La usucapión o prescripción adquisitiva, es la adquisición de un derecho o propiedad de un bien. Se trata de una forma de adquirir una propiedad a través de derechos reales durante el tiempo que contemple la legilación vigente
La usucapión tiene carácter retroactivo con lo cual, una vez finalice el plazo de derecho se comprende que la adquisición del derecho se produjo en el momento en que se inició la misma.
La usucapión va en contra de aquella persona que aparezca en el Registro Público de la Propiedad como propietario, pero supone un derecho de que se ha consumado y por ello, se adquiere por prescripción la propiedad inmueble. Cabe destacar que para que exista usucapión, no puede haber ninguna reclamación por parte del afectado en contra a la posesión del derecho.
El objetivo principal de la usucapión, es garantizar la seguridad de las relaciones jurídicas de las titularidades aparentes, de manera que así, se consigue mantener el statu quo de la propiedad del bien. De esta manera, se finaliza la incertidumbre de derechos sobre un bien el cual fue abandonado por su propietario.
El principal agente de la usucapión es el usucapiente, considerada como la persona que adquiere el derecho al bien mediante la usucapión.