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EL SORTEO DE NAVIDAD // REPORTAJE
Estafados y evacuados

• Varios perjudicados por el fiasco del Eurobank fueron desalojados del salón de Loterías tras tirar octavillas en las que denunciaban su situación

Desalojados Un vigilante saca del salón a uno de los protagonistas de la protesta, ayer en Madrid. Foto: EFE / J. J. GUILLÉN

OLGA PEREDA
MADRID

Cualquier suceso, por anecdótico que sea, si ocurre delante de 375 periodistas tiene una altísima probabilidad de convertirse en noticia. Eso es lo que ocurrió ayer en el salón de Loterías y Apuestas del Estado, donde media docena de afectados por el hundimiento de la entidad financiera Eurobank también quisieron que sus reivindicaciones tuvieran máxima audiencia.
Pasadas las once de la mañana, el público del salón --con capacidad para unas 400 personas-- escuchó los primeros murmullos. Más tarde, hubo gritos. Incluso, los exclientes de Eurobank lanzaron al aire octavillas en las que se leía: "No somos inversores sino ahorradores. Y en cuestión de unos meses, con la permisibilidad del Banco de España, nos han robado". Mientras tiraban los papeles al suelo, gritaban: "El gordo, el gordo. Nos ha tocado el gordo".

Esperar tres años
Su intención era denunciar la precaria situación de las 2.000 familias a las que todavía no les han devuelto los más de 20.000 euros (3,3 millones de pesetas) que tenían cada una en Eurobank. El banco suspendió pagos el pasado mes de agosto y, de momento, sólo han recuperado su dinero los clientes que tenían menos de 20.000 euros. El resto lo hará en los próximos tres años.
La actitud de los alborotadores provocó la perplejidad de los niños de San Ildefonso y abucheos en el público. Lejos de compadecerse del mal ajeno, los cientos de asistentes silbaron a los perjudicados por la entidad financiera, a quienes reprocharon que el salón de loterías no era el marco más adecuado para realizar una protesta.
A pesar del jaleo que se montó, el personal de seguridad tardó escasos minutos en localizar a los protagonistas. Los vigilantes los agarraron y los condujeron hacia la puerta de salida.
Se fueron, sí. Pero con el trabajo hecho. Horas más tarde, en el foro que los estafados de Eurobank tienen en internet ya estaban colgadas las informaciones de prensa que hacían referencia a su protesta. El título que aglutinaba los recortes de prensa era: "Ya hemos salido en la Lotería Nacional".

APUNTES
De la huelgaal jolgorio Protesta por el caso Eurobank El pellizco para los obreros de Vallecas

LA VANGUARDIA - 23/12/2003
Un centenar de trabajadores de Gas Natural en las oficinas en el barrio de Salamanca (Madrid) suspendieron un paro que estaban realizando porque les han retirado la colaboradora del servicio médico al enterarse de que les había tocado el tercer premio, dotado con 480.000 euros por serie. El lotero de la administración sita en la confluencia de la calle Príncipe de Vergara con María de Molina dijo haber vendido la mayor parte de los décimos del 12.911 a los empleados de la empresa. Los trabajadores suspendieron el paro y declararon ayer “día de fiesta” por haberles tocado la lotería. El lunes, en la Puerta del Sol, seguirá la protesta

Varios afectados por el caso Eurobank fueron desalojados ayer del salón principal de la lotería nacional después de que el grupo prorrumpiera en gritos de protesta y lanzaran al aire folletos denunciando su situación. Los guardias de seguridad obligaron a seis u ocho personas a abandonar el recinto inmediatamente mientras éstos acusaban al Banco de España de haberlos abandonado. Los manifestantes denunciaron la “permisividad” del Banco de España que, dijeron, “nos ha robado”. En las octavillas y pancartas podía leerse: “Los afectados de Eurobank no somos inversores, somos ahorradores”

Uno de los quintos premios, el 53.208, dejó algo más de 9 millones de euros en el barrio de Vallecas (Madrid), entre gente “muy obrera que lo necesita mucho”, afirmó la lotera de la administración 241 de Madrid, María Teresa Encinas, que vendió íntegramente todas las series de este número. Las 190 series del número fueron vendidas a comercios, talleres y sobre todo particulares de Vallecas y también a otras zonas del centro de Madrid, algunos de los cuales se acercaron a la administración para brindar con champán

Ambiente festivo en el salón de la Lotería Nacional, abarrotado de gente

El desalojo de un grupo de afectados por el caso Eurobank provocó minutos de desconcierto

El desalojo de un grupo de afectados por el caso Eurobank revolucionó ayer el ambiente festivo del salón de la Lotería Nacional, sorteo en el que el niño Oscar Armero cantó varios premios sucesivos y sus compañeros Jorge Iván García y Karim Chergui sacaron el Gordo, cuya cuantía prefieren se destine a las ONGs.

EFE
Madrid

El Gordo, que recayó en el número 42.473, se hizo de rogar este año y apareció a las 10.18 horas (una hora más en la Península), momento en el que cerca de 400 personas que ocupaban las butacas del salón prorrumpieron en gritos de alegría, aunque la sensación duró poco tras comprobar sus décimos.

No fue así en el caso de un hombre, acompañado de su hijo pequeño, quien dijo tener "uno de los premios gordos" y al que los guardias de seguridad prácticamente tuvieron que sacar en volandas del salón a causa del "asedio" periodístico del que fue objeto.

En este sorteo extraordinario de Navidad se han acreditado setenta medios de comunicación y un total de 375 informadores, una cifra similar a la de años anteriores.

A media mañana, los guardias de seguridad intervinieron de nuevo cuando un grupo de afectados por el caso Eurobank lanzó de repente folletos al aire, al grito de "¡¡El gordo!! Nos ha tocado el gordo!", mientras denunciaban la situación que están viviendo.

Tras unos minutos de desconcierto, los guardias obligaron por la fuerza a seis u ocho personas a abandonar la sala, entre pitos y abucheos de los asistentes.

El gran momento llegó al fin en la sexta tabla (de un total de ocho) cuando el niño colombiano Jorge Iván García Mejía, de 13 años, y el argelino Karim Chergui sacaron el Gordo, dotado con dos millones de euros. Como es tradición, el sorteo contó con la presencia de los personajes incondicionales de este acontecimiento, entre ellos el señor de las monedas, Marcelo Gudía Benito, de Villalba del Rey (Cuenca), y Francisco Gómez, que no se pierde un sorteo desde 1966.

El traje confeccionado con antiguas pesetas de Marcelo, de 69 años, pesa 38 kilos, pero "el dinero no pesa, sarna con gusto no pica", señaló sonriendo el hombre, acompañado por un soldado perfectamente ataviado del Imperio Romano. Entre los asistentes se encontraban Celso y su hija de 12 años Ana Isabel, que visita el salón por quinta vez consecutiva, un poco en homenaje a sus padres porque el 22 de diciembre coincide con el aniversario de boda de sus padres. Ana Isabel no era la única niña con interés por vivir el sorteo, había muchos más pequeños -algunos con chupete y biberón- que han aprovechado las vacaciones navideñas para acercarse a la calle de Guzmán el Bueno, número 137.

Por ejemplo, Adrián de 7 años, a quien su papá le gastó una broma diciéndole que podía acompañarle al sorteo, se lo tomó muy en serio: él solito programó el reloj despertador a las cinco menos cuarto de la mañana y obligó a su progenitor a cumplir su promesa.

Al final, lo que más gustó a Adrián fueron los bombos y el arco de seguridad del edificio.

Un poco más grandes eran los seis amigos madrileños que han unido la juerga de la noche anterior con la celebración del sorteo o el matrimonio formado por Emilio y Elena, del Puente del Arzobispo (Toledo) y que jugaban los números de la Peña del Atlético de Madrid Puenteña Abel.

Madrugadores. El salón principal de la lotería nacional, donde a partir de las 09.00 horas (una hora menos en Canarias) comenzó el sorteo de Navidad, abrió sus puertas a las ocho en punto de la mañana (07.00 horas en las Islas) para que más de 200 personas que esperaban en la calle, algunos desde las seis de la tarde de anteayer, ocuparan la totalidad de sus 400 butacas.

En la jornada de ayer, inicio oficial del invierno, las temperaturas, soportables, acompañaron a los primeros de la cola que intercambiaron a

En Cinco Días:

La anécdota del salón del sorteo vino de la mano de un grupo de afectados por el caso Eurobank, reunidos para protestar por la situación que están viviendo. Al grito de '¡El Gordo, nos ha tocado el Gordo!', el grupo fue desalojado de la sala.

http://www.cincodias.com/articulo.html?d_date=20031223&xref=20031223cdscdiemp_30&type=Tes&anchor=cdsemp

Incidente con afectados de Eurobank

El desalojo de un grupo de afectados por el caso Eurobank revolucionó ayer el ambiente festivo del salón de la Lotería Nacional. Un grupo de afectados lanzó de repente folletos al aire, al grito de «¿¿El gordo!! Nos ha tocado el gordo!», mientras denunciaban la situación que están viviendo. Tras unos minutos de desconcierto, los guardias obligaron por la fuerza a seis u ocho personas a abandonar la sala, entre pitos y abucheos de los asistentes.

http://www.diariosur.es/edicion/prensa/noticias/Espana/200312/23/SUR-SUBARTICLE-107.html

Un salón solidario y reivindicativo

El desalojo de afectados por el ´caso Eurobank´ desconcierta una sala de loterías abarrotada Los niños que cantaron el ´gordo´ pidieron que el dinero se destine a ONG

EFE 23/12/2003

Desalojados Un guardia de seguridad saca de la sala a dos afectados por el caso Eurobank.
Foto:EFE / J. J. GUILLEN

El desalojo de un grupo de afectados por el caso Eurobank revolucionó ayer el ambiente festivo del salón de la Lotería Nacional, sorteo en el que el niño Oscar Armero cantó varios premios sucesivos y sus compañeros Jorge Iván García y Karim Chergui sacaron el gordo , cuya cuantía prefieren que se destine a ONG.

El gordo , que recayó en el número 42.473, se hizo de rogar este año y apareció a las 11.18 horas, momento en el que cerca de 400 personas que ocupaban las butacas del salón prorrumpieron en gritos de alegría, aunque la sensación duró poco tras comprobar sus décimos.

No fue así en el caso de un hombre, acompañado de su hijo pequeño, quien dijo tener "uno de los premios gordos" y al que los guardias de seguridad prácticamente tuvieron que sacar en volandas del salón a causa del asedio periodístico del que fue objeto. En este sorteo extraordinario de Navidad se acreditaron setenta medios de comunicación y un total de 375 informadores, una cifra similar a la de años anteriores.

La denuncia

A media mañana, los guardias de seguridad intervinieron de nuevo cuando un grupo de afectados por el caso Eurobank lanzó de repente folletos al aire, al grito de "¡El gordo! ¡Nos ha tocado el gordo!", mientras denunciaban la situación que están viviendo. Tras unos minutos de desconcierto, los guardias obligaron por la fuerza a seis u ocho personas a abandonar la sala, entre pitos y abucheos de los asistentes.

El gran momento llegó al fin en la sexta tabla (de un total de ocho) cuando el niño colombiano Jorge Iván García Mejía, de 13 años, y el argelino Karim Chergui sacaron gordo , dotado con dos millones de euros.

En declaraciones a la prensa, Jorge Iván confesó haber rezado durante el sorteo para poder ser el afortunado que lo cantara, mientras que Karim reconoció que la noche anterior soñó con que el agraciado del premio era él mismo, lo que le causó una fatal reacción: vomitó.

Los dos compañeros del colegio San Ildefonso tuvieron un especial recuerdo para sus respectivas familias. Jorge Iván expresó su deseo de reencontrarse con sus seres queridos de Colombia --en Madrid vive con su madre y su hermana--, mientras que Karim se acordó también de su familia y emocionado dedicó el premio a un centro de mujeres maltratadas. Jorge Iván expresó su deseo de que "se reparta también entre las ONG.

http://www.diariocordoba.com/noticias/noticia.asp?pkid=96914

SALÓN DE SORTEOS

Con otro acento

Cuatro niños originarios de Guinea, Colombia y Argelia,internos en el Colegio de San Ildefonso, extrajeron las bolas y cantaron el premio 'gordo'


CAMILO VALDECANTOS - Madrid

EL PAÍS | España - 23-12-2003



Un grupo de afectados de Eurobank fue desalojado por hacer una protesta en la sala

Llegaron desde África y desde Iberoamérica: Isidro y Michel Beningo Ñat -hermanos y guineanos-, movieron las manivelas para que saliera de las entrañas del bombo grande la bola con el 42.473 y del pequeño la que le otorgaba dos millones de euros por serie, o sea, el gordo de este año. Jorge Iván García Mejía, colombiano, y Karim Chergüi, argelino, las cantaron. Los cuatro residen en el internado del Colegio de San Ildefonso y estudian en distintos colegios de Madrid. Todo igual que siempre, pero con otro acento.

Resulta que lo que nos pasaba cada 22 de diciembre -¡la gran ilusión!- nos sigue pasando ahora, en perfecto castellano, pero con el eco profundo de mares distintos, de sangres distintas, y hasta de colores distintos.

Se plantan los españoles ante el televisor para que les cuenten cómo pasó y mucho de lo que les pasó ayer se lo cuentan cuatro muchachos a los que hay que suponer no sólo acogidos, sino integrados, que es palabra mágica, como la suerte, para hablar de inmigración.

Esperato Fernández es el director del internado San Ildefonso y pastorea muy discretamente a los cuatro, mientras desde una tribuna aledaña al salón de sorteos protagonizan una especie de rueda de prensa en la que, como siempre, se repiten las preguntas y, con toda probabilidad, muchas de las respuestas.

" ¡Qué injusto!", reflexiona Esperato, "a los dos que han sacado las bolas los periodistas no les preguntan nada". Una síntesis improvisada de esa que llaman la sociedad mediática: la gloria para los que cantan, para los que se dejan oír, para los que se asoman. Los dos hermanos guineanos, los que de verdad han puesto en las cubetas de cristal el premio, siguen como estaban en el salón: contemplando a sus compadres, a los que asedian radios y televisiones.

Por fin, un periodista les pregunta si no merecen tanta atención como sus compañeros y uno de los hermanos, serio, con modales muy educados, resuelve tajante el dilema: "Me da igual".

Tan educado como los de la fama -efímera, pero fama al cabo- que sonríen y responden a todo, mientras Esperato explica que Karim es hijo de una familia argelina de muy buena posición, que inmigró y para la que las cosas no rodaron como los sueños. Quizás otra metáfora del sorteo, pero más punzante.

Dentro, en el salón de Loterías y Apuestas del Estado, en la madrileña calle de Guzmán el Bueno, las bolas giran en los bombos con un rumor muy ancestral, agrícola, como de cereal, o de legumbre cayendo a la tolva y van dejando algo en muchos platos, y mucho en unos pocos.

Las medidas de seguridad para acceder al santuario de la suerte eran severas, con detector de metales y un buen número de guardas de seguridad, privados, casi todos con aire muy tranquilo, menos tres o cuatro que iban y venían escudriñando todo, mostrando mucha vocación. Tuvieron que ponerla a prueba cuando poco después de las 10.30 un formidable alboroto sacudió con estrépito la salmodia de la pedrea.

"¡Nos han robado! ¡nos han robado! ¡nos han robado!...." y volaron por el aire docenas de pequeñas octavillas lanzadas por un pequeño grupo de los que se sienten estafados por Eurobank. La actuación de los seguratas fue para verla: los desalojaron en un santiamén, a empellones, en volandas. El sorteo no se interrumpió pero la sala se abarrotó de estupor y de miedo, por lo insólito del suceso y por lo aparatoso del desalojo.

Una parte del público reaccionó con algún abucheo a los protestantes. Dejaron claro que, en aquel trance, de tanta ilusión, no tenían el cuerpo para secundar reivindicaciones, por lo menos tan sonoras.

Zanjado el incidente,

LOTERIA

ANECDOTARIO

El salón y sus personajes
Este año, Manolito y Pepito no han cantado el Gordo. Ni Alfonsito, ni Juanito, ni Antoñito. A eso de las 8.00 horas de la mañana, periodistas y público en general se esforzaban por apuntar los nombres de los niños de San Ildefonso que iban a repartir la suerte por media España. Porque, en esta ocasión, los que aparecían en la lista eran Génesis, Jaward, Karim, Perla Windy y Bryan, y su procedencia iba desde Colombia a Guinea pasando por Argelia o Marruecos (...........................................................................................................................................................)

Reivindicación en el sorteo. El Salón de Loterías dio ayer cobijo a un grupo de afectados de Eurobank, que durante un momento convirtieron el sorteo navideño en una plataforma para su protesta. Al grito de «¡nos ha tocado el Gordo!» y cartel en mano que decía «El Banco de España nos ha robado», entre 10 y 15 personas atrayeron para sí a todos los medios antes de ser desalojados con desmedida violencia.