Sobre Mercadona

Estoy de acuerdo. Hacen falta empresas que crezcan y si exportan fuera mucho mejor, en eso seguro que todos estamos de acuerdo.

Saludos tiburón

el modelo mercadona, bueno, bonito y ¿barato?

no entiendo por que la gente compra en mercadona, llevo observando que sus precios son bastante altos, sin embargo venden como condenados, parece como si lo regalasen, su modelo es no hacer ofertas, segun ellos los precios son baratos siempre, pero yo eso no lo veo por ninguna parte, voy a poner un ejemplo:

pack de tres latas de atun hacendado: 1,5 euros

este es lo que ellos llaman barato, politica siempre barato sin ofertas, frente a eso lo que me han constado en carrefour:

oferta vigente 3x2 6 latas de atun en ACEITE DE OLIVA, el pack de 6 latas sale a 2,3 euros, 3 latas sale a 1,15 euros, pero me sale un cupon de descuento de un 30% en conservas y otro cupon de 5 euros por 40 euros de compra,

descuento total: 33% + 30% + 12,5%, el precio al que se me queda el pack de 3 latas de atun en ACEITE DE OLIVA ES DE 0,66 euros.

soy yo tan listo o es que hay muchos tontos?

A veces yo he hecho comparaciones así, incluso con el supermercado del CI (que se supone que es muyyyyy caro) y me he llevado una sorpresa.

No sé por qué, no te puedo votar.

100% de acuerdo y esta semana lo decía yo, Mercadona? Perfecto, mucho empleo, social, etc, pero......? ¿Y qué pasa con todos aquellos fabricantes NACIONALES que antes había en todo súper?
Antes uno iba y podía elegir el atún, calvo, ortiz, palacio de oriente y varios más, hoy vas y o llevas lo que hay o te jo..s. Eso sin contar que si te llevas un bote de mayonesa y vives solo, o como ensalada toda la semana o invitas a los vecinos, porque allí va todo por kilos.

En resumen, que crea mil puestos directos, y destruye 2.000 indirectos y es justo el sistema contrario al que hace falta para salir de donde estamos, lo que no significa que para el que lo promueve no sea muy rentable, pero para el conjunto es todo lo contrario.

Mismo caso de Inditex.

Lo cierto es que no puedo opinar sobre supermercados, centros comerciales y tal, porque sólo los piso en escasísimas ocasiones. Sólo digo lo que he visto: Me disgusta la servidumbre del coche que estoy obligado a usar para ir, tanta aglomeración, tanta luz y tener que andar estando obligado a pasar por infinidad de cosas hasta llegar a lo que pretendo, sé perfectamente lo que necesito y no quiero que me refriegen por los ojos una TV de 100 pulgadas o un mantón de Manila. Y no digamos el ruido, los altavoces, las colas en las cajas o la incomodidad de entrar y salir de los aparcamientos, tener que insertar una moneda en el puto carrito, aguantar el pitido de los arcos de seguridad... no, gracias, no mola, no he visto diferencias sustanciales en precio con lo que me ofrece mi carnicero, mi verdulera o mi pescadera, el panadero, que son personas que conozco y me conocen, si tienen tomates ecológicos o huevos de la granja de fulano, me avisan, y me resultan más fundamentales y entrañables aunque no exporten ni crezcan.

Si realmente sólo dispones de algunas horas en el fin de semana, posiblemente no tengas otro remedio que acudir a un centro-disparate comercial. Si eres un comprador compulsivo, estás de enhorabuena; una superficie-engendro comercial es tu sitio. Si en vez de dedicar tres horas, coche incluído, a hacer una compra gigantesca, decides andar por tu barrio preguntando a las parroquianas puedes encontrar alternativas agradables y más a tu medida.

Por cierto ¿dónde puedo encontrar pantalones con tres largos por talla que no sea en el CI? :)

Para entender y comprender el impacto de la globalización en el sistema alimentario mundial.
Grandes superficies comerciales y supermercados incluidos.

Recomendación: "Obesos y famélicos" de Raj Patel

Raj Patel, de padres hindúes, (Londres 1972) nació en la trastienda del comercio de sus padres, un lugar en donde había de todo, desde comida hasta tabaco. De joven fue gaseado con lacrimógenos en las manifestaciones de Seattle. Estudió en las universidades de Oxford, London School of Economics y en la de Cornell. Ha sido profesor en las universidades de Yale y de Berkeley. Es una obra de éxito mundial.

Naomí Klein escribió “El libro más deslumbrante que he leído en muchos años”. “Fascinante” lo califica The Guardian.
¿Cómo es posible que, si producimos más alimentos que nunca, haya también más hambre que en toda la historia?, se pregunta. ¿Cómo es posible que, al mismo tiempo, una epidemia de sobrepeso afecte especialmente a los más pobres del planeta? ¿Por qué hay soja en casi todos los alimentos? ¿A quién benefician los transgénicos? ¿Quién decide lo que comemos? ¿Nosotros, empujando el carro de la compra en el súper, o las multinacionales que controlan los mercados, los suministros y la producción de alimentos?

En “Obesos y famélicos”, Raj Patel ofrece una fascinante investigación que examina estas y otras paradojas. Y demuestra que, desde la obesidad hasta la hambruna, son muchas las consecuencias graves de un sistema globalizado en el que unas pocas pero enormes empresas han obtenido un poder casi absoluto sobre el ciclo de la alimentación, desde las semillas hasta las tiendas de comestibles, pasando por los maizales mexicanos o las inmensas zonas deforestadas de Brasil.

La nefasta política del Banco Mundial y la OMC, el acoso contra los agricultores por parte de los agro negocios, la pérdida de sabor de los tomates y de las manzanas, la invasión de la comida rápida tratada con productos químicos de efectos incalculables… Nada escapa a la inmensa erudición ni a los testimonios directos que presenta una de las autoridades mundiales sobre alimentación. La bibliografía más actualizada y las notas aclaratorias ocupan 63 páginas al final de libro constituyen una buena referencia de trabajo. El Índice es claro y pedagógico. Coincidimos con el criterio del Independent “Un análisis magistral… Uno de esos libros que te iluminan, sorprenden y enfurecen, y te deciden a actuar”. Asombra que un escritor y profesor tan joven escriba de manera tan amena, precisa y entusiasta.

Por J.C.G.F.*

Los garbanzos mexicanos son peores que los nuestros?¿desde cuando?¿el atún y la melva importado de esos países es peor que el nuestro?NO, rotundamente NO. El mercado es el que dicta aquí las normas. Mantener empresas poco competitivas (en precio o calidad) es absurdo a la par que imposible. Desde luego, no contribuiré con mi bolsillo a mantener NUTREXPA o CALVO, de igual modo que CALVO no me paga la hipoteca ni me deja la lata de atún más barata porque gano menos con la crisis. Por otra parte, hacer afirmaciones de ese tipo sobre el estándar de calidad de los productos mercadona es cuanto menos arriesgado. El orgullo nacional se demuestra en otras cosas, no comprando lo mismo más caro.

El otro dia en el LIDL los tomates eran de Holanda lo cual me sorprendio muchisimo con la cantidad de tomates que tenemos aqui