Arabia Saudí, Qatar, Venezuela y Rusia han alcanzado un acuerdo para estabilizar su producción de crudo en los niveles de enero, e invitan a otros productores a secundarles.
La decisión adoptaba es una muestra evidente de la sensibilidad creciente entre los países productores respecto a la necesidad de estabilizar el mercado de petróleo tras más de un año y medio de caídas muy pronunciadas en su precio.
Sin embargo, la medida anunciada se queda corta de cara a propiciar en un futuro próximo un cambio relevante en el desequilibrio entre oferta y demanda en el mercado de crudo (los productores están dispuestos a congelar sus actuales niveles de producción pero, de momento, no a reducirlos).
Desde esta perspectiva, no parece a priori por tanto que esta decisión vaya a ser suficiente para propiciar un cambio en la dinámica del mercado de crudo, salvo que el mercado se inclinara por asumir que este es el primer paso de otros más contundentes que estarían por venir en un futuro próximo. En todo caso, pensamos que serán necesarias actuaciones de los países productores más contundentes y comprometidas para propiciar una estabilización y una recuperación sostenida del precio del petróleo.
Los mercados han acogido con pérdidas moderadas la timidez de esta decisión, manteniendo así por el momento abierta la fase correctiva que se iniciara a principios del pasado mes de diciembre, pero a una distancia que continúa siendo todavía relevante de las zonas críticas de soporte.