Hilo cerrado
Era una serie divertida, sin grandes pretensiones, de las que me gustaban cuando una se sentaba ante la caja tonta a pasar un ratito entretenido...
Quien puede, puede, chico...
Un saludo cordial
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.
jajajajajajajajaja. Desde luego....¿Que quieres que te diga?. Que tienes toda la razón. Pero para que no se "traumatize" K. se le puede llevar a ver el Botafumeiro para que lo grabe para su mamí....y para que lo aprecie mejor darle un empujoncito hacia adelante cuando este pase....seguro que se acordará siempre jajajajajajajajajajajaja.
¿Qué me dices, pasarela?
En mis tiempos mozos ni existía pasarela. Es cierto que todo se ha masificado, todo tipo de turismo, rural, metropolitano, de playa... Vas a un restaurante y a tope, vas a los Sanfermines y a tope, subes a un monte y a tope... ¡Qué agobio!
Un saludo cordial
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.
Jajajaa, ¡pobrecito mío! Que me lo quieres mataaaaar, jajajaaa.
Pues con lo fuertote que está mi niño, igual lo paraba y todo..., que no es de Bilbao, pero todo se pega menos la hermosura, jajajaaaa.
Ya le estoy viendo en carnavales disfrazado de tiraboleiro, jajaja.
Un abrazo
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.
Efectivamente.
Pues no, compi.
Pues yo he visto a alguna con zapatos de tacón (tal como lo lees) subir por la cascajera de piedras que lleva desde la Laguna Negra hasta el nacimiento del Duero en Urbión. Se me llevaban los demonios...
La última vez que me disfracé fue por obligación, jajaja. De niña me disfrazaba mi madre de bruja buena, o sea de hada, ya sabes, las madres (y los padres) ven a sus hijos con pasión de madre y su amor les ciega; pero de alguna manera me marcó ese disfraz, ;-) En otra ocasión me disfrazó de violetera, como Saritísima en su película. También de chulapa madrileña, a ver si encuentro las fotos en Bilbao y las posteo, porque estoy monísima... Y ya en la Uni, me disfracé de Blancanieves, de Mamá Noël y de pilinguis. ¡Dios mío! Ahora que lo pienso, qué descaradas éramos... Esas fotos no las postearé, jajajaaa. Ahora ya no me disfrazo nunca. ¿Para qué? Si por muchos trapitos que me ponga, enseguida se me reconoce...
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.