Si profundizamos un poco, la gran chorrada es pagar una pasta para ver a 22 gamberros (o más), en pantalón corto, dando patadas a un balón. Eso ya lo dijo alguien hace muchos años.
Pero yo digo ... es una chorrada maravillosa que demuestra que la "persona humana", con sus contradicciones, de momento supera con mucho a las máquinas sin contradicciones.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
Bueno algunos de esos gamberros, exactamente le dan patadas a todo lo que se mueve, incluso al balón.
Veo que ya te ha constestado Jaumes. Nada más tengo que añadir...salvo que tú no ves muy acertado que un club se alinee con determinadas ideas políticas y estás en tú derecho de no verlo muy acertado...como otros muchos estamos muy contentos de ver que el Barça está sensibilizado por todo aquello que inquieta a su masa social.
Dicho esto...es curioso que algunos se rascan las vestiduras por algo tan absurdo como enseñar un trapo ejerciendo uno de los derechos más elementales como es la libertad de expresión...y en cambio no se dice nada de la prevaricación sistemática, pago de favores, cohechos y demás delitos que se hacen todos ellos a plena luz del día en algunos palcos que todos creo que conocemos.
No, no tengo ninguna prueba de lo que afirmo...pero no creo que me haga falta verdad?
Conectar con los sentimientos de sus socios, incluso los sentimientos políticos, es lo más grande para un club, además de los éxitos deportivos.
A fin de cuentas, todo el deporte profesional está politizado, lo cual no es necesariamente malo.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
Yo diría que en todos los palcos que conocemos. De hecho, para eso están los palcos, para que una serie de señores hagan negocios comiendo jamos y bebiendo vino mientras 80.000 personas, detrás de los cristales vociferan y brincan. En los palcos VIP de los grandes clubs, que están a salvo de las miradas del público, muy poca gente está viendo el partido.
Se ve mucho fútbol, te lo aseguro. Y muchos autónomos y pequeños empresarios de toda la vida han hecho negocio en los bares donde se veían.
La única diferencia que yo veo es la envidia. Envidia que transforman algunos en crítica al otro.
O no?
Me refiero en concreto a los palcos VIP de clubs como el Madrid o el Barcelona.
Ahí no esta el pequeño empresario. Ahi están los directivos y los invitados de estos y ahí se ve poco futbol. Si a un pequeño empresario lo invitan un dia a ver un partido, cosa que suele suceder....es para comérselo vivo.
Otra cosa son los negocios que se puedan hacer al calor de un partido de futbol y unas cervezas. Lo uno y lo otro siempre han existido.