A juzgar por la imagen que expones, el autor del artículo pretende interpretar que a cuanto mayor patrimonio, uno se puede o debe permitirse mayores riesgos. Si es eso lo que verdaderamente expone el artículo (no lo he leído), no solo es incorrecto, sino que se cometería un gran error desde la perspectiva de la inversión por asignación de activos.
Efectivamente y concuerdo contigo, que la formación de cartera debe responder a la consecución de una rentabilidad objetivo a conseguir en el plazo de la inversión, sin sobrepasar la aversión al riesgo del inversor.
Como dispongo de algo de tiempo, voy a extenderme un poco en aspectos que seguro la mayoría de vosotros ya conocéis!!!, pero que no está demás para los más novicios en la materia:
En el largo plazo, tanto la distribución de activos como la aversión al riesgo no son estáticas (no se mantienen constantes durante el horizonte de inversión), sino que son dinámicas (cambian con el tiempo).
¿Existen razones para ello?, sí. La aversión al riesgo suele aumentar considerablemente y especialmente en un inversor, cuando la cartera sufre grandes pérdidas y conjuntamente con la pérdida del puesto de trabajo. Es evidente que distintas circunstancias financieras, familiares (enfermedades…), etc., que afloran durante el horizonte de inversión, afectan a la aversión al riesgo.
Ello suele conllevar a un reajuste de dinero entre los activos que componen la cartera (a otra ponderación entre clases de activos).
¿Cambiarán las clases de activos de mi cartera inicial en el horizonte de mi inversión?
A medida que nuestros conocimientos financieros avanzan durante el horizonte de inversión, puede dar lugar a incluir o redefinir las clases de activos que deben componer nuestra cartera de inversión, pues las bolsas y clases de activos se comportan de forma muy distinta en función del “sentimiento inversor” y “condiciones económicas” en periodos de inflación, deflación, y crecimiento sostenido-baja inflación. Véase tabla: https://www.invesco.com/static/us/contentdetail?contentId=272e32b525051410VgnVCM100000c2f1bf0aRCRD
¿Debemos ir reduciendo paulatinamente la aversión al riesgo durante el horizonte de inversión?
Considero, que al menos 5 años antes de que venza nuestro horizonte de inversión, hay que disminuir paulatinamente el riesgo en nuestra cartera, e ir recogiendo los frutos de nuestra inversión asignando mayor peso a activos “libre de riesgo” para su uso o consumo, pues una caída severa en las bolsas (supongamos de un 50% de caída) podría destrozarnos las ganancias virtuales (no reales) obtenidas durante el horizonte de inversión transcurrido hasta el momento antes de la fuerte caída.
Un ejemplo puramente ilustrativo y tomado al azar, puede orientarnos un poquito del efecto de una caída del 50% de la renta variable con una rentabilidad anualizada de un 10%, frente a una inversión en renta fija libre de riesgo con una rentabilidad anualizada del 5%.
El resultado es que la RV precisaría casi 15 años para alcanzar la rentabilidad obtenida por la RF. Véase gráfico (elaboración propia).
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Número de años necesarios para que la RV alcance a la RF (tras caída RV=50%, e iRF=5%, iRV=10%)
La siguiente imagen muestra una tabla, en referencia a la imagen arriba expuesta, de la que se puede sacar otra serie de conclusiones (como los años precisos para recuperar la magnitud de la caída en euros), así como la deducción de la fórmula para calcular esos 14,9 años indicados en el primer gráfico.
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Tabla Número de años necesarios para que la RV alcance a la RF (tras caída RV=50%, e iRF=5%, iRV=10%)
Saludos cordiales,
Valentin