Muchas gracias a todos los compañeros que actualizan información al día, estaba pensando en invertir en este sector si surge la oportunidad, estaré atento a las evoluciones y quizás me lanzo.
Goldman Sachs dijo en una nota publicada el martes que las valoraciones de las acciones de defensa europeas ahora probablemente presenten más riesgo a la baja que al alza de cara a 2025.
"Si bien nuestro equipo de estrategia de cartera es relativamente constructivo sobre las perspectivas de la defensa europea, no recomienda la defensa de la UE dada la desafiante prima de valoración y el reciente rendimiento superior", dijo la nota.
La prima la tienen ellos con los cortos que seguramente tienen abiertos, y sueltan eso para ayudar a bajar las "valoraciones" mientras se forran con sus cortos.
Esta gente no tiene credibilidad alguna, siempre están detrás de casi todas las jugadas sucias de casi todas las trampas de mercado.
Esta claro que si algo cotiza a 40x esta caro, pero hay que mirar no solo a su valoración de hoy teniendo en cuenta los beneficios de HOY, de este año, sino ver a 2 años si el precio es el mismo que ahora mismo relativo al BPA que se espera para dentro de 2 años, ese es el dato para mantener o no mantener.. no que ahora en relación a su BPA ACTUAL, el múltiplo este a 40x, sino como estaría ese múltiplo al precio actual con su BPA previsto para el futuro.
Saludos.
No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.
No estoy pensando en martingalear, ni mucho menos. Voy a largo plazo con esta parte de mi cartera, y precisamente llevaba como 3 semanas dándole una vuelta a sobreponderarla, así que si encima puedo hacerlo arañando algunos puntos de descuento, pues miel sobre hojuelas.
Te entiendo, pero no te precipites mucho en promediar, un 5% abajo no es nada, si hay que promediar al menos que bajen desde el precio de entrada un 30%.
Saludos.
No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.
#35
Bruselas pide más gasto militar: "La guerra en Europa no es una fantasía"
El gasto de los países de la UE en Defensa se ha incrementado en la última década, pero es apenas una tercera parte del de EEUU.
La Unión Europea fue un proyecto ideado para traer paz al Viejo Continente después de treinta años marcados por dos guerras devastadoras y ha logrado este objetivo durante ochenta años, al menos dentro de las fronteras comunitarias, pero parece que la calma está tocando a su fin conforme los tambores de guerra suenan cada vez más cerca de Bruselas. "La guerra en Europa ya no es una fantasía", ha advertido el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, reclamando un mayor compromiso presupuestario en materia de defensa. "La OTAN no puede seguir siendo creíble a menos que los miembros europeos aumenten su credibilidad militar", ha afirmado.
Durante un encuentro organizado por Nueva Economía Fórum, Borrell ha alertado que "el paraguas estadounidense que nos ha protegido durante la Guerra Fría y después puede no estar abierto todo el tiempo". La razón es aritmética sencilla: Estados Unidos asume más de dos terceras partes del gasto militar de la treintena de países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) mientras que los países de la UE apenas aglutinan el 22,5%, lo que no solo ha suscitado quejas por parte de Washington, especialmente durante la era Trump, sino que además deja a Bruselas a merced de los recursos de los que disponga EEUU, que pueden verse distraídos por los problemas en Oriente Próximo (como es la crisis del mar Rojo) u otras regiones, además de la propia agenda internacional estadounidense.
En concreto, Estados Unidos destina al gasto militar el 3,5% de su PIB, de acuerdo con los últimos datos de la OTAN, de julio del año pasado. Esta cifra no solo es la segunda mayor de toda la Organización, solo por detrás de Polonia (donde el gasto en Defensa se disparó a raíz de la guerra en Ucrania), sino que duplica el promedio del resto de países. Así EEUU va seguido en esta clasificación de Grecia (3%), Estonia (2,7%), Lituania (2,5%), Finlandia (2,4%), Rumanía (2,4%), Hungría (2,4%), Letonia (2,3%), Reino Unido (2,1%) y Eslovaquia (2%), con lo que apenas once países quedan por encima de la cota del 2% del PIB que se marca como objetivo el Atlántico Norte para poder garantizar una defensa conjunta. Y apenas tres países (Estados Unidos, Reino Unido y Grecia) se situaban por encima de esta cifra hace una década, antes de la ocupación rusa de Crimea.
El problema, más que la cantidad de países que alcanzan el objetivo, es que la mayor parte de estos son pequeños o no forman parte de la UE, como Reino Unido. En cambio, los grandes países de la Unión quedan todavía, a pesar del incremento del gasto militar de los últimos años, por debajo de esta cifra. Así, el gasto en defensa cae al 1,9% en Francia, al 1,6% en Alemania, al 1,5% en Italia y al 1,3% en España. Aunque el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha comprometido a alcanzar este nivel del 2% del PIB, España es todavía el tercer país de la OTAN que menos gasta en defensa, por delante de Bélgica (1,1% del PIB) y Luxemburgo (1,3%), si bien las cifras son más elevadas que en 2018 (0,9%).
Todo ello, unido al peso cada vez menor de la economía europea frente a la estadounidense, hace que el gasto militar total en Estados Unidos triplique al de toda Europa. En concreto, EEUU gastó en defensa 860.000 millones de dólares el año pasado (unos 790.500 millones de euros al cambio actual), frente a los 283.950,1 millones de dólares de la Unión Europea. Y, si se toman las cifras individuales de cada país, la diferencia es abismal, ya que la primera potencia mundial va seguida a mucha distancia de Alemania (68.079,7 millones), Reino Unido (65.762,8 millones), Francia (56.649,1 millones), Italia (31.585,3 millones) y Polonia (29.105,2 millones). Y las nuevas incorporaciones europeas, como Suecia, no van a alterar este desequilibrio.
Pero, más allá del gasto en sí, está la reticencia de la población y los gobiernos europeos a involucrarse en misiones militares, incluso en los casos en los que hay más intereses europeos que estadounidenses en juego. Es el caso de la guerra en Ucrania, donde el envío de material militar y la imposición de sanciones por parte de los países europeos ha ido siempre a rebufo de EEUU, con excepción de algunos países del este, pero también de la crisis del mar Rojo, un canal de abastecimiento crítico para Europa, o de los conflictos en países subsaharianos como Mali, donde los mercenarios rusos han ganado la partida a Francia, reduciendo el suministro de uranio para las centrales nucleares galas.
Panza Capital, la gestora de fondos fundada por varios ex de Bestinver, ve demasiado optimismo en las bolsas. Beltrán de la Lastra, su presidente y director de Inversiones, apela a la cautela, puesto que "2024 ha comenzado como terminó 2023, con euforia en algunos segmentos de mercado y quizás con un entusiasmo que puede ser prematuro". Así, la gestora ve pocas oportunidades de inversión por precio y segmentos en los que no participarán... a excepción de defensa.
La gestora, que ya cuenta con activos gestionados por más de 200 millones de euros, ha decidido recurrir a un segmento que conocen a la percepción de sus anteriores etapas en otras casas y han decidido irrumpir en Dassault Aviation y Thales, que se suman a la posición en Babcock. "Tienen una exposición significativa a los gastos de defensa y pagamos un precio por ambas que es entre razonable si no se materializa un incremento del gasto en defensa durante los próximos lustros a nivel global y muy barato en caso de que lo hagan", sostiene Beltrán de la Lastra en el encuentro con periodistas a raíz de la presentación de la carta a los inversores del primer trimestre de 2024. Defensa, con una participación en torno al 9%, gana peso en una cartera en la que predominan el sector industrial (42%) y consumo (40%), sobre todo de ticket pequeño, y en la que pierden fuelle los bancos. "
Empezamos con cuatro bancos y ahora solo queda uno, Unicredito, tras salir de JP Morgan, Bankinter y BNP Paribas". Las salidas han sido graduales y, pese a que todos ellos, "tienen la mejor gobernanza del sector". El director de Inversiones de Panza llama, no obstante, a la cautela en las bolsas, pese a que hay tres factores que explican las últimas subidas, como son "las subidas de los salarios en términos reales, la digestión de las subidas de los tipos de interés y el ciclo de inventarios que parece que está cerca de tocar fondo". No obstante, los riesgos parecen imponerse o, al menos, invitan a no ser optimistas, puesto que "las cosas que pueden pasar podrían no ser buenas.
La inflación está dada por muerta y eso es peligroso y atrevido. Además, los riesgos geopolíticos están en aumento en los últimos meses y años". Así, se muestra categórico al afirmar que "veo demasiado despreocupado al mercado".
La prudencia parece ser una característica que impera en el discurso de Beltrán de la Lastra, que aún se muestra más rotundo al hablar sobre la intolerancia a la deuda. "Es una temeridad el invertir en compañías que están muy endeudas, puesto que me recuerda a jugar a la ruleta". Además, sobre la inminente salida a bolsa de Puig ha destacado que la ve con buenos ojos, pese a que "no acudiremos porque no sale barata y tiene algo de deuda. No obstante, es una compañía con buena gobernanza, con un activo muy bueno y con un crecimiento bueno, pero beneficiado por el ciclo del covid y que saldrá en un momento no bajo para el sector".
El comisario europeo de Mercado Interior alerta, en una entrevista con EL PAÍS, del “riesgo existencial” que supone para la UE la guerra de Rusia contra Ucrania
La cartera política del comisario europeo Thierry Breton, Mercado Interior, es grande y abultada. Pero con la guerra de Rusia contra Ucrania, una de sus responsabilidades —la de la industria de defensa europea— ha cobrado una importancia mayúscula. Breton (París, 69 años) ha impulsado, junto con el alto representante para Política Exterior y Seguridad, Josep Borrell, la primera estrategia de defensa de la UE, un cambio estructural para afrontar el rearme del continente. “Europa debe crecer más para ser un aliado más fuerte. La UE debe ampliar la industria de la defensa para hacerse cargo de su propia seguridad”, asegura en una entrevista en su despacho del Parlamento Europeo en Estrasburgo.
El proyecto común del club comunitario está en plena metamorfosis hacia un modelo con un potente foco puesto en la defensa para protegerse de las amenazas del imperialismo voraz del Kremlin. Con el mundo en tensión, y en un contexto de fuerte dependencia de la Unión respecto a China y Estados Unidos en muchos campos cruciales, Breton y otras voces abogan por apuntalar la autonomía estratégica. “Los europeos esperamos prosperidad, obviamente —y las normas del Estado de derecho son cada vez más compartidas por todos—, pero también seguridad. Seguridad sanitaria, alimentaria y seguridad enmarcada en la defensa. Y para ello, cuando hay una crisis importante, es necesario actuar juntos”, remarca.
Esa es la base de la estrategia de industria de defensa europea, que pone el acento en las necesidades de fabricar en el ámbito de la UE más munición, más armamento y de tener mayor inversión y coordinación en capacidades de defensa. En un modelo similar al de las vacunas o las compras de gas, el club comunitario quiere aumentar las adquisiciones conjuntas en la UE para elevar los pedidos y dar seguridad a la cadena de producción, y que la mitad de ellas (en valor de mercado) se hagan a empresas europeas. “Están los dividendos de la paz, los Estados miembros invertimos menos en defensa porque creíamos en un período de paz, casi eterno, tras la caída del muro de Berlín. Pero preservamos la totalidad de nuestras herramientas de defensa y capacidad para llevar a cabo investigación e innovación”, dice. “En Europa hay una base industrial muy distribuida y sabemos hacer de todo”, dice. Y el comisario, a quien le gusta bajar al detalle, enumera proyectos y capacidades.
Su mensaje es claro y tajante: “Tenemos que aumentar nuestra capacidad de defensa”. Porque los 23 Estados miembros de la UE que también forman parte de la OTAN han asumido el compromiso de gastar en defensa al menos el 2% del PIB, para seguir sosteniendo a Kiev y por la propia seguridad comunitaria, dice. “Es esencial que aumentemos nuestra capacidad para poder proporcionar a Ucrania lo que necesita lo más rápido posible, cualesquiera que sean los acontecimientos políticos”, incide. El pasado sábado, tras meses de luchas políticas —sobre todo por los republicanos—, Estados Unidos dio vía libre al ansiado paquete de 61.000 millones de dólares (57.000 millones de euros) de apoyo a Kiev, pero muchos temen que sea el último sustancioso, especialmente si el republicano Donald Trump vuelve a la Casa Blanca. Algo que planea sobre todo lo que se mueve ahora mismo dentro de la UE, que es el primer sostén del país invadido en suministros de material, economía y acogida de refugiados.
“Vemos con satisfacción la esperada decisión estadounidense, pero al mismo tiempo, debemos tener nuestra capacidad [de defensa] autónoma”, considera. “Y debemos tenerla también por nuestra propia seguridad, porque durante mucho tiempo muchos Estados miembros pensaron que podíamos vivir bajo el paraguas de otros”, abunda. Esa percepción está cambiando, asegura. “La UE, la primera democracia del mundo libre, no puede depender enteramente de otros para su propia seguridad”, dice. “Y así seremos también un aliado más importante, más fuerte y leal. Y lograremos que tal vez aquellos que quizá deseen alejarse un poco”, dice en una referencia velada a Trump, “entiendan que les interesa mantener esa alianza con Europa”, remarca Breton. Y lanza: “La Unión Europea tiene que tener cada vez más control de su destino, cualesquiera que sean los acontecimientos. No podemos esperar cada cuatro años a que las elecciones estadounidenses caigan de un lado o del otro”.
La invasión a gran escala lanzada por Rusia contra Ucrania, a las puertas de la UE, que ha sacudido la arquitectura de seguridad global y que ha entrado en su tercer año, ha supuesto un cambio oceánico en la UE, en sus engranajes, en sus prioridades y en sus finanzas. “Esta guerra en Ucrania plantea un riesgo existencial. Y necesitamos capacidad de poder responder a ello y dotarnos de medios”, dice Breton. “Calculamos que necesitaremos en total unos 100.000 millones de euros y veremos cómo financiarlo”, abunda.
Ese, el de las cuentas, es uno de los grandes debates. La Comisión Europea debe plantear una batería de propuestas en la próxima reunión de líderes del Consejo Europeo, en junio, en las que ya se está trabajando. “No hay ningún tabú” en ellas, afirma el comisario. “Es muy importante que tengamos una solución rápida y justa”, dice. “La deuda conjunta siempre es preferible porque nos permite tener una capacidad equivalente, homogénea, de apoyo”, dice. Reconoce que hay ciertas “reticencias” en algunos, pero el comisario francés confía en que los Estados miembros encontrarán “como siempre un momento para alinearse” cuando comprendan que en algún momento puede llegar un “riesgo existencial”, dice. Sobre los eurobonos, una de las herramientas a debate, pero sobre los que no hay consenso entre las capitales, el comisario de Mercado Interior dice que serán “parte de toda la canasta de soluciones”.
Cuando crecen las voces en Bruselas sobre el diseño del marco financiero que guiará los próximos presupuestos comunitarios, Breton urge a acelerar. “Mi prioridad es que hay una guerra a las puertas de Europa y hay necesidades de seguridad inmediatas”, dice. “No podemos esperar a 2027 [cuando se iniciará el próximo marco financiero], por eso ya hemos propuesto un mecanismo y disponemos de 1.500 millones para empezar a trabajar en el aumento de nuestra base de defensa”, señala. “No soy el único, numerosos jefes de Estado y de Gobierno han expresado el deseo de disponer de un fondo específico que permita responder rápidamente a esas necesidades”, abunda.
“El objetivo es proporcionar a Ucrania lo que necesita y elevar nuestros stocks y capacidades para aumentar nuestra seguridad de defensa de una manera más autónoma que hoy”, dice Breton. “No se trata de una idea proteccionista, es simplemente un deseo de seguridad común. Sabemos que en momentos de tensión, si dependemos demasiado de esto o aquello somos vulnerables”, asegura. Y añade: “Decimos que cuando la UE interviene conjuntamente con dinero público europeo debe ser una prioridad el beneficio europeo. Eso no es proteccionismo, sino lógica y sentido común. Y también seguridad”, dice.
El comisario de Mercado Interior apunta que el primer ejemplo concreto para aumentar la base industrial en defensa ha sido el proyecto europeo para comprar en conjunto un millón de proyectiles para Ucrania, que tiene una pata crucial de desarrollo industrial (aunque ha ido lento y no se cumplirá el objetivo hasta final de este año). Y en esto, España “juega un papel importantísimo”, asegura Breton. “Tiene una gran base industrial, especialmente en materia de municiones, en todos sus componentes de fabricación y de la cadena, que es de alta calidad. Y gracias a España hemos podido aumentar significativamente la producción industrial y de municiones y el suministro de calibre 155 a Ucrania”, incide. Ahora se trata de aplicar lo “aprendido” en los proyectos sobre municiones en todos los componentes del aparato industrial de defensa europeo.
Ahí está el debate de fondo: comprar más y comprar europeo, algo que algunos no consideran realista, al menos para las necesidades más inmediatas. “Los Estados miembros pueden hacer lo que quieran, pero es crucial que esté disponible cuando surja la necesidad, hay que anticiparse… Puede haber necesidades en nuestras fronteras y también para responder en otros escenarios de operaciones, necesidades que pueden surgir en un país aliado que necesite apoyo. Y hoy tenemos una capacidad de producción demasiado ajustada”, reconoce.
#38
Los grupos de Defensa preparan las armas del futuro
BAE Systems, General Dynamics, Rheinmetall e Indra son algunas de las compañías detrás del gran salto tecnológico que va a experimentar el sector de Defensa.
La inestabilidad va a ser la nueva normalidad a nivel mundial. Hay un nuevo orden global, en el que China busca rivalizar con Estados Unidos en el plano militar, la guerra entre Rusia y Ucrania, los conflictos de Israel con Irán y Hamás... La cruda realidad es que el mundo es un lugar más inseguro ahora que hace cinco años. No se explica de otra manera que la Unión Europea haya lanzado en sus últimas cumbres un mensaje por encima del resto: es necesario aumentar el gasto en defensa. Más aún, cuando el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca hace temer a los países integrantes de la OTAN que la primera potencia del mundo no acuda en ayuda de un miembro de la Alianza Atlántica en caso de sufrir una invasión. Bien es cierto que EEUU ha insistido desde hace años que la UE debía aumentar su gasto en armamento, ya que ellos debían poner su foco de atención en la región de Asia-Pacífico.
Más allá de advertencias pasadas, la realidad es que el contexto internacional está propiciando un aumento del gasto en defensa. Éste se situó en los 2,44 billones de dólares en 2023, según el Instituto Internacional de Investigación Sobre la Paz de Estocolmo (Sipri), una cifra histórica que se alcanza en una década que será "más peligrosa" y dará comienzo a "la era de la inseguridad", apunta el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS).
Pero, ¿en qué se va a gastar esta avalancha de millones que va a recibir la industria militar? "En el caso de Europa, en todo, porque afronta esta tarea con 50 años de retraso. Aunque especialmente se necesitan misiles guiados, tanqueros -aviones que sirven para el repostaje de cazas en pleno vuelo-, y avanzar en la inteligencia militar vía satélite, entre otras muchas capacidades militares", explica Bernardo Navazo, analista de defensa, que también alerta de la necesidad de mejorar el grado de alistamiento y el readiness -estado de preparación- de las tropas. "Su presupuesto se vio muy afectado por los recortes de 2010 y se redujeron mucho las horas de vuelo, los días de mar y los entrenamientos", apunta.
La inversión en armamento coincide en un momento en el que la tecnología está evolucionando a una velocidad nunca vista, lo que, irremediablemente, hace pensar si se verán en acción armas propias de las películas de ciencia ficción en el campo de batalla. "Es cierto que algunos ejemplos, como las armas láser y los ataques de pulso electromagnético, que inutilizan los aparatos electrónicos en varios kilómetros a la redonda, o los misiles hipersónicos empiezan a ser recursos operativos", apunta Navazo.
"En todo lo relacionado con robots e inteligencia artificial (IA) va a tener lugar un gran desarrollo. Estos ya detectan a las personas y les dan tres avisos para detenerse antes de abrir fuego. De hecho, fueron decisivos en el conflicto del Alto Karabaj. También se van a destinar muchos recursos a los drones, donde, además de Estados Unidos, Turquía e Israel llevan la delantera", apunta Pere Ortega, presidente honorario del Centro Delàs de Estudios por la Paz.
¿Disponen las empresas europeas de los recursos necesarios para estar a la altura de sus competidores? Reino Unido cuenta principalmente con BAE Systems, el segundo mayor contratista del mundo, y dentro de la UE destacan Rheinmetall, que fabrica los tanques Leopard, y firmas especializadas en el sector aeroespacial, como Airbus, Dassault y Leonardo. En el plano tecnológico, Indra también es uno de los referentes.
No obstante, habrá terrenos donde será irremediablemente necesario seguir recurriendo a Estados Unidos, como en la defensa aérea, donde la norteamericana Raytheon sobresale por el éxito de sus misiles Patriot.
Todas las compañías se enfrentan al reto de desarrollar armas efectivas para conflictos donde lo que más se prima es la eficiencia. "Es probable que el futuro de la guerra se centre menos en la potencia de fuego y más en el poder de la información y en la forma en que se conectan las fuerzas militares", concluye un informe de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos.
'Guerra de las galaxias'
¿Y qué hay del espacio? El ser humano lo está conquistando poco a poco, como demuestran los viajes comerciales de SpaceX, Blue Origin y Virgin, pero las armas más allá de la órbita terrestre tienen una oposición férrea de EEUU y las potencias occidentales que dilapida cualquier atractivo inversor para las empresas. Especialmente porque el país pionero en este campo es Rusia, que este año filtró su intención de desarrollar un arma atómica antisatélites, a pesar de ser una de las 114 naciones que suscribió el Tratado sobre el Espacio Ultraterrestre, que prohíbe "armas nucleares o cualquier otro tipo de armas de destrucción masiva" en órbita.
Una explosión nuclear en el espacio tendría efectos similares a los de una tormenta geomagnética natural después de una severa erupción solar. Destruiría los circuitos electrónicos de los satélites y una amplia gama de infraestructuras informáticas y de comunicaciones terrestres. No se lamentarían pérdidas humanas, pero tendrían lugar múltiples apagones.
Drones y vehículos no tripulados
El dron Wolverine de la empresa Xtend.
Los drones han sido unos de los grandes protagonistas de la guerra en Ucrania, ya que su coste de fabricación es mínimo y han destruido tanques valorados en millones de euros. Uno de los principales responsables de los percances que han sufrido los blindados rusos en el frente es la empresa Baykar, cuyos vehículos no tripulados han posicionado a Turquía como uno de los referentes en el sector. La firma está trabajando en su nuevo producto, el TB3, un dron pesado que puede realizar misiones de reconocimiento y apoya operaciones de combate con las armas inteligentes acopladas a sus alas.
Frente a la función de vehículo 'kamikaze' que le han dado las tropas ucranianas, otro conflicto, el de Palestina, ha demostrado que estos pequeños aparatos pueden cumplir tareas mucho más sofisticadas. No en vano, Israel es una de las mayores potencias en este sector. Xtend es una 'start up' del país cuyo dron Xtender está especializado en operaciones en interior de edificios y túneles. Su software permite reconocer objetos y evitar colisiones. Además, puede colocar una carga lo suficientemente fuerte como para derribar una puerta, retroceder antes de que detone y después continuar.
Otro modelo, Wolverine, es capaz de transportar un radar que detecta personas, aunque haya paredes de por medio. El principal problema con el que tienen que lidiar estas máquinas tiene que ver con su sistema GPS, que puede fallar en interiores o si el enemigo impide que reciban la señal.
Otra empresa destacada en el sector es la noruega Prox Dynamics AS, fabricante del Black Hornet Nano. Este dron diminuto (10 × 2,5 cm) apenas pesa 16 gramos y puede volar casi en silencio durante 25 minutos, enviando vídeos e imágenes fijas de alta definición a su operador.
Si se cambia el aire por el mar, la próxima revolución promete ser la de los submarinos sin tripulación. Ésta es la apuesta de Palmer Luckey, fundador de la empresa Oculus VR, que acabó comprando Meta. Este emprendedor ha fundado Anduril, que se ha adjudicado un contrato de 140 millones del Gobierno australiano para construir tres submarinos autónomos.
El proyecto, bautizado como Ghost Shark, tiene dos grandes atractivos. Uno, la inteligencia artificial que utiliza, capaz de realizar ataques precisos y desempeñar misiones de exploración sin ser detectados. El otro, sus reducidos costes, ya que es mucho más barato fabricar vehículos subacuáticos sin medidas de protección para la tripulación. Un solo submarino nuclear cuesta alrededor de 2.000 millones de dólares.
Armas láser
El DragonFire, desarrollado por Leonardo, MBDA y QinetiQ.EXPANSION
DragonFire. Así se llama el arma propia de una película de ciencia ficción de Reino Unido para derribar drones y que su ministro de defensa, Grant Shapps, quiere enviar a Ucrania como ayuda, a pesar de que su entrada en funcionamiento no está prevista hasta 2027. Éste no es el primer proyecto que quiere sustituir la munición tradicional por el láser, pero las pruebas que se realizaron en enero de este año en aguas escocesas apuntan a que podría ser el primero con éxito, ya que el DragonFire ha demostrado ser capaz de derribar vehículos no tripulados y cohetes baratos, precisamente lo que utilizó Irán en su ataque a Israel del pasado 13 de abril.
Permitiría ahorrar millones en presupuesto a los ejércitos, pues utilizar munición tradicional para derribar un dron acarrea un desembolso millonario. Sin ir más lejos, repeler la ofensiva de su rival regional le costó 1.100 millones de dólares al país presidido por Benjamín Netanyahu. Disparar el DragonFire durante 10 segundos, en cambio, cuesta algo más de 10 euros.
Tras una inversión de 116 millones, el DragonFire genera una potencia de 50 kilovatios, la cual se espera duplicar en el futuro. El Gobierno británico encargó su desarrollo a tres empresas. De su mando y control se encarga MBDA, compañía especializada en el diseño y la fabricación de misiles. El año pasado facturó 4.500 millones de euros. QinetiQ se encarga del láser en sí. Con un volumen de negocio superior a los 1.500 millones, esta firma está focalizada en tecnología de defensa y vehículos no tripulados. Por último, la división británica de Leonardo se ha hecho cargo del 'director de haz', el elemento que permite dirigir el arma con precisión.
Ataques electromagnéticos
Leonidas, el arma de pulso electromagnético de Epirus.EXPANSION
La capacidad de inutilizar los dispositivos electrónicos de un enemigo es algo común en películas de acción o videojuegos, pero es un peligro para Estados Unidos desde hace años. En 2020, un informe del Departamento de Seguridad Nacional advirtió de que una de las mayores amenazas para el país era, y es, un ataque electromagnético por parte de China. Según este documento, el gigante asiático había aprovechado tecnología robada para desarrollar armas que podrían inutilizar parte de la obsoleta red eléctrica del país, y aunque desde entonces la primera potencia del mundo ha tomado medidas para aumentar su seguridad en este apartado, los expertos consideran que está avanzando a un ritmo lento.
Con vistas a bloquear los misiles balísticos e hipersónicos que pudieran freír la red eléctrica estadounidense, el Departamento de Defensa encargó a Raytheon el desarrollo de una plataforma de prueba diseñada para evaluar la efectividad y la letalidad de diferentes armas electromagnéticas. Esta compañía también ha estado detrás del 'proyecto Chimera', que con un sistema de microondas de alta potencia protege instalaciones militares de amenazas aéreas de mediano y largo alcance.
No obstante, se trata de una iniciativa en su fase inicial y se esperan importantes cambios en los próximos años. En este sentido, la firma Epirus, fundada en 2018, ha ganado relevancia gracias a Leonidas, un arma capaz de desactivar decenas de drones y del cuál se producirán cuatro para el ejército estadounidense este año.
Aviación
Dassault Aviation desarrolla el caza del FCAS.
Dominar el cielo. Ése es el objetivo de los programas de combate aéreo más ambiciosos de la actualidad. Uno de ellos es el Futuro Sistema de Combate Aéreo o FCAS (Future Combat Air System), impulsado por España, Francia y Alemania. Éste no sólo persigue fabricar un caza que sustituya al Eurofighter, sino crear una "nube de combate" en la que todos sus integrantes funcionan de manera coordinada. Desde el satélite que recopila información hasta el centro de operaciones aéreas asentado en tierra, pasando por el enjambre de drones que acompaña al caza, el cual desempeña funciones tanto de reconocimiento como de ataque.
En total, su presupuesto podría alcanzar los 100.000 millones de euros. Esta iniciativa está liderada por tres empresas: Airbus, Dassault Aviation e Indra. La primera es la que asume la mayor parte de trabajo, al participar en la evolución de los simuladores, la tecnología en la nube, los sistemas de baja detección y los vehículos no tripulados que acompañan al caza. El desarrollo de este último recae sobre todo en Dassault, mientras que Indra es el mayor responsable de los sensores. Eumet, ITP Aero, Thales, FCMS, MBDA y Satnus son las otras empresas que participan en este programa.
Uno de los principales competidores del FCAS es el GCAP, en el que Reino Unido, Italia y Japón han recurrido a BAE Systems, Rolls-Royce, Leonardo UK y Mitsubishi Electric para tener un avión hipersónico en 2035, diez años antes de cuando está previsto la entrega del sustituto del Eurofighter.
Carros de combate
General Dynamics está detrás del AbramsX.
Los tanques (carros de combate) están siendo muy utilizados en la guerra en Ucrania, por lo que las empresas están aprendiendo lecciones útiles para perfeccionarlos de cara al futuro. Entre ellas, Rheinmetall, fabricante de los famosos Leopard y que forma parte del 'proyecto EMBT' junto a KNDS. Ésta es una iniciativa francoalemana que buscaba fabricar el principal tanque de combate europeo para 2035, pero las discrepancias -en teoría superadas- han retrasado hasta 2045 la conclusión del proyecto. Su filosofía sigue la misma línea de la del FCAS, ya que el tanque estaría acompañado de drones y otros vehículos terrestres con los que trabajaría de forma coordinada.
En EEUU tienen más avanzada su próxima generación de tanques. General Dynamics Land Systems ya ha presentado en sociedad el AbramsX, la última versión de los tanques M1 del ejército norteamericano. Este modelo está considerado el mayor salto tecnológico desde principios de Guerra Fría. Podrá ser operado por tres personas, una menos de lo habitual, y pesará 10 toneladas menos que su predecesor. Una de las claves de este tanque es su nuevo sistema de propulsión híbrida, que reducirá su huella térmica y acústica, haciéndolo más difícil de detectar para el enemigo. Contará con cuatro lanzadores de drones 'kamikaze' Switchblade 300, que tienen la capacidad de merodear el cielo hasta localizar su objetivo y lanzar un ataque explosivo. Además, cuenta con sistemas de inteligencia artificial para detectar enemigos y su torreta será no tripulada.
Satélites e inteligencia artificial
La UE ha impulsado la constelación de satélites Iris2.
Se afirma que la guerra en Ucrania se ha convertido en un laboratorio, ya que ha presentado dos herramientas que, sin ser armas, definirían los conflictos del futuro: los satélites y la inteligencia artificial (IA).
En el primer terreno hay un claro dominador, que no es otro que Starlink, cuya matriz, SpaceX, fue fundada por Elon Musk. Sus satélites han proporcionado Internet a los soldados ucranianos en zonas del frente donde hace unos años habría sido imposible obtener conexión, lo que les ha permitido a las tropas comunicarse y compartir información en tiempo real de la localización de los enemigos.
En Europa está en marcha el 'proyecto Iris2', con el que la UE quiere tener su propio sistema de satélites de baja órbita. Hispasat, junto con los gigantes Airbus, Thales-Alenia y las empresas de satélites SES y Eutelsat, es uno de los socios principales de un consorcio creado para presentarse a la licitación de la constelación. El proyecto contará con un presupuesto de varios miles de millones de euros. Inicialmente, la Unión Europea aportará 2.400 millones de euros y a esa cifra se le sumarán alrededor de 1.000 millones de la ESA (Agencia Europea del Espacio), así como aportaciones de grupos privados. Estos satélites, al fin y al cabo, ayudarán a recolectar más y mejor información del campo de batalla, que se sumarán a los millones de datos con los que tienen que trabajar los ejércitos.
Es a la hora de procesar toda esta información y fijarse en aquellos detalles que pasan desapercibidos para el cerebro humano cuando entra en actuación la inteligencia artificial. Palantir es la empresa que mayor reconocimiento ha logrado en este terreno gracias a la guerra entre Rusia y Ucrania. Su software ayuda a averiguar dónde se está escondiendo un enemigo o dónde puede estar acumulando tropas analizando fotografías con rastros de vehículos y excluyendo aquellas zonas ya atacadas. También facilita el comando de órdenes, ya que si un alto mando dice a la IA es necesario obtener imágenes de un área concreta, ésta envía un enjambre de drones que las obtengan.
Misiles hipersónicos
La UE ha impulsado la constelación de satélites Iris2.
En 2021, China lanzó un proyectil que dio la vuelta a la Tierra y pilló por sorpresa a la inteligencia estadounidense. En febrero de este año, Rusia utilizó en la guerra de Ucrania un arma llamada Zircon, que tiene 1.000 kilómetros de alcance y una velocidad nueve veces superior a la del sonido (11.113,2 km/h).
Ambos son misiles hipersónicos, otro terreno donde estos países han tomado la delantera a EEUU, algo que preocupa en ciertos sectores de la opinión pública norteamericana, ya que esta munición de largo alcance puede transportar cabezas nucleares. Su cualidad más importante es que, a diferencia de los misiles intercontinentales, estos pueden cambiar su trayectoria y evadir las defensas del enemigo manteniendo una velocidad superior a la del sonido.
EEUU ya ha movido ficha para disponer de armamento hipersónico en 2027. Hace dos años adjudicó un contrato de 1.400 millones de dólares a Raytheon, la empresa que ha desarrollado los famosos misiles Patriot, Tomahawk y Javelin. Ésta trabaja junto a otro gran contratista del país, Northrop Grumman, firma clave en la construcción del avión de combate F-35 Lightning II, satélites espaciales y el sistema de defensa aérea Nasams. Ambos grupos están creando un misil que se lanza desde el aire y alcanza los 8.600 km/h. El proyecto se impuso a otro de Lockheed Martin porque ha ocasionado menos problemas en las pruebas realizadas y por su menor tamaño.
Robots
Los robots de Oshkosh Defense tienen la apariencia de un tanque.
El día en el que las guerras sean libradas por escuadrones de droides, como si de una escena de Star Wars se tratase, ni se atisba en el horizonte, pero la utilización de robots en las maniobras militares es una realidad. Es imposible que a corto plazo compensen la caída en el número de alistamientos, pero poco a poco irán asumiendo trabajos rutinarios y peligrosos de reconocimiento y vigilancia. El ejército de Estados Unidos lanzó en 2020 el 'proyecto Convergencia' para integrar a los robots en las maniobras militares y en las fotos que difunde se aprecia a una máquina cuadrúpeda junto a los soldados.
Pero no es el famoso 'perro' de Boston Dynamics, ya que la compañía se opone a que este se utilice con fines bélicos. En su lugar se ha recurrido al Unitree Go1, de la empresa china Unitree Robotics, que cuesta alrededor de 5.000 dólares, frente a los 60.000 dólares de su rival estadounidense. No obstante, si se utiliza en operaciones reales se da por descontado que se recurrirá a uno fabricado por una empresa del país.
Con fines más ofensivos, el gobierno estadounidense ha escogido a McQ, Textron Systems, General Dynamics Land Systems y Oshkosh Defense para desarrollar prototipos de robots de combate ligeros que escoltarán a vehículos de combate tripulados. Tienen hasta agosto de este año para entregar sus modelos. El contrato tiene una segunda fase que finalizará en 2028, para cuando está previsto que el robot se integre en la unidad correspondiente. El ejército de Estados Unidos ha trabajado en el desarrollo de robots autónomos desde la década de 1980, pero los proyectos fueron desechados por las situaciones de fuego amigo. Los avances en inteligencia artificial han reducido los riesgos en este aspecto.
#39
Re: Rheinmetall recibe más de 130 millones de euros de fondos de la UE para aumentar la capacidad de producción en el...
Yo he entrado en Rheinmetall por si empieza el desarollo del escudo antimisiles ( parecido a la cupula de hierro Israeli)
#40
El Ejército de Tierra encarga a Rheinmetall Expal munición por 44,8 millones
El Ejército de Tierra ha formalizado un nuevo contrato con la empresa Rheinmetall Expal, con planta en Trubia, para reforzar sus existencias de munición. La compañía proveerá de proyectiles y cargas para los obuses "Light Gun" en servicio en las unidades de artillería de campaña. La adjudicación del contrato a la empresa alemana tuvo lugar hace un mes, pero el pedido se ha materializado esta misma semana. El contrato consta de seis lotes con un presupuesto total de 46 millones de euros, impuestos incluidos. De estos, cinco lotes, han recaído en Rheinmetall Expal (44,8 millones), mientras que un último lote ha sido para la Fábrica de Municiones de Granada (1,2 millones de euros). Rheinmetall Expal producirá en sus diferentes instalaciones 10.900 proyectiles (de tipo rompedor, iluminante y de ejercicio), 24.000 cargas de proyección y 1.300 disparos organizados con espoleta, tiempos y percusión.
No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.
Vaya mes de abril que se ha cascao el sector. A mi cartera de defensa le ha metido un bocao del 4%. Y eso que las noticias que se han ido conociendo han sido, en teoría, positivas, a excepción de los resultados de Airbus, que la verdad es que no fueron buenos.
Me he acordado muchas veces del viejo dicho de comprar con el rumor y vender con la noticia. De haberlo hecho ahora podría recomprarla más barata.
Lo mas importante es siempre comprar con margen de seguridad, si no hay margen de seguridad por muy buena que sea la empresa no sirve de mucho, se puede pagar con tiempo con mucho tiempo que la empresa empiece a dar beneficios a la cartera.
Hay que comprar buenas empresas a buenos precios.
Saludos.
No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.
#43
Re: Acciones defensa europeas
Yo entré tarde a ver si todavía podía rascar algo de última hora, pero como bien dices, hay que hacerlo con margen. Vista la tendencia de abril, salí antes de entrar en perdidas. La subida habia sido muy vertical pero ahora ya estabamos en otra fase. Todas estas noticias no están impulsando ya la cotización, desde que se puso en duda el margen de crecimiento (Goldman Sachs poniéndose corto). Supongo que tampoco ayuda la ausencia de novedades en el frente.
Hay que ir mirando empresa por empresa, por ejemplo LMT no esta cara, cotiza a un PER de 16x para el año que viene.
Según se compre el dividendo puede ser del 3%.
No obstante si se puede comprar si el mercado la deja cerca de los 400$ creo sería buena compra, puede ser un PER de 12x.
Habría que mirar los PER uno por una de cada empresa, por lo general pagar mas de 15x es complicarse un poco, pero claro el sector ahora esta de moda, pero de siempre ha sido un sector con mucho potencial en EEUU, EEUU es el país que mas gasta en armamento, creo que después va China y EEUU gasta al menos 4x mas que China, LMT es uno de los principales proveedores de armas de EEUU y vende a todos los países que EEUU le autoriza para poder vender.
No importa haya guerra o no la haya, EEUU gasta cada año mas en armas, el presupuesto militar de EEUU sube cada año, siempre lo ha hecho y ahora Europa despierta y se ha dado cuenta que tiene que ponerse a la altura sino de EEUU que eso es imposible, si al menos a la de China, o al menos a empatar a Rusia que no llega ni a la suela del zapato a EEUU.
EEUU gasta mas que China mas Rusia, mas Corea del Norte mas Iran en armamento es el presupuesto mas grande del mundo.
Esta muy claro que ahora Europa tiene que recuperar el tiempo perdido se ha dado cuenta que esta desnuda Europa que no tiene capacidad de fabricar armas nuevas ni reservas suficientes para un conflicto militar con Rusia que es nuestro principal enemigo, y digo enemigo, y el sector de armamento durante los próximos años quizás incluso décadas va a crecer a ritmos muy superiores a los actuales por tanto el BPA de las empresas del sector tiene que crecer a ritmos mucho mas grandes, mas cuando parte de las inversiones para abrir nuevas fabricas serán hechas con subvenciones ya que para abrir nuevas fabricas y poner en marcha líneas de producción se necesita invertir mucho dinero y si viene de las subvenciones entonces parte de ese Capex no saldrá del bolsillo de las empresas.
Rusia esta quedándose sin reservas sin blindados sin tanques, es muy probable que se queden sin estos recursos en 1 año tira de reservas y sus líneas de producción de blindados y tanques anuales no cubren ni las bajas de 1 mes, este tiempo debe ser aprovechado por Europa para armarse hasta los dientes Polonia va con ventaja están comprando armamento mucho y muy variado (compra sobre todo a Corea del sur para evitar las bobadas de Alemania en cuanto a prohibir usar su armamento en ciertos casos o venderlos mas tarde como paso con los Leopard), después de la guerra en Ucrania Rusia necesitara al menos un lustro para recuperar el armamento que tenía previo a la guerra de Ucrania, en este tiempo Europa debe poner a funcionar fabricas de todo tipo de armamento, desde municiones, drones, tanques, blindados, aviones... misiles de largo alcance... eso requiere de fuertes inversiones y ese dinero va a ir gran parte a empresas americanas, pero otra gran parte en teoría la mayoría para Europa.
Y ojo a Corea del Sur su capacidad de producir armas es muy alta y de gran calidad, no se que empresas Coreanas hay, pero ojo que tiene mucho que decir en este sector y en otros muchos, producen de todo y de calidad.
Así es como Corea del Sur se ha convertido en uno de los mayores proveedores de armas del mundo
El comercio internacional de armas ha fluido en gran medida de oeste a este: América del Norte y Europa representan el 87% de las exportaciones de armas entre 2017 y 2021.
Así es como Corea del Sur se ha convertido en uno de los mayores proveedores de armas del mundo....