Acceder

Versos sueltos

5,06K respuestas
Versos sueltos
3 suscriptores
Versos sueltos
Página
507 / 638
#4049

Re: Versos sueltos

Tengo que confesar que las veces que más he aprendido en mi vida, son aquéllas en las cuáles más sola frente al peligro he estado, he errado y me he vuelto a levantar.

Suele decirse que de los tropezones ajenos, poco se aprende. 

Si bien es cierto que cada persona es él y sus circunstancias, también lo es que todos somos personas y solemos equivocarnos en cosas parecidas, pero a diferentes tiempos.

Lo importante es aprender, seguir, levantarse y luchar cada día.

Otro abrazo, esta vez, uno luchador

 

¡Sed muy felices!

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#4050

Re: Versos sueltos

Y es que no hay nada peor que la falta de costumbre. 

 

Yo ya no aguanto ni media cerveza y te lo digo totalmente en serio. 

 

Acabo de descubrir una cerveza isotónica de San Miguel, fresquita, O,O y todavía no estoy mareada,jajaja. Pensar en las que aguantaba en Berlín sin marearme, jajaja. ¡Cómo pasa el tiempo y qué viejilla estoy! Tendré que usar la cerveza para fortalecer el pelo, ;-)

 

Te contesto a lo demás otro día porque ahora estoy contando monedas. Mira, hablando del rey de Roma, estas monedas son parte de apuestas pasadas...

 

¿Y los céntimos de peseta, sirven para algo o ya no valen nada?

 

Un abrazo contador y que sirve para mucho.

 

¡Sed muy felices!

 

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#4051

Re: Versos sueltos

Me voy a hacer un rosario con tus dientes de marfil... O con monedas de céntimos de peseta.

Estoy de contar monedas hasta el gorro.

 

Sí, ya sé que existen los blíster que da el banco, pero yo no me hallo con estos aparatejos. Así que me toca sumar.

 

Bueno, seguimos en contacto...

 

Un saludo cordial

 

¡Sed muy felices!

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#4052

Re: Versos sueltos

.

Dormía tranquilamente un león, cuando un ratón empezó a juguetear encima de su cuerpo. Despertó el león y rápidamente atrapó al ratón; y a punto de ser devorado, le pidió éste que le perdonara, prometiéndole pagarle cumplidamente llegado el momento oportuno. El león echó a reir y lo dejó marchar. 


Pocos días después unos cazadores apresaron al rey de la selva y le ataron con una cuerda a un frondoso árbol.

Pasó por ahí el ratoncillo, quien al oir los lamentos del león, corrió al lugar y royó la cuerda, dejándolo libre.

- Días atrás – le dijo – te burlaste de mí pensando que nada podría hacer por tí en agradecimiento. Ahora es bueno que sepas que los pequeños ratones somos agradecidos y cumplidos. 

Moraleja:

Nunca desprecies las promesas de los pequeños honestos. Cuando llegue el momento las cumplirán. 

 

Un amigo nunca es pequeño. Un cliente tampoco.

 

¡Sed muy felices!

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#4053

Re: Versos sueltos

.

Había una vez, hace mucho, mucho tiempo tres hombres que llevaban consigo dos sacos en sus cuellos, cada uno. Uno lo cargaba al frente y el otro por las espaldas. Cada uno de esos sacos guardaba dentro cosas diferentes según lo que cada hombre quería conservar.

Los tres hombres iniciaron juntos un largo viaje a pie cargando cada uno de sus sacos.

Cuando al primero de ellos le preguntaron que había en sus sacos, dijo:

“En el saco de atrás llevo todo cuanto de bueno me han dado mis amigos. Fuera de la vista, y al poco tiempo pasa a ser olvidado.

El saco de enfrente contiene todas las cosas desagradables que me han ocurrido. Y, durante el camino, me detengo con frecuencia, saco las cosas del saco que tengo más visible y las examino desde todos los ángulos posibles. Me concentro en ellas y las estudio. Y dirijo todos mis sentimientos y pensamientos hacia ellas”.

*

Cuando al segundo hombre le preguntaron qué era lo que llevaba en sus dos sacos, él respondió:

“En el saco de enfrente están todas las buenas acciones que he hecho. Las llevo delante de mí y continuamente las saco y las exhibo para que todo mundo las vea.

Mientras que el saco que llevo atrás, contiene todos mis errores. Los llevo consigo a dondequiera que voy. Es mucho lo que pesan y no me permiten avanzar con rapidez, pero por alguna razón, no puedo desprenderme de ellos.”

*

Al preguntarle al tercer hombre sobre sus sacos, él contestó:

“El saco que llevo al frente, está lleno de maravillosos pensamientos acerca de la gente, los actos bondadosos que han realizado y todo cuanto de bueno he tenido en mi vida. Es un saco muy grande y está lleno, pero no pesa mucho. Su peso es como las velas de un barco que, lejos de ser una carga, me ayudan a avanzar.

Por la otra parte, el saco que llevo a mis espaldas está vacío, pues le he hecho un gran orificio en el fondo. En ese saco, puse todo lo malo que escuché de los demás así como todo lo malo que a veces pienso acerca de mí mismo. Esas cosas se fueron saliendo por el agujero y se perdieron para siempre, de modo que ya no hay peso que me haga más penoso el trayecto”.

*

¿Cuál de los tres hombres se identifica más con nosotros? ¿Cuál nos gustaría ser? Nosotros y nadie más, podemos escoger qué queremos cargar en nuestros sacos. Si llenamos nuestros sacos de rencor, estos nos impedirán avanzar y llenaremos nuestros días de malestar al recordar las cosas malas que nos han ocurrido. Y el rencoroso, se amarga, no puede dejar de vivir con esa pesadumbre.

Si, por el contrario, decidimos llenarlos de todos nuestros logros para alardear de ellos, eso nos impedirá a poder desprendernos de nuestros errores que nos pesarán mucho más que los triunfos. El prepotente, parece feliz, pero en el fondo de su corazón, está tan amargado como el primero.

Es por eso que debemos ser capaces de cargar con los recuerdos de aquellos a los que queremos y de lo que hacemos por ellos y lo que ellos hacen por nosotros.

Y por mucho que algunos se empeñen en lo contrario, pensar en tus seres queridos, tenerlos siempre cerca del corazón, recordarlos, hablarlos, quererlos, aprender de sus enseñanzas, disfrutar con los buenos recuerdos, es la única manera de ser feliz y de hacer felices a los demás.

De ese modo, aprenderemos a dejar atrás los rencores y los errores que cometemos y dejarán de pesarnos e impedirnos avanzar para lograr nuestra felicidad y contribuir a la felicidad de quienes nos rodean. Solo así haremos un mundo mejor.

 

Un saludo cordial

 

¡Sed muy felices!

 

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#4054

Re: Versos sueltos

Pues...

 

Teniendo en cuenta que ya en su misma mismidad las pesetas valían poco (recuerda la peseta aquella de aluminio que la "cogias" pegada al dedo, le dabas la vuelta y ni se caía), los céntimos de peseta, ni te cuento yo. Uno aún recuerda las "rubias" y las monedas de 2,50 del ala. También los 10 céntimos, los 25 céntimos "con agujero" y todas las demás... De hecho, creo recordar haberlas usado para pagar en tiendas en mi tierna infancia cuando mi señora madre me mandaba "a los recados".

 

En cuanto al alcohol, pues más bien procuro no catarlo. Eso sí, como se me ocurra ir a un botellón, la "melopea" me sale baratita del todo, con medio vaso de vino ya estoy alegre que no veas, jajajajajaja. También recuerda uno sus tiempos del BUP cuando tomaba "tubos" de cerveza como si fueran agua y sin inmutarse. No se si para bien o para mal, eso ha pasado a la historia, si ahora le meto un "tubo" al cuerpo, la tengo liada.

Y conste que te había preparado una respuesta razonada a eso de jugar/invertir y sobre que, a testarudos, a un gallego no hay quien le gane, que conste, jajajajajaja. Las meigas informáticas han hecho que ese post se pierda a saber donde. Hay una leyenda que dice que existe un lugar en la red al que van a parar todos los post no publicado y que ahí, hay una gran riqueza informativa, jajajajajajaja, creo que al sitio lo llaman "la nube perdida" (por si cuela, eh, jajajajajaja).

 

Abrazo grande a compartir repartiendo.

 

Suerte a todos.

no desaparece lo que muere, desaparece lo que se olvida

#4055

Re: Versos sueltos

Calla, que recuerdo que el personal se hacía cinturones (de esos de los pantalones) aprovechando justamente el agujero de las monedas de 0,25, jajajajajaja.

 

Creo que los había prohibido (era maltratar a la divisa, lógicamente), jajajajajaja

 

Abrazo a repartir con el señor guiri.

 

Suerte a todos.

no desaparece lo que muere, desaparece lo que se olvida

#4056

Re: Versos sueltos.

Según empiezas me has recordado a una actriz que dijo que un escritor le encantaba, pero que no había leído nada de él. Entonces le pregunté al viento: ¿Qué es lo que le gusta de un escritor? ¿Su cara bonita? Puede ser, claro.

 

Me sonó raro. Un tanto frívolo. Bastante.

 

Quien presume entre risas y sonrisas de no haber leído jamás, no leerá jamás.

 

También es cierto que muchos leen por obligación sobre el tema con el que ganan sus habichuelas y no tienen tiempo para más, ni lo quieren sacar. Puedo llegar a entenderles. Por ejemplo, estuve unos años traduciendo y cuando terminaba... lo último que me apetecía era coger un libro en ese idioma, porque no podía concentrarme. Continuamente intentaba pasar frases de un idioma a otro, defecto profesional o manía. La cuestión es que perdía el hilo por encontrar un dativo o un genitivo en la frase. Ha sido la época de mi vida que menos he leído.

 

Antes sí que leía un par de libros a la semana. Dos. Quizá porque tampoco tenía ni más tiempo libre, ni más ganas. Cuando te sientes cansado, lo único que realmente añoras es dormir de un tirón toda la noche. Me ha costado mucho recuperar ese ritmo de vida. Distribuir mis horas como realmente me apetece. Ni es fácil conseguirlo, ni siempre te lo puedes permitir.

 

No soy de tirar la toalla con alguien que lee poco. El otro día te lo comentaba. "Y si no lo quieres comprar -porque eres una rata-, te lo regalo yo, ¡ea!, pero quiero que lo leas, porque sé que te va a venir como anillo al dedo". Luego sí que le da para anillos, para una nueva correa para el chucho, para ir a la pelu a teñirse las canas... 

Cuestión de prioridades.

 

Uf, eso del "espíritu del hilo" me ha sonado a que Versada ya ha entregado su cucharilla. No me asustes.

 

Esa es otra lección aprendida. En ocasiones no oía voces, difícil aquí; ni sentía presencias, más que las evidentes, que dejaban su huella escrita, una y otra vez. Y no me daba cuenta de que las paredes oyen. Incluso las paredes que no se ven ni construídas, también ellas pueden leer. 

 

No. Ni aquí, ni allí. Hay temas que no. Yo, por lo menos, no. No solo por exigencias del guión o del contrato. Considero que bastante tengo con ir eligiendo mis caminos, enmendando errores del pasado, excesos de confianza, como para ir marcando el de otros, moviendo sus rótulos indicativos. No. Tajantemente.

 

Echar la manita, vale, en otra dirección. Que esté el Barbudín presente y le echo la manita y lo que quiera, jajajaa.

 

Doctores tiene la iglesia. Con ella no quiero topar, sin un conocimiento profundo del tema. No se trata solo de si esto o lo otro, sino de con quién tratas. Cada persona es un mundo y su mundo no tiene por qué coincidir con el mío.

 

El 88 es un misterio sin resolver. Te aseguro que no lo entiendo. Solo porque se haya generado un interés concreto, tampoco es para ponerle puertas al campo. Sobre todo siendo quién es el generador de interés. Chico, lo que comentábamos: los detalles no se cobran y hacen la mejor de las publicidades. 

 

No es cuestión de rememorar tristezas. Ahora bien, si hay que hacer memoria, se hace. Y tampoco te has casado con ellos. Hay miles de publicaciones, de allí, y de tu allí. De otros muchos "allíes"... No es necesario volver a entrar por la misma puerta, sobre todo cuando sabes ya de antemano, que si pierdes la llave, no se van a molestar en sacarte copia.

 

Al enemigo o poco amigo que huye, puente de plata. Al poco detalloso, se lo pondremos de cobre, con tal de que se vaya, me da igual el material.

 

Ahora tiene poca barba. Sucumbió a los encantos del astro rey de julio en el Mediterráneo.

 

¡Sed muy felices!

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.