Pues los que yo he visto que han tenido que abandonar la bolsa (no se si arruinados del todo o aburridos de no ganar un céntimo) son de dos grupos:
El primero corresponde al que se cambia de "mundo" (tienen futuros "dominados" y se cambian a contado o viceversa) o a algo más "delicado" como derivados. Sistematicamente se dan la leche padre. Y he visto gente preparada a la que le ha pasado.
El segundo grupo es el de los inconscientes de solemnidad. No tienen ni la más mínima idea del mercado, en un gráfico ven rayas confusas de las que no sacan en claro más que dolor de cabeza y vista nublada y no saben si una sociedad fabrica calcetines o cepillos de dientes. Invierten por "marca conocida", alguno incluso por las páginas dominicales de los periódicos. Y con el tiempo, cansados de palmar, lo dejan. Antes de eso alguno incluso recurre a pagos a supuestos profesionales por asesoramiento. Cosas que me darían para escribir un libro de barbaridades.
Suerte a todos.
no desaparece lo que muere, desaparece lo que se olvida