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Me voy a Lisboa

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Me voy a Lisboa

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Me voy a Lisboa
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#44497

Re: Me voy a Lisboa

Que historía más bonita Reni, las cosas no suceden por casualidad, yo no creo en las meigas pero haberlas haylas.

Mucha suerte y salud ante todo

Un abrazo

#44499

Re: Me voy a Lisboa

Ultimamente me estoy volviendo muy rural y ecológica:

A las hormigas las mato con maicena...se deben morir de un atracón

A las avispas con botellines de cerveza medio llenos de agua y miel, con el olor de la miel entran en el botellín a beber y ya no salen.

Las moscas a paletazos con un matamoscas de plástico

A los demás insectos y bichos como no me molestan les dejo vivir.

Hasta hace siete años era urbanita de las que no se perdía oportunidad de ir al cine, teatro, museos por Madrid, salidas a comer y cenar, viajes por aquí y por allá pero desde que descubrí este pueblo no me sacan de aquí ni a rastras. La paz que disfruto no la encuentro en ningún otro sitio.
Besazos Reni

#44500

Re: Me voy a Lisboa

Uhmmmmmm....solo se me ocurre decirte que ya que tu familia está en Vietnam...que te traigan dos pollos tandori. Uno para ti (en justa compensación por el cabreo) y el otro para Jtorres que le tiene sorbido el seso.

En serio. Estos días los hay. Se pasan como los has pasado tu (con el mejor resul.tado posible) y a otra cosa mariposa. Que días hay más que longanizas, y ya vendrán otros mejores.

Me reafirmo: Somos los mejores.

Un abrazote.

#44501

Re: Me voy a Lisboa

El chandal español no es para ganar el oro, es para robar cobre, jejejejejeje.

#44502

Re: Me voy a Lisboa

Hola guapa:

Efectivamente, todo el padrenuestro grabado. No te pongo un foto porque el pincho no me lo permite pero está integro.
Mi hermana piensa como tú pero yo no veo la señal. Creo que mi incredulidad me juega malas pasadas (hoy no es mi mejor día) y también puede ser cierta la frase de del libro,"Quienes creen, no necesitan pruebas y quienes no creen, aunque tuviesen pruebas no las aceptarían como tal".
Los libros de baño son geniales. Cuando mi nieta era bebé los poníamos en la bañera y se entretenía mucho con ellos. Son solo dibujos y dos o tres páginas pero muy interesantes. Hoy he leído este texto y, tal vez porque necesite apurar la felicidad o porque me gusta Almudena Grandes, he querido compartirlo
Es el tiempo de la felicidad. Apúrenlo y no piensen en el invierno que nos espera
Almudena Grandes 9 JUL 2012 - 00:05 CET

Hay muchas cosas buenas que salen gratis. Pasear por la mañana temprano, cuando el sol es tierno, tímido como la brisa que coquetea con las hojas de los árboles. Caminar de madrugada por calles tan llenas de gente como en los mediodías del invierno, para asombrarse de la euforia silenciosa de las parejas que se besan en los bancos, o apoyadas en los pilares de las plazas porticadas. Los que viven cerca del mar lo tienen fácil, pero también es una fiesta meter en una tartera la comida prevista para consumir en casa, despacharla sobre una manta, en la hierba de algún parque, y tumbarse después a la sombra. Asistir a los conciertos de las bandas que suelen tocar en quioscos de parques y plazas mayores los domingos por la mañana. Y frecuentar las bibliotecas públicas, mientras duren.
Hay muchas cosas buenas que salen muy baratas. Una botella de vino para beberla despacio, en casa, al atardecer y entre amigos. Un buen libro de bolsillo, que proporciona una emoción que dura más que el vino y cuesta casi lo mismo. Un cine de verano, el lugar ideal para hacer manitas. Una ración de ensaladilla rusa y dos cañas, en la terraza de un bar cualquiera, antes o después del cine de verano. Enamorarse es un milagro todavía más barato, tan caro que, sin embargo, no se puede fabricar.
El verano es el tiempo de la felicidad. Apúrenlo y no piensen en el invierno que nos espera. Porque nuestros abuelos lo tuvieron muchísimo peor que nosotros y si no hubieran vivido, si no hubieran sabido disfrutar de la vida, si no se hubieran enamorado en tiempos atroces, nosotros no estaríamos aquí. Si existe una cosa que sabemos hacer bien los españoles es ser pobres. Lo hemos sido casi siempre, pero eso no nos ha hecho más desgraciados, ni más tristes que los demás. Recuérdenlo y sean felices, porque la felicidad también es una forma de resistir.
Dedicado a tí y a Karl (per también a Bona por superar su bajón) porque habeís resistido siendo felices.
P.D. Cambio: Os lo dedico a TODOS los lisboetas (no puedo olvidar a mi estimado rifiil y a pupu) porque con vuestra manera de ser felices he aprendido a resistir. Muchas Gracias

#44503

Re: Me voy a Lisboa

Muchas gracias por la receta. Esta la solía hacer mi madre y se la tengo que hacer a los herederos.

Un beso.

#44504

Re: Me voy a Lisboa

A mi nieto, cuando nació, le regalaron dos pastores alemanes de peluche, uno tan grande como es él ahora que tiene 3 años y otro más pequeño, creo que les compraron en el Corte Ingles.

Y hablando de pastores alemantes te voy a contar una historía de mi familia en la que un pastor aleman les salvo la vida:

En la casa familiar donde nací siempre había animales de todos los pelajes y los perros eran como de la familia. Mis mejores juguetes fueron las crias de una perra que nos duró 20 años y que sólo a mí dejaba jugar con sus cachorros.

Cuando esta perra murió fue reemplazada por un pastor alemán que se hizo enorme pero bueno y juguetón,ya tenían mis padres nietos y todos estábamos encantados con el pastor alemán

Un día, mi padre se fue al campo y llegó cargado de setas, cosa que nunca hacía porque no entendia nada de hongos. Antes de cocinarlas fue a que las viera un "experto" del pueblo que estaba acostumbrado a coger y comer setas del campo. Le dijo que eran buenas y que se las podían comer. Mi madre cocino las setas y, por precaución, se las dió a probar al perro. En un par de horas (afortunadamente antes de que mis padres las probaran)el perro murió envenenado.

Sentimos mucho la muerte del perro, pero mucho más hubiesemos sentido la muerte de mis padres.
Desde entonces nadie más de la familia hemos vuelto a comer setas del campo.

Tu BIM me recuerda mucho a aquel perro nuestro que llamábamos "Tigre". Pásale una caricia por el lomo de mi parte.

Me estoy poniendo triste con esta historia real que me trae tantos recuerdos

Un fuerte abrazo