Pero ¿de qué medidas me está hablando usted, señor gato? Como no me digas ya qué cabe en un pocillo, me quedo en semiblanco tirando a rayas, ;-) ¿O acaso el pocillo es una medida gallega que desconozco?
En mi casa, bueno, me refiero a la casa de mi abuela, los pocillos eran unos cuencos metálicos con un asa que cortaba mejor que el noble acero toledano y todas las navajas de Albacete juntas. La madre que parió a quien fabricaba los puñeteros pocillos de la yaya, jajaaaa.
Venían a ser como un tazón de leche de desayuno, más o menos, rondarían, ¿qué te voy a decir? Unos 300 ml, ml arriba, ml abajo, jojojo.
Sin embargo, una amiga santapolera me dio una receta en pocillos de arroz -algo que con la idea que yo tenía de pocillo es que NO podía ser ni bien ni mal, salvo que quisiera hacer arroz para toda la Legión después de sus ejercicios, ;-) y cuando fui a su casa, vi para mi asombro que sus pocillos eran del tamaño de mis moldes para flan. Vamos, que ni la tercera parte del pocillo vasco.
Es que los bascones siempre hemos tenido grandes los pocillos, jajaaaa.
Total, que me quedo igual, sin saber hacer la empanada. Y que no me diga nadie que acuda a la fuente del saber wiki-ano (qué bien suena), porque allí hay una mezcolanza entre cocas mediterráneas, pseudo-empanadas gallegas, que vas, las haces y no saben igual que las auténticas, tortas de pan castellano y yo no sé qué más inventos gachamigosos, que tienen entre muy poco y nada que ver con la genuina, única e inimitable empanada gallega.
Que la culpa, luego, si sale mal el invento, la tiene la cocinera, lo tengo más que asumido. A falta de mayordomo, todo el mundo se lanza sobre la cocinera, a degüello, jajaaaaa. ¡Pobrecita de mí!
Como te dije, la cantidad de harina no me altera en absoluto, pero claro, para intuir la harina, necesito saber el tamaño del pocillo.
El relleno lo haré a medias y en el horno se terminará de hacer, tampoco me preocupa...
De la temperatura y tiempo del horno tampoco me agobia demasiado porque en función de los ingredientes, también puedo sonsacar a mi memoria similitudes con otras recetas y si no me la invento. La primera se chamuscará o quedará cruda, la segunda ya no y la tercera, vamos que ni habiendo nacido en San Xiao do Camiño, ;-)
Pero los pocillos, gato, los pocillos me traen a mal traer. Necesito un tamaño, un peso, una medida por barba. (Pondré un poco menos para la cara sin pelos)
Mi experiencia haciendo empanadas gallegas es tanta como poniendo conejo en el arroz o desplumando perdices, es decir, entre poca y ninguna. ;-)
Alguna diferencia habrá entre freír un filete o chuletón de carne y hacer la masa de la empanada, vamos, te lo digo en base a una experiencia de que me puedan pillar frecuentemente con las manos en las masas, y ni despeinarme, jajaaaaa
No, si la empanada no engorda, ni los dulces, ni las chuches, ni las salsas grasosas... ¡Los que engordamos somos los que nos lo comemos todo! grrr... Mira qué graciosillo nos ha salido el Mua, jajaaaa
Pues si no es mucho molestar, pregunta a los empanadófilos y que no te contesten eso tan gallego del "depende", que me voy a quedar igual.
Un agradecimiento de antemano a los Expertos de la Empanada.
¡Menuda empanada que tengo! A ver si me la resuelven ellos. De esta, aprendo a hacer empanada gallega, te lo digo yo...
Un saludo cordial de los abrazosos,
(sigo leyendo que creo que hay más posts)
¡Sed felices!