportes, seguros e IVA) tiene un valor de 10,95 € (1.821 ptas). De ello podemos concluir que: 1.- Quien haya guardado una moneda de plata de Franco habrá tenido un dinero cuyo comportamiento ha sido mucho más rentable que quien haya retenido un billete de 100 pesetas de Manuel de Falla. Concretamente, el Banco de España cambia ese billete por 0,60 euros, o sea, unas 18 veces menos que el valor atribuido a la moneda de plata. 2.- Evidentemente hay mejores momentos para comprar y vender la plata, ya que aunque sea dinero per se, puede fluctuar como cualquier otra materia prima. 3.- La plata está muy barata en relación a otros activos (salarios, vivienda, masa monetaria local y global, etc.) y máxime cuando las reservas per cápita mundiales están en mínimos históricos y se ha consumido en las últimas décadas la plata extraída en los últimos 5 siglos. 4.- A los Estados les interesa mucho más emitir dinero fiat de papel, que dinero real con valor intrínseco. Las monedas de 2000 pesetas, 12 euros, 20 euros y 30 euros, todas contienen la misma plata, pero el Estado ha subido el valor facial para aplicar un señoreaje y desincentivar el acopio por parte de la población. 5.- La pérdida (o ganancia) de poder adquisitivo en relación a la adquisición de plata dependerá mucho del momento del ciclo en el que uno acceda a su adquisición. Si alguien compró las monedas y las ha guardado desde 1966, probablemente podría haber hecho cosas más rentables desde entonces. Si compró en máximos en 1980 ha perdido en términos reales una parte considerable de su inversión. A los que llevamos comprando desde 2006, pese a los recurrentes "pullbacks", no nos ha ido nada mal. Para quienes compren a partir de este momento, se pueden beneficiar de transformar una divisa -el euro- con una cotización muy elevada respecto a las demás y adquirir el metal un 40% más barato que en los máximos del año pasado. Que la plata cotice tan barata sin duda es una OPORTUNIDAD HISTÓRICA pero además supone una reserva de valor que actúe como eficaz seguro para hacer menos precaria la vida de las familias en un futuro cercano. Lo ideal sería comprar plata para sentirse un poco más arropado, pero ojalá nunca la tuvieran que hacer un uso forzoso de la misma. Y, por supuesto, llegará un día en que la plata suba a un precio en que será adecuado su venta o cambio por otros activos más interesantes; la respuesta la brindará la evolución del ciclo económico, pero tener un activo anti-corralito fuera del sistema que promueven los banksters no tiene precio.
ir al comentario
Chapulín Colorado 03/07/12 15:03
Ha comentado en el artículo El mejor post de la década (2)
Como dijo el artífice de la apertura económica china, Deng Xiaoping, durante un en encuentro del Secretariado del Partido Comunista Chino: "no importa que el gato produzca hadrones o ladrones, mientras pueda hacer pan para tanto chorizo, es un buen gato".
ir al comentario
Chapulín Colorado 03/07/12 12:25
Ha comentado en el artículo El mejor post de la década (2)
Apreciado Oldboy: Que su ego acabe un poco maltrecho, como víctima colateral de la batalla que está librando la humanidad contra la estafa del dinero-deuda, es un precio baratísimo que usted ha de asumir con entereza. Usted -como la mayoría de foreros- no vislumbra lo que realmente acaece. Esto no es un juego infantiloide en el que se somete a referendum la votación maniquea sobre si la plata se ha portado bien o merecería recibir unos azotes. Que cada cual haga lo que considere oportuno con sus ahorros e inversiones, ya que de ello puede depender su futuro pan. No obstante, Llinares y yo, hemos coincidido en nuestros caminos como adalides de una cruzada contra el dinero estafa; a la vez que estamos de acuerdo en que el dinero real (metales preciosos), aquel que tiene valor intrínseco y se ha comportado eficazmente a lo largo de la historia, puede ser un elemento distorsionador de los letales efectos con los que una minoría elitista somete al resto de la humanidad. Y si hemos enfatizado en la plata, y no en el oro, es básicamente por estas razones: - Objetivamente la plata está historicamente barata y mucho más respecto al incremento exponencial de la masa monetaria global. - Tiene un enorme potencial de revalorización. - Posee una doble componente como dinero con un recorrido histórico contrastado y como materia prima insustituible en la actualidad. - Es asequible para todos, puesto que su divisibilidad permite que se puedan adquirir monedas de plata desde un euro. - Es un activo especialísimamente manipulado para que no suba su precio en el mercado de futuros y así no pueda explotar de forma global el sistema financiero actual basado en la estafa. Aunque los argumentos han sido diáfanos y contundentes, y no ha habido forero alguno con la suficiente capacidad dialéctica para confrontarlos; sí han salido algunas moscas cojoneras, cuyo basamento dialéctico se podría cimentar en: - La plata no es buena, porque no se puede comer. - La plata es una mala inversión, porque ha bajado su precio en los últimos meses. - En caso de conflicto, la plata no sirve para nada, es mejor un terruño y una recortada. - La plata es mala, porque no produce nada. - Invertir en plata es arriesgado, porque podría venir un meteorito del espacio estelar y promover el desplome del mercado ante la ingente nueva oferta de metal. - La plata podría ser sustituida en los próximos meses por otros materiales, o incluso, podría obtenerse a precio de derribo en el Gran colisionador de hadrones del CERN en Ginebra. Aunque les pueda parecer inustitadamente absurdo, esto es lo único que se ha podido destilar de las intervenciones discordantes de los miembros del foro. Claro, eso y algo evidentemente más grave: la sucinta -o incluso manifiesta- observación de cuál es el fin último de Llinares o el mío propio al enfatizar tan denodadamente con la inversión platera. Cuando uno no es habilidoso al esgrimir argumentos, si no es diestro en el uso de la espada, siempre queda el recurso de la puñalada trapera. Particularmente nunca pretendí enzarzarme con ninguno de ustedes en una emocionante lucha de aceros, puesto que siempre fui consciente de que no me iba a caer esa breva. A lo más que aspiré fue a recibir en el albero, a puerta gayola, a algún morlaco al que lidiar pero sin infligirle castigo mortal, diviertiéndome con la muleta sin tener que usar el estoque. Mis argumentos son tan absolutamente poderosos que no hay partícipe en el foro capaz de desvirtuarlos: - La plata es en la actualidad una inversión a prueba de tontos. - La plata es el caballo ganador de la próxima decada. Evidentemente, casi todo lo que sé de la plata lo he aprendido de otros, faltaría más. Pues como Llinares y el resto de autores, el saber se va transmitiendo hasta que se destila apropiadamente y su esencia deja un rastro imperecedero. Lo que sí debo recriminar a algunos polluelos es que no se merecen el victimismo autoproclamado. De hecho, son pollos de cuco. Para quien lo ignore, la hembra del cuco común, suele depositar un huevo en el nido de otras aves, generalmente insectívoras, y tras la eclosión de los huevos, el polluelo de cuco, al ser rápido su crecimiento, se deshace o bien del resto de pollos, o de los huevos sin eclosionar, para así lograr la exclusiva en el aprovisionamiento de bichos. En ocasiones el ave parásita puede ser hasta casi tres veces más grande que sus adoptantes. Pues en el foro, ha ocurrido algo de esta guisa. A los pollos no les gusta la plata, o sea, el menú que Llinares les brinda. Ellos prefieren comida rápida, no comida sana. Y como les faltan arrestos para arremeter contra el capataz del cortijo, pues intentan acorralar al recién llegado, que además parece coincidir con Llinares en sus argumentos, con la ventaja de que si la escaramuza no sale bien, no se contrariará al jefe, a quien se aprovechará para hacer un poco la pelota con el más vergonzoso tono ditirámbico. ¿Acaso hay disimilitudes o disonancias entre los argumentos pro plata de Llinares y los míos? Pues aparentemente no. ¿Entonces por qué los foreros no se dirigen directamente a Llinares a recriminarle que no les gusta el mejunje que les ha preparado? Pues porque en los nidos hay muchos polluelos y muy pocos huevos. Y llegados a este punto, los foreros más perspicaces se preguntarán cuál es el fin último de toda esta entelequia. Yo no les he de decir mis razones, puesto que para mí las reservo, pero les voy a apuntar una posibilidad, cuyo alcance y desarrollo lo confío a su discernimiento. Les voy a poner un simil simple e inteligible para facilitar la comprensión a todos, toda vez que la realidad es infinitamente más desesperanzadora. Imagínese que ustedes vivieran en la selva amazónica. En un bosque tropical paradisíaco, con lluvia abundante, vegetación exuberante, y comida suficiente para el autoconsumo procedente de la fauna, flora y pesca. Habitando un vergel de este tipo, uno no puede prever que las cosas cambiarán, puesto que han sido así desde tiempo inmemorial...a no ser que uno se haya subido a la atalaya, que haya escalado más alto que el resto de mortales y pueda prever el ineluctable resultado de lo que acaecerá. Las caravanas de bulldozers y camiones están arrasando con lo que se encuentran a su paso. Aniquilando a familias y fauna, deforestando las masas arbóreas, quemando la vegetación para generar abono, implantando cultivos artificiales y causando dolor, muerte y resignación a su paso. Los polluelos de cuco del bosque tropical todavía lo ven todo verde, cuando no de color de rosa, sin llegar a atisbar todo lo que se avecina. Eso es exactamente lo que pasa con el dinero. El halcón que ha surcado el cielo y dirigido su visión hacia lo inevitable ha calculado que dentro de unos años, al ritmo de ejecución de los planes trazados, los bulldozers arremeterán contra la jungla de los cucos, pudiendo causar auténticos estragos a los habitantes que han querido mirar hacia otro lado. Y ese y no otro es el quid de la cuestión. Mientras ustedes piensan que somos unos zumbados apocalípitcos, nosotros pensamos que ustedes son unos irreflexivos e impenitentes idiotas. Porque Llinares no dirá todo lo que piensa, pero si les pone una y otra vez la misma lección se debe a que conoce que los polluelos no están por la labor de hacer los deberes. Y que a fuerza de repetir, algún nido más se salvará. Y el devenir del sistema financiero no es opinable, SON MATEMÁTICAS. La marcha del mayor expolio en la historia de la humanidad prosigue su curso...hasta que ya no se pueda robar más. Esta es la gran fortuna de poder escribir con libertad de todo y de todos, amparándome en el personaje de un superhéroe de parodia que puede reírse de todos, incluso de sí mismo.
ir al comentario
Chapulín Colorado 02/07/12 23:40
Ha comentado en el artículo El mejor post de la década (2)
Oldboy, antes de piar, abra los ojos, se lo digo por su bien. En 1913 las familias no tenían ordenadores, televisores, acceso a internet...porque no existían. En 1913 las familias sí tenían calefacción, básicamente porque el hombre sabe desde hace milenios que para calentarse sólo necesita aprovechar la energía calorífica desprendida de la reacción química de un combustible (como el carbón, madera, petróleo, etc) y un comburente (oxígeno del aire). Aunque pueda parecerle extraño hace un siglo, había menos tontos por metro cuadrado que ahora ya que la población no tenía la ingente cantidad de deudas existentes en la actualidad y aún podía razonar con mayor discernimiento al no haber recibido el bombardeo de información manipulada que vomitan los mass (falsi) media y el alienante sistema educativo. Dice usted que plata en su justa medida. Y mi pregunta es ¿y cuál es esa medida? ¿La de su volumen craneal, por ejemplo? Ilústrenos, por favor. Para comprar mucha plata no hace falta ser rico, ahora está tan barata que está al alcance de cualquiera. Hay monedas de plata desde un euro y las monedas de 100 pesetas de Franco se están vendiendo por menos de 11 euros, cuando en el año de inicio de emisión (1966) suponía el salario de un día de trabajo para gran parte de la población nacional. Lo bueno de la plata actualmente es que es una inversión a prueba de tontos; cualquiera podría ganar dinero con ella y tener una eficacísima reserva de valor para cambiar por bienes de primera necesidad ante un escenario adverso.
ir al comentario
Chapulín Colorado 02/07/12 23:20
Ha comentado en el artículo El mejor post de la década (2)
La tradición dice que los Reyes Magos de Oriente ofrecieron como regalo al niño Jesús de Nazaret en la Epifanía los consabidos oro, incienso y mirra. Si bien todos ellos tenían un valor económico y espiritual importante, dos milenios después SOLO EL ORO HA MANTENIDO INTACTA SU RESERVA DE VALOR. ESA ES LA GRAN VENTAJA DE LOS ACTIVOS CON ELEVADO VALOR INTRÍNSECO Y ESCASEZ MANIFIESTA. Pero lo que usted no sabe, irreverente polluelo, es que intenta minimizar el valor del incienso y la mirra diciendo que son adquiribles por "3 duros". Y mi pregunta es...¿de qué duros me habla? ¿De las monedas de 5 pesetas de valor facial y 3 gramos de cuproníquel, hierro y aluminio emitidas hasta 1999? ¿O las monedas de 5 pesetas de valor facial y 5,7 gramos de cuproníquel emitidas hasta 1989? ¿O quizá las monedas de 5 pesetas de valor facial y 15 gramos de níquel emitidas hasta 1952? ¿O acaso las monedas de 5 pesetas de valor facial de 25 gramos de plata ley. 900 emitidas hasta 1899? Porque dudo mucho que usted sepa que en realidad los duros, o PESOS DUROS, o pesos fuertes, o reales de a ocho fueron las monedas de plata emitidas desde las distintas cecas del Imperio colonial español y se convirtieron en las piezas de plata de referencia en el comercio mundial durante más de dos siglos y que posteriormente sirvió de modelo de referencia para la creación del dólar de plata de los EE.UU. http://es.wikipedia.org/wiki/Peso_(moneda) De una moneda originariamente de plata de 27 gramos y ley .920, que suponía un ingente acopio de valor, con los perniciosos efectos del dinero fiat de papel y la inflación, se llegó (pasados unos siglos) a otra moneda con la misma denominación en el imaginario de la población pero con un valor ínfimo de 3 gramos de cuproníquel, hierro y aluminio. Piense, además, que el peso duro, tenía como equivalente en oro al medio escudo, comúnmente llamado en el argot numismático como "durillo", pieza de 1.8 gr y ley .875, por la correlación entre oro y plata de 1 a 15,5 aproximadamente. El profesor Llinares les insiste para que repasen más la lección antes de salir a la pizarra, para que no adopten modelos como los de Bohr, Sommerfeld o Schrödinger, que son meramente probabilísticos, frente a modelos absolutos e infalibles como el que predice el crecimiento exponencial de la estupidez humana.
ir al comentario