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España país de pandereta y genocidio

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España país de pandereta y genocidio
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España país de pandereta y genocidio
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#1291

Re: España país de pandereta y genocidio

si trueba lo que tiene que hacer es irse de españa , no se siente español, cosa que no me estraña al igual que otros y con ese careto como va a ser español

#1292

Re: España país de pandereta y genocidio

El milagro que impidió que el Tercio español de Bobadilla fuese cruelmente masacrado
El grupo de recreación histórica «Imperial Service» construyó el año pasado una recreación de la iglesia de Empel en la base militar de «El Goloso» para conmemorar aquel episodio

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«Imperial Service» y el Ejército de Tierra se unen para crear la iglesia de Empel - Emma Panizo (Vídeo)
MANUEL P. VILLATORO - ABC_Historia
01/12/2015 02:09h - Actualizado: 08/12/2016 11:22h.
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El 7 de diciembre de 1585, en plena época dorada del soldado español en Europa (y parte de las Américas), el Tercio del Maestre de Campo Francisco Arias de Bobadilla se hallaba atrapado en la isla holandesa de Bommel. Eran apenas 4.000 combatientes que, aunque hispanos, poco podían hacer ante la imponente fuerza enemiga que les rodeaba. Hambrientos, vestidos con harapos y tras días de defensa, sabían que era imposible que salieran victoriosos. Solo esperaban a que se produjera el asalto final de los protestantes para vender caras sus vidas. En esas andaba la situación cuando un militar, para asombro de todos, encontró la imagen de una virgen cerca de la iglesia del pueblo de Empel, en el que residían en espera de su destino final. Este signo fue considerado como un milagro. Una señal que les enviaba Dios para que lucharan con ánimo y bravura.

Lo cierto es que algo de divino tuvo la aparición de aquella tablilla pues, al día siguiente, uno de los ríos colindantes se heló por primera vez en siglos. Un «milagro» que obligó a la flota protestante a salir a toda vela de la zona y permitió al Tercio de Bobadilla cargar contra el enemigo. Los combatientes hispanos tuvieron suerte, pues sus enemigos no se esperaban aquello y fueron arrollados bajo decenas de picas, espadas roperas y arcabuces. A pesar de que la situación explicada puede parecer el argumento de una película de ciencia ficción, aquel suceso no solo ocurrió de veras, sino que quedó guardado para siempre en las páginas de la Historia española. De hecho, tan reseñable fue, que la Inmaculada Concepción (cuya imagen fue encontrada en aquella trinchera), fue declarada la patrona de la infantería española desde ese instante y se bautizó el episodio como el «Milagro de Empel».

El año pasado, 430 años después de que los soldados de los Tercios salvaran sus vidas por gracia de Dios, el Ejército de Tierra español -de la mano de José Conde de Arjona (jefe de la Brigada del Sector Este de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en el Líbano y jefe de la Brigada Acorazada Guadarrama XII)- y la asociación de recreación histórica «Imperial Service» unieron fuerzas para edificar en la base militar de «El Goloso» la iglesia en la que los soldados encontraron la imagen de la Virgen. «La estética final que buscamos no es otra que la que debió tener en ese momento la iglesia. No solo con las ruinas, sino con las trincheras españolas que la circunvalaban», explica José Miguel Alberte, presidente de este grupo, en declaraciones a ABC.

Un Tercio en Bommel
Pero… ¿qué hacía en 1585 un Tercio español por Bommel? Para responder a esta cuestión hay que retrotraerse hasta el momento en el que Carlos I de España (V para los germanos) dio en herencia a su hijo Felipe II los territorios que, con sangre, sudor, y la muerte de miles de hombres, había atesorado durante años. Entre ellos se incluían los estados que hoy ocupan una buena parte de los Países Bajos. El cambio, según se pensó desde nuestro país, no tendría por qué provocar calentamientos de cabellera. Pero los flamencos no estuvieron de acuerdo. Y es que, considerando que iban a ser gobernados por un monarca extranjero que no sabía de su región más allá de dónde se situaba en un mapa –y aprovechando el auge del protestantismo- comenzaron su propia guerra de independencia contra la familia hispana. El rey (que, aunque nuevo en el trono, no tenía un pelo de botarate) respondió como mejor sabía: llamando a las armas a sus soldados.

Plano de la isla de Bommel
Plano de la isla de Bommel- ABC
Felipe, hasta el cetro de protestantes, envió para detener aquella sublevación a Alejandro Farnesio quien –mes arriba, mes abajo- no necesitó mucho tiempo para demostrar que, ya fuera en España o en los Países Bajos, andaba sobrado de narices. Así lo dejó claro, por ejemplo, tras vencer en batallas como la de Glembloux. No obstante, parece que ir bien armado de gónadas no le valió para someter rápidamente a los rebeldes quienes, allá por el segundo tercio del siglo XVI, todavía daban más de un dolor de mollera a los españoles en multitud de regiones. Precisamente una de ellas era Brabante, zona que andaba necesitada de ayuda para sofocar las revueltas y a la que el oficial envió a su subordinado, Carlos de Mansfeld, para poner orden espada mediante. Este, por su parte, partió decidido a repartir bofetadas en nombre de su Católica Majestad junto a tres Tercios.

Entre ellos estaba el de Bobadilla. Un Tercio, por cierto, que contaba con un curioso apodo. «Al Tercio de Francisco de Bobadilla lo llamaban el de los Colmeneros, por ser gente poco curtida que no se atrevía a forrajear, por lo que se conformaban con comer miel de las colmenas y beber agua empantanada», explica el historiador José Rodríguez Hernández en su obra «Breve historia de los Tercios de Flandes». Dejando los sobrenombres a un lado, en el camino a Brabante los hispanos se dieron de bruces con la isla de Bommel, ubicada en el sur de los Países Bajos entre dos ríos (el Mosa, de 1.000 kilómetros, y el Wall) y solo a flote gracias a los diques que soportaban las aguas de estas corrientes. Mansfelt, en vista de que la zona estaba desierta, ordenó a Bobadilla que se posicionara junto a sus hombres y defendiese el lugar. A las pocas horas, más de 4.000 soldados protegían la región y decían adiós a sus aliados, que se marchaban a buen paso a tomar la siguiente ciudad.

Llega el enemigo
La primera parte de las órdenes fue cumplida de forma impecable, pero lo que no sabía Bobadilla es que iba a tener que sudar sangre para obedecer la orden. Más cuando los rebeldes –al mando del Conde de Holac- se dispusieron a pasar por el cuchillo, la piedra, y lo que se terciase, a los hombres de Bobadilla. No es que Bommel fuese de una importancia estratégica vital, pero cortar el cuello a cuatro millares de militares españoles era un acto de propaganda que no tenía precio. «Pareció efta buena ocaffion a Holak, para vegarfe con una memorable rota de la mejor parte del exercito Catholico, Y apreftada una armada de cafi cien vafos, los más de quillas chatas, defde Dordrech por el Moffa fe arrima a Bommel», explica el historiador italiano del S.XVI Famiano Estrada en su obra «Segunda Decada de las Guerras de Flandes: Desde el principio del Govierno de Alexandro Farnese, Tercero Duque de Parma y Placencia».

Imperial Service, junto al cuadro del Milagro de Empel de Ferrer Dalmau
Imperial Service, junto al cuadro del Milagro de Empel de Ferrer Dalmau- M.P.V.
A finales de noviembre, la armada de Holac se posicionó cerca de la isla de Bommel con miles de combatientes. Una vez en tierra, estos tomaron dos de los tres diques que impedían que la isla se inundase. Sin piedad, los hombres de Holac abrieron ambos con la intención de ahogar a los hombres de Bobadilla, quien apenas tuvo tiempo para ordenar a sus hombres recoger todos los bártulos y, antes de que les llegase el agua al morrión, huyeran por piernas a la parte más alta de Bommel. Justo la zona en la que se ubicaba un pequeño pueblo llamado Empel y que se convertiría en su última defensa. Para colmo de males, los rebeldes cañonearon a los españoles durante varias noches, segando algunas vidas y acabando, de un tajo seco, con su moral. Con el paso de los días, rodeados, hambrientos y sucios, los de Bobadilla abandonaron toda esperanza de sobrevivir y se dispusieron a esperar el asalto enemigo sabiendo que este tenía, además de un mayor número de combatientes al otro lado del río, una flota que macharía cualquier intento de atacar sus posiciones. Pintaban bastos, vaya.

A pesar de lo mala situación, Bobadilla se aprestó a la defensa. «Bobadilla, hombre de ardiente corazón, inflava [los ánimos de los hombres], y no folamente aquellos que eftavan con el en Emple -mas de tres mil efpañoles- fino también a los que havian ocupado los diques […] les animava por medio de menfageros. [Decididos] puef a la defenfa, fortifican las cafas y los templos, y arman con parapetos los márgenes de los diques: fi algunas barcas del enemigo affomavan de cerca, las ahuyentavan con artillería, y ninguna mueftra daban de temor», añade el autor italiano en su escrito. Además de todo ello, el Maestre también ordenó a sus soldados cavar trincheras alrededor de algunos puntos clave para la defensa del lugar. Desde viviendas robustas, hasta una pequeña iglesia medio derruida del pueblo de Empel. La hora de su muerte estaba cercana, pero no se irían al otro mundo sin cortar alguna que otra cabeza.

Un milagro obrado por la Virgen
Fue entonces, en pleno 7 de Diciembre, cuando un soldado que cavaba una posición defensiva se encontró con algo increíble. «El encuentro con la virgen fue absolutamente fortuito y se produjo, históricamente, dentro de los muros de la iglesia. Cuando todos los españoles estaban intentando buscar protección en torno a esas piedras apareció una tabla que, al darle la vuelta, mostró una virgen ricamente pintada», explica, en declaraciones a ABC, José Miguel Alberte, presidente de «Imperial Service». La tablilla, como señala a su vez el historiador italiano (contemporáneo del suceso) era «de la Madre de Dios de la Concepción» y contaba con unos tonos tan vivos como si nunca hubiera estado bajo tierra.

Aquel signo fue tomado como una señal enviada por el mismísimo Dios. Un signo de que debían seguir combatiendo, pues él obraría con ayuda de la virgen un milagro para que salieran victoriosos. El suceso, además, fue utilizado por Bobadilla, sabedor de que sus hombres necesitaban una inyección de moral. «La importancia del hallazgo de la virgen es muy difícil de valorar teniendo en cuenta la situación en la que estaban las tropas españolas. La realidad es que, cuando el soldado español la encontró, y debido a la religiosidad que había en el siglo XVI español, la tomó en sus manos y fue corriendo a su maestre de campo para enseñársela. Bobadilla, como comandante del Tercio español, sabía que tenía casi a 5.000 hombres desesperados, muertos de frío, muertos de hambre y que sabían que, muy probablemente, iba a ser su último día en la Tierra. De manera que tomó la virgen como un elemento para canalizar el ánimo de sus tropas», añade Alberte.

Detalle de los soldados de los Tercios
Detalle de los soldados de los Tercios- ABC
Fuera por la causa que fuese, Bobadilla trató aquella tablilla como si se tratase de la misma Madre del Señor en carne y hueso. «Como fi hubiera defcubierto un theforo, acudieron de las tiendas cercanas [los soldados a adorarla]. Maravillandofe de la novedad de la obra, y del colorido tan frefco, como fi entonces acavara de correr por la tabla el pincel. […]. Llevanla pues como en proceffion al templo, y colocanla entre las banderas de las legiones, la adoran pecho por tierra todos; y ruegan a la Madre de los Exercitos, que pues es la que folo podía hacerlo, quiera librar a fus foldados de aquellas affechanzas de elementos y enemigos», destaca el experto. Durante la noche del día 7, fueron muchos los combatientes españoles que le dedicaron una oración a aquella imagen, sabedores de que, si no era por ella, poco tiempo más podrían sobrevivir en aquella isla perdida de la mano de Su Majestad Católica.

El sacerdote del Tercio tampoco despreció la imagen. De hecho, solicitó a todos los combatientes que le rindiesen honores para que les ayudase en aquel momento tan aciago. «El Padre Fray García de Santisteban hizo luego que todos los soldados le dijesen un Salve, y lo continuaban muy de ordinario. […) Este tesoro tan rico que descubrieron debajo de la tierra fue un divino nuncio del bien (que por intercesión de la Virgen María) esperaban en su bendito día […]. Quedaron tan consolados lo sitiados españoles después de haber dicho la Salve […] que no sentían tanto el hambre» completa el soldado y cronista de los Tercios Alonso Vázquez (contemporáneo del milagro) en su obra «Los sucesos de Flandes y Francia del tiempo de Alejandro Farnese».

El sacerdote del Tercio hizo que todos los soldados le «dirigiesen un salve» a la virgen
La virgen debió escuchar en aquella iglesia las oraciones de los hombres de Bobabilla pues, el día 8 de diciembre, acaeció algo que llevaba sin suceder siglos en aquella región: un viento gélido del nordeste se levantó y, además de hacer crujir los huesos de los combatientes, heló las aguas del río Mosa. Algo que obligó a los buques rebeldes a largarse de allí viento en popa para no quedar encallados mientras decían, entre gruñidos, que sin duda Dios era español. El 9 de ese mismo mes, Bobadilla llamó a sus soldados para dar el golpe definitivo –ya sin buques que los protegiesen- al campamento contrario. Sin embargo, la contienda no se llegó a celebrar, pues estos huyeron despavoridos. Se había ganado una batalla imposible y todo, presuntamente, gracias a un milagro. Por eso, desde ese día se decidió que la Inmaculada Concepción fuese la patrona de la infantería.

Tras el 9 de diciembre, y después del regreso del Tercio de Bobadilla a su hogar, aquella imagen de madera fue adorada por cientos de cristianos. «Y recivido en Flandes, y defpues paflado a Efpaña el exmplo, fue venerada la Madre de Dios en los prefidios por eftas coffradias militares derivadas de la primera de Bommel […]. Y de verdad el cafo mereció, que no oyeffe la pofteridad fin demoftraciones de piadofo agradecimiento para con la Virgen Soberana. Porque quando mas el hambre confumia a los cercados, quando el rigor del invierno les apagava el calor vital, quando las avenidas los anegavan; y finaslmente quando en una univerfal defefperacion de cofas, fola la efperanza en la Madre de Dios no defamparava a los miferos», completa el autor italiano.

Cinco preguntas a José Miguel Alberte
¿Cuál es el objetivo de edificar esta iglesia?

El proyecto de la iglesia de Empel nació como parte de una actividad previa realizada hace un año para la Brigada Acorazada de la mano del general Conde. Este evento pretendía rememorar año tras año el milagro de Empel tanto para las tropas de la Brigada Acorazada, como para sus familias. El primer acercamiento fue reconstruir lo que ocurrió en aquel islote de Bommel en la noche del 7 al 8 de diciembre. Un suceso que luego da génesis a todas las tradiciones del Ejército Español.

El proyecto es que la iglesia sea un elemento totalmente visitable para el público en general y, en segundo lugar, que finalmente podamos realizar la actividad de reconstrucción histórica para que podamos explicarle, tanto a los miembros del Ejército como a sus familiares, la historia del milagro.

¿La iglesia se basa en planos orginales?

La iglesia es un elemento fundamental del Milagro de Empel porque le da una ubicación física al propio hecho, pero estaba derruida. No se sabe exactamente que antigüedad tenía. Ni siquiera se conoce el estilo arquitectónico que tenía porque solo quedaban los sillares de piedra inferiores. La parte superior había desaparecido desde hacía muchos siglos.

¿Qué trabajo os queda por hacer?

El trabajo que nos queda por realizar, que es mucho, va a ir en primer lugar encauzado a terminar la nave principal de la iglesia, con las construcciones que existían. Pero, en base a las fuentes históricas, también vamos a crear esas trincheras donde las tropas españoles se protegían y donde, finalmente y mientras cavaban, encontraron la imagen de la Inmaculada.

Estas semanas van a ser de locura. Es imposible calcular las horas de trabajo que nos quedan, pero seguramente no bajarán de las 200 o 300. Además, en los últimos momentos tendremos que hacer un esfuerzo redoblado para proveer a la escenografia de todos los elementos que tenían las tropas españolas a su disposición en el entorno de Empel. De manera que, seguramente, duplicaremos las horas de trabajo.

Los elementos que vamos a incluir ya no son solo las propias trincheras, sino cestones, caballos de Frisia, una pieza de artillería, lonas simulando las carpas que protegían de las nevadas intensas a las tropas españolas. También incluiremos todos los elementos que las unidades españolas llevaban con ellos: carros de vituallas, pucheros, banderas, tambores y un largo etc.

¿Qué significa para «Imperial Service» colaborar en este proyecto?

Para «Imperial Service», el que nos den la oportunidad de crear esta escenografía es muy importante. Es muy importante porque la génesis o la esencia misma del grupo no es otra que la de la divulgación histórica de la historia de nuestra Fuerzas Armadas. Desde nuestro punto de vista, creemos que la manera de que el pueblo español conozca y aprecie nuestras fuerzas Armadas es la de enseñar parte de sus hechos de armas y de su historia. Por ello, para nosotros es totalmente fundamental y emocionante.

#1293

Re: España país de pandereta y genocidio

La guerra de las Galias fue un conflicto militar librado entre el procónsul romano Julio César y las tribus galas entre el año 58 a. C. y 51 a. C. En el curso de las mismas la República romana sometió a la Galia, extenso país que llegaba desde el Mediterráneo hasta el canal de la Mancha. Los romanos también realizaron incursiones a Britania y Germania, pero estas expediciones no llegaron a transformarse en invasiones a gran escala. La guerra de las Galias culminó con la batalla de Alesia en 52 a. C., donde los romanos pusieron fin a la resistencia organizada de los galos. Esta decisiva victoria romana supuso la expansión de la República romana sobre todo el territorio galo. Las tropas empleadas durante esta campaña conformaron el ejército con el que el general marchó sobre la capital de la República.

Pese a que César justificó esta invasión como una acción defensiva preventiva, la mayoría de los historiadores coinciden en que el principal motivo de la campaña fue potenciar la carrera política del general y cancelar sus grandes deudas. No obstante, nadie puede obviar la importancia militar de este territorio para los romanos, quienes habían sufrido varios ataques por parte de tribus bárbaras provenientes tanto de la Galia como del norte francés. La conquista de estos territorios permitió a Roma asegurar la frontera natural del río Rin.

Esta campaña militar es descrita extensamente por el propio Julio César en su obra Comentarios a la guerra de las Galias, fuente histórica de mayor importancia acerca de esta campaña y obra más importante del general. El libro es también una obra maestra de propaganda política, puesto que César estaba sumamente interesado en influir a sus lectores en Roma.

El silencio es hermoso cuando no es impuesto.

#1294

Re: España país de pandereta y genocidio

Desde el 2 de noviembre se está trabajando en la recuperación de los restos de las victimas de los golpistas genocidas , en la fosa comun de Porreres (Mallorca). En ese lugar asesinaron a Aurora Picornell Femenias, Catalina Flaquer, y sus dos hijas, Antonia Pascual y María Pascual, junto con Belarmina González la noche del 5 de enero de 1937. Hubo otros asesinatos, pero las cinco mujeres son un ejemplo de la brutalidad de los golpistas genocidas que las sacaron de la prisión de Can Sales con una orden de libertad, según describe y documenta David Ginard Féron Se ha abierto la fosa y el equipo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi que dirige el prestigioso antropólogo y profesor en medicina legal y forense Francisco Etxeberria, está trabajando duro, ayudado por un buen número de voluntarios. Tenemos que dar la enhorabuena al Parlamento de las Islas Baleares que aprobó la ley de fosas por unanimidad, y también al Gobierno y la Consejería de Transparencia Cultura y Deportes que lo han hecho posible. Debemos reconocer la labor de la Asociación Memoria de Mallorca que de manera incansable ha trabajado conjuntamente con los familiares de las víctimas. Se anuncian otras excavaciones como la de Calvià. El mapa de fosas elaborado por la Asociación habla de hasta 47 fosas en Mallorca.

#1295

Re: España país de pandereta y genocidio

Oye vicentet, tu que estas puesto.

Las zanjas después las tapan, no? o dejan ahí el socavón?

#1296

Re: España país de pandereta y genocidio

El índice de apoyo a la independencia se desploma en el País Vasco
un 35% de la ciudadanía rechaza adentrarse en la maraña del cambio del marco estatutario, según el Euskobarómetro

#1297

Re: España país de pandereta y genocidio

Más de 430 inmigrantes entran en Ceuta a través de un asalto a la valla
Es uno de los asaltos más masivos del año. Al menos hay 103 inmigrantes con heridas de diferente consideración.

#1298

Re: España país de pandereta y genocidio

Íñigo Errejón ha lanzado este viernes un manifiesto de cara a Vistalegre II titulado ‘Recuperar la ilusión’ que recoge las principales demandas del número 2 de Podemos en confrontación con el líder del partido, Pablo Iglesias, como tener un debate previo sobre la estrategia política y luego elegir a los cargos para llevarla a cabo o dar más voz a la militancia.

La candidatura, que ha comenzado con más de 200.000 seguidores en Twitter, lo que denota que se ha ‘reciclado’ una cuenta ya existente con anterioridad, tiene apoyos como los de Rita Maestre, Tania Sánchez o José Manuel López, aspirantes fracasados a tomar el poder en la Comunidad de Madrid y parte de otros cientos de firmantes que se adhieren al documento.

Sin embargo, el equipo de Errejón no ha tenido demasiado cuidado con la plataforma de recogida de esos respaldos, ya que entre ellos hay nombres que dudosamente se corresponden con la persona a la que aluden. Ramón Espinar, oficialista y rival de todos los citados, no ha tardado en darse cuenta del error y lo ha dado a conocer publicando el ejemplo más llamativo de todos.
En concreto, el senador black, muy popular en los últimos tiempos por acumular cargos de forma irregular y por su pelotazo inmobiliario en Alcobendas, ha mostrado en Twitter cómo entre los seguidores de la nueva apuesta de Errejón se encuentra un tal ‘Eduardo Inda‘ del ‘Círculo periodismo’.
OKDIARIO puede dar fe de que su director ni es de Podemos ni ha entrado en la guerra por el poder en la fuerza morada, donde las pullas parecen estar a la orden del día.

#1299

Re: España país de pandereta y genocidio

'Los fantasmas que España intenta ignorar' es un artículo que hoy publica The New York Times del escritor Dan Hancox, colaborador habitual en medios como The Guardian, Newsweek, Vice, entre más. Critica con mucha dureza el pacto de silencio de la transición trampa española, que olvidó, hasta el día de hoy, miles de víctimas de los golpistas genocidas. Es un texto que deja en evidencia el papel del Gobierno y del PP ( 'el PP ha absorbido mucha parte de la maquinaria política franquista', dice) en el maltrato hacia las víctimas del franquismo. Y pone el ejemplo de administraciones, como el gobierno de las Islas Baleares, que deciden dar pasos adelante en el reconocimiento y la reparación, como fue el caso reciente de la apertura de la fosa de Porreres, en Mallorca.

'Se piensa que hay al menos 114.000 víctimas de los escuadrones de la muerte fascistas aún desaparecidas o sin haber sido identificadas durante la guerra civil y la dictadura de Franco. La mayoría eran prisioneros políticos que apoyaban al gobierno de izquierdas del Frente Popular, ejecutados en la oscuridad y luego amontonados en fosas comunes ', explica Hancox.

El mes pasado una cincuentena de cuerpos fueron exhumados en el pequeño pueblo de Porreres, en Mallorca, ochenta años después de sus muertes ', continúa. 'En muchos de los cuerpos se veían signos de haber sido disparados a muy poca distancia de la cabeza. Según los historiadores locales, fueron puestos en fila frente a la pared de la iglesia del pueblo, antes de ser ejecutados '. Y añade: 'Siguiendo el ejemplo de las Islas Baleares, el gobierno valenciano prepara una ley de memoria histórica y partidas económicas para hacer las excavaciones.'

Porque lo que deplora el autor del artículo es la actitud del gobierno de Mariano Rajoy, concretamente, y del silencio que implicó la transición trampa,
y encuentra la respuesta en el hecho de que el PP, como gran partido de la derecha española, absorbe una buena parte del fascismo sociológico, como podemos ver en este foro.

Termina concluyente, volviendo al ejemplo de Porreres. La suciedad se ha limpiado un poco en Mallorca, pero el olvido no será posible durante mucho tiempo. '

#1301

Re: España país de pandereta y genocidio

que pena !!!!!
Quien más o quien menos ha escuchado hablar de «La Reina de España». Sin embargo, la película de Fernando Trueba no ha calado entre el público español, que la ha mandado a la cola de la taquilla.

Las polémicas palabras de su director, en las que durante su discurso de aceptación del Premio Nacional de Cinematografía entregado el pasado año en el Festival de Cine de San Sebastián dijo no sentirse español ni cinco minutos, han eclipsado a la secuela de «La niña de tus ojos», y a un reparto estelar pensado para el éxito.

Tal es el fracaso en taquilla de la película de Trueba que, tres semanas después de su estreno, ni siquiera aparece ya en el top 10. sí lo hace la que parecía destinada a ser su principal rival, «Aliados», que sigue aguantando estoicamente en quinta posición, con una recaudación de 400.000 euros en su tercera semana en cartelera

#1302

Re: España país de pandereta y genocidio

TRIBUNA

Constitución y consenso

JORGE DE ESTEBAN

06/12/2016 03:04

[…]

De ahí que las manifestaciones de Suárez sobre la posibilidad de que en 1975 se plantease el dilema de Monarquía o República es falso de toda falsedad, porque nunca pensó eso, como tuve ocasión de comprobar en una larga conversación con él en Roma en 1987. Los que vivimos aquellos momentos lo sabemos bien, pero si se quiere confirmar con dos de los muchos testimonios que se podrían aportar, valgan, por ejemplo, por una parte, el que señala José María Areilza en uno de sus libros de Memorias: "En las horas que transcurrieron desde la muerte de Franco hasta la proclamación del Rey, el joven monarca pudo comprobar la acogida expectante y mayoritaria que el nuevo régimen gozaba en la opinión pública. Contrariamente a lo que algunos agoreros catastrofistas anunciaban, era evidente que la mayoría de la gente no quería ni guerra civil ni revolución. Deseaban un régimen de convivencia legal basada en las libertades democráticas y en el sufragio libre y pacífico de los ciudadanos. Siete eran las Monarquías europeas que habían sobrevivido a la última Guerra Mundial. Todas ellas se basaban en el sistema de partidos, apoyado en el voto popular y en la Constitución. ¿Qué otra forma institucional cabía ofrecer a España en aquellos momentos? El rumbo y la imagen de la Monarquía no podía ser otro". Y, por otra parte, desde una posición ideológica opuesta, Santiago Carrillo, también en sus Memorias, escribe: "Desde mi óptica no puede darse de verdad terminada la Transición mientras S.M. (sic) el Rey siga siendo la bisagra que mantiene un cierto equilibrio entre el sistema parlamentario y lo que pudiéramos llamar los aparatos coercitivos del Estado. Sin esa bisagra no existiría equilibrio. Y no es posible cerrar los ojos sobre lo que es una situación que provisionalmente ha permitido un cambio sin grandes desgarraduras civiles - y en este sentido ha sido un factor excepcionalmente positivo que nos llevó a los comunistas a aceptar la Monarquía constitucional como sistema político - y lo que sería su prolongación indefinida más allá de una coyuntura histórica extraordinaria".

Por consiguiente, la Monarquía se convirtió en el instrumento básico de la reconciliación nacional, en la palanca esencial para que España volviese a cobrar protagonismo en la esfera internacional y en la creación de la imagen de una estabilidad política -salvo las excepciones terroristas- que posibilitó el mayor nivel de bienestar social y económico que no habíamos conocido nunca en este país. En suma, el recuerdo de la Guerra Civil, el protagonismo de Juan Carlos I, la sensatez de una clase política que venía de las dos orillas y la prudencia del pueblo español, permitieron que por primera vez en nuestra historia lográramos una Constitución consensuada.

[…]

Jorge de Esteban es catedrático de Derecho Constitucional y presidente del Consejo Editorial de EL MUNDO.

http://www.elmundo.es/opinion/2016/12/06/5845a621e2704ecd448b4597.html

#1303

Re: España país de pandereta y genocidio

uí hablaremos poco de cine, pues preferimos dejar en manos de los entendidos la tarea de juzgar la película desde el punto de vista cinematográfico. Y vaya por delante que 1898: Los últimos de Filipinas es una película más que notable, sobre todo si se compara con las mediocridades a las que nos tiene acostumbrados el cine español.

Tócanos a nosotros hablar un poco de historia, y sobre todo de opiniones sobre historia. Porque en esto, como en tantas otras cosas, sobre todo en las relacionadas con la política, todo el mundo tiene opiniones. Pero casi nadie tiene argumentos. Y lo más triste es que, en los pocos casos en los que se despliegan argumentos, éstos suelen elaborarse a partir de convicciones previas, con lo que poco sitio queda para el razonamiento y el conocimiento.

Nos encarrilará en nuestras reflexiones Luis Tosar, que encarna magníficamente al protagonista del sitio de Baler, Saturnino Martín Cerezo. "No me gusta la palabra patria, se han hecho atrocidades en su nombre", acaba de declarar. Quizá cupiese preguntar a este gran actor y candidato del BNG y de Galeusca si dicha palabra le disgusta en cualquier circunstancia o solamente cuando se refiere a España.

Pero es cierto: en nombre de la patria se han cometido muchas atrocidades. Pero no sólo en España, patria particularmente perversa según demasiados españoles, sino en todas partes y en toda época. Sin salir de Filipinas, los liberadores yanquis sostuvieron una nueva guerra de cuatro años en la que, junto a quema de cosechas, exterminio de ganados, campos de concentración y otras medidas para someter a la población hostil, el número de muertos ascendió, según fuentes estadounidenses, a 4.234 soldados americanos y más de 16.000 combatientes y 210.000 civiles gugus, término con el que denominaban despectivamente a los filipinos. Nada semejante sucedió en los cuatro siglos de dominio español sobre aquel archipiélago.

Además, en nombre de la patria también se han realizado grandes hazañas, si bien esto no suele ser mencionado, sobre todo por labios progresistas. Por otro lado, también se han cometido tremendas atrocidades en nombre de la libertad, y de la igualdad, y de la fraternidad, y de la democracia, y de la revolución, y de tantas otras palabras bendecidas por la conciencia universal. Pero esto tampoco suele mencionarse.

Otro elemento que no puede faltar en una película española es la contemporaneización de personajes, actitudes y palabras. Porque –¡qué raro!– el cura es drogadicto y descreído, los personajes juran hasta cuando no viene a cuento, y las frases más importantes del guión, que casi acaban cargándose la película, son previsibles muestras del antibelicismo más vulgar y el antipatriotismo más cansino. Ya advirtió Balzac hace dos siglos que una de las más detestables costumbres de los espíritus liliputienses es la de suponer en los demás sus propias ruindades. Porque, efectivamente, la mayor parte de los artesanos de la cultureta, desde su rasante perspectiva, suelen tener dificultades para comprender que hombres que no son ellos, sobre todo los que vivieron en otras épocas y circunstancias, podían pensar, sentir y hablar de manera distinta. Pues, aunque a algunos les resulte inadmisible, parece probable que en la España del siglo XIX hubiera clérigos de comportamiento coherente con su condición; y personas que no estuvieran escupiendo continuamente la jerga de la chusma televisiva del siglo XXI; e incluso militares tan zafios y primitivos que cumplieran con su deber y que estuvieran dispuestos a darlo todo, incluidas sus vidas, por esa patria que tanta alergia les da a nuestros aguerridos paladines de la corrección política. Llegados a este punto, merece la pena recordar que el general Frederick Funston, uno de los principales comandantes del bando enemigo, escribió a propósito de la primera edición en inglés del relato de Martín Cerezo sobre lo sucedido en Baler:

Deseo que cada uno de los oficiales y soldados de nuestro ejército lea este libro. El que no se sienta animado a grandes hechos por este modesto y sencillo relato de heroísmo y devoción al deber, debe de tener corazón de liebre.

Lamentablemente, esta gran película, que alcanza un momento sublime con la capitulación y el emocionante "Han sido cuatro siglos" del comandante filipino, acaba convertida en un panfleto a causa de dos frases, breves pero contundentes, pronunciadas al final. La primera es el deseo de Martín Cerezo de ser expulsado del ejército, palabras ahistóricas e improbables en quien recibiría la Cruz Laureada de San Fernando y acabaría su carrera de general. Y la más importante de todas, la puesta en labios de uno de los personajes ficticios, el valiente pero cruel, disciplinado pero envidioso, eficaz pero vengativo sargento Jimeno, interpretado por Javier Gutiérrez. Pues, sin venir al caso, pone la guinda al épico relato con un gratuito "¡A la mierda España!" que arroja todo el guión por la borda a cambio de pagar un tonto peaje a la corrección política.

Pero ya metidos en asuntos de la mierda, ese lugar al que el guionista cubano envía a España a través del sargento Jimeno, algún dato histórico al respecto hemos conservado, efectivamente, de aquellos días. Por ejemplo, el soldado sabadellense Dionisio Torruella Alujas, cuya correspondencia durante la guerra de Cuba se editó hace algunos años, escribió estos versos a su hermana en octubre de 1898:

Ya sabrás hermana mía / que se acabó la campaña
y que volvemos a España / con muchísima alegría.
Irá la bolsa vacía / pero alegre el corazón,
y aunque por esta ocasión / la isla de Cuba se pierda,
que vaya Cuba a la mierda / y viva nuestra nación.

Mierdosa premonición, vive Dios, tan de actualidad en estos días de luto por el caudillo vitalicio y hereditario de la experla del Caribe.

El ejemplo está entresacado, por cierto, de entre otros muchos posibles, con la mejor de las intenciones de este siempre bienintencionado juntaletras: ¡uno de Sabadell hablando de España como su nación! ¡Ave María purísima…! Y aprovechemos la ocasión para recomendar a los sostenedores de la plurinacionalidad del Estado Estatal que no se les ocurra hurgar en viejos papeles, no vaya a ser que encuentren lo que los catalanes escribían en aquellos días –por ejemplo el poeta Francisco Camprodón ("las barras de Catalunya / sont sempre’ls puntals d’Espanya")– y acabe dándoles un telele.

Ya metidos en harina, no sería honrado dejar de recordar el papel destacadísimo que representó Cataluña en la explotación y defensa de las últimas provincias de ultramar, pues la metrópoli colonial de la época no fue otra que Barcelona, ciudad en la que se encontraban afincadas empresas tan importantes como la Compañía Trasatlántica, monopolizadora del transporte marítimo oficial entre Barcelona y Manila, el Banco Hispano Colonial o la Compañía General de Tabacos de Filipinas. Y catalán fue Víctor Balaguer, ministro de Fomento y Ultramar que se distinguió por su defensa a ultranza de la presencia española en el archipiélago que el vasco Legazpi ganara para Felipe II.

Barcelona se distinguió por sus homenajes a los generales Weyler y Polavieja. Sonrojémonos un poco con lo relatado por La Vanguardia el 14 de mayo de 1897 sobre el multitudinario recibimiento a este último, "militar insigne que con su valor y pericia tan alto ha puesto el nombre español en Filipinas":

Con el más vivo entusiasmo y con todo el interés que nos inspiran estos heroicos y anónimos hijos de España, unimos nuestro aplauso a los que espontáneamente resonaron en la mañana de ayer en honor de estos soldados que vertieron su sangre en defensa de los derechos de la nación.

Finalmente, ya que de los Últimos de Filipinas se trata, rindamos desde aquí homenaje a los cuatro catalanes que se encontraron entre aquellos treinta y tres: José Pineda Turá, de San Feliù de Codines, Pedro Vila Garganté, de Taltaull, Ramón Mir Brils, de Guisona, y Pedro Planas Basagañas, de Sant Joan de les Abadesses. Este último, en flagrante acto de traición a la nación catalana, tuvo tiempo durante el asedio para componer el Himno de Baler:

Somos del 2º nobles soldados, / dignos seremos del Batallón.
Siempre en la brecha nos encontramos / dando la vida por la nación.
Viva el monarca que nos gobierna. / Viva la insignia del Batallón.
Viva España la hidalga tierra. / Sea primero nuestro pendón.

Pero no podemos poner el punto final a estas líneas sin una última mención a Saturnino Martín Cerezo. Pues en el memorable año de 1936 los defensores de la democracia y la legalidad fueron a buscarle a su casa. Pero como lo encontraron muy enfermo en su cama, allí lo dejaron y prefirieron llevarse a su hijo, de diecisiete años, de paseo hasta Paracuellos.

Sirva esto como humilde aportación a la memoria histórica.

www.jesuslainz.es

#1304

Re: España país de pandereta y genocidio

Podéis echarle toda la porquería que quiera vuestro rencor, pero seguirá siendo de los pocos con un Oscar.

El silencio es hermoso cuando no es impuesto.

#1305

Re: España país de pandereta y genocidio

Bueno Solfam, las cosas son mas sencillas de lo que parece.
Supongo que a estas alturas, nadie pensara que fue la virgen la que intervino....
En Empel.......tuvimos mucha suerte. La suerte va por barrios, ya sabes.
El caso es que éramos allí una fuerza invasora, no querida por el pueblo. El pueblo hizo lo que se hace en estos casos. Y los comandantes de las fuerzas invasoras, también hicieron lo que se hace en estos casos.
Ensalzar a los comandantes de las fuerzas españolas, esta muy bien...si también ensalzas a los franceses que cayeron por aquí a principios de siglo XIX. Porque el caso....es el mismo.....El pueblo contra el invasor.....
Tan estúpido es tildar a los ejércitos españoles como el paradigma de una banda de asesinos e invasores, como ensalzarlos como si fueran el brazo de Dios en la tierra.
A veces la razón estaba de nuestro lado y a veces no. A veces eran menos que el enemigo....y a veces eran mas. A veces hicimos correr y a veces corrimos.....
Porque todos los ejércitos están formados por personas cuyo principal objetivo....es volver a vivo a casa.
Por cierto, olvida lo de Carlos I. Para todo el mundo era, y es Carlos V. No era un rey español, era un rey que incluía entre sus dominios a España. No éramos un imperio, formábamos parte de uno. Lo del Imperio...vino después.
Una manera interesante y recomendable de acercarse a las hazañas de un ejercito es leer la historia.......contada por el otro. Se lleva uno muchas sorpresas....

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