Re: Sobre la ausencia de publicidad en TVE
Yo creo que todo va mucho más rápido de lo que pensamos.
Hace no muchos años a alguien se le ocurrió gastarse un millón y pico de pesetas, en colocar una paellera en el tejado de su negocio, para ofrecer gratis a su clientela el fútbol de la antigua Copa de Europa a través de la RAI. Todo porque la estupidez de los dirigentes de los clubs españoles, no permitía que sus aficionados pudieran ver a su equipo en TVE que era la única que había, alegando la absurda defensa de la taquilla. No les quedó más remedio que mover el culo rápidamente y replantearse las cosas. Ahora resulta que se puede ver el fútbol en musulmán y sin pasar por caja.
Más tarde llegaron las TV privadas con una ley que imponía importantes restricciones en la participación en el capital de las empresas.
Pasado un tiempo con la llegada de la tardía y ya trasnochada TDT deciden dar más licencias. También las autoridades autonómicas y locales se apuntan al festival y reparten licencias en sus territorios.
Cada uno reparte a sus amiguetes y se producen grandes cabreos entre los que no han resultado agraciados.
Pronto los hechos demuestran que ya no son necesarias tantas cadenas y que comienzan a ser un negocio ruinoso. Cuando parecía que no era conveniente concentrar el poder en pocas manos, resulta que no queda más remedio que hacer fusiones a toda prisa y eliminar la publicidad de la TVE para que el resto puedan mantenerse en pie. Algunos de los concesionarios ni siquiera han comenzado a emitir porque no les salen las cuentas, por no hablar de los que se limitan a ofrecer teletiendas y teleconcursos porque no saben como hacer dinero de otra manera. ¿Qué queda de Localia y de diversas cadenas locales?
Sucede que Internet les está robando la clientela (televidentes y tarta publicitaria), en unos sectores de la población en mayor numero que otros, pero la evolución es imparable, la desbandada es general y mientras disminuyen sus ingresos no se pueden eliminar los costes fijos que devoran el beneficio.
El negocio tal y como lo conocemos agoniza. R.I.P.
Les ha sucedido a los vendedores de música enlatada y ahora le está tocando a la prensa y a la TV.
Los próximos serán las editoriales que niegan la realidad y no se están preparando para lo que ya tienen encima. En poco tiempo veremos en la calle tantos quioscos y librerías como tiendas de discos. Y no tardarán en lloriquear y pedir la sopa boba al gobierno, echando la culpa de sus males a los demás en lugar de a su propia ineptitud. No tardará mucho Amazon o algo parecido en comerles la merienda.