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Patrón Confianza (y2)

(Viene de ayer...)

En 1933 el derecho de los ciudadanos norteamericanos a cambiar su dinero por oro desapareció legalmente, llegándose incluso a prohibir temporalmente su tenencia en un perfecto corralito dorado. Al año siguiente se volvió al patrón pero con una devaluación del $ del 75% (de 20 a 35$/oz). Alemania, por su parte, había alcanzado una hiperinflación que le impedía la reconstrucción del país después de la guerra. Y lo sucedido en EE.UU. la arrastró al impago de su deuda. El efécto péndulo llevó a una política monetaria muy restrictiva que sumió al mundo en una profunda depresión, de la que sólo una Segunda Guerra Mundial le pudo rescatar.

Bretton Woods (1944) sentó las bases de la economía mundial post-guerra. La hegemonía norteamericana hizo que el plan White fuera acatado por el mundo entero. La vuelta al patrón oro se intentaría exclusivamente a través del dólar. Sólo esta moneda fijaría su cambio con el oro (pero como ya hemos dicho esta vez a 35$/oz, es decir casi el doble de los 20$/oz de principios de siglo), y el resto de divisas fluctuarían contra el dólar. Las pirámides bancarias norteamericanas seguían alejando el Sistema del patrón oro, a pesar de lo pactado en Bretton Woods, y pronto Europa y Japón acopiaron gran cantidad de $ con sus exportaciones, que cambiaban sistemáticamente por oro de los EE.UU. Sin embargo, esa unión entre $ y oro suponían los últimos coletazos de las bondades de no haber abandonado definitivamente el patrón, y ese acopio hizo que el precio del oro no se pudiera mantener en 35$. Para evitar la sangría de las reservas, en 1968, los Estados Unidos forzaron un acuerdo por el que los Bancos Centrales mundiales no podrían negociar su oro, a diferencia del resto de mundo. Así se crearon dos compartimentos herméticos de tenedores de oro: Los Bancos Centrales y el resto del mundo.

Los EE.UU. y sus pirámides superpuestas seguían inflacionando el $, hasta tal punto que los Bancos Centrales europeos emenazaron con deshacerse de sus reservas en $ a cambio de oro, pisoteando el acuerdo de 1968. Para evitarlo, no hubo más remedio que enterrar definitivamente el patrón oro: En 1971 Nixon ordenó que eliminar la convertibilidad del dólar, incluso ante los Bancos Centrales. A comienzos de los 70, ya se pagaban 125$/oz. La inflación norteamericana alcanzó los dos dígitos y el flight to quality llevó al mundo a buscar valor en las materias primas. Aquellos años de $ inflacionado y búsqueda desconcertada de patrón, fueron conocidos como la crisis del petróleo. Lo que vino después, hasta nuestros días es la evolución imparable de las pirámides que han desembocado secuencialmente en todo tipo de burbujas, y cuyo fin de fiesta se conoce hoy como la crisis de crédito.

La conveniencia del camino de vuelta del vil metal hacia el metal precioso ha sido hasta nuestros días un debate ajeno a la sociedad, pero no por desinterés sino por ser inasumible. Estamos demasiado lejos, tanto que quizá nos choquemos frontalmente con ello. El tiempo dirá.

Recientemente, en una agradable conversación con un par de amigos, nos asombrábamos mutuamente al compartir que lo único que hoy en día sustenta la deuda (y por tanto al Sistema) en su conjunto, como por ejemplo las emisiones subordinadas, preferentes o los mismísimos bonos del Estado, es exclusivamente una magia invisible llamada confianza. Quizá sin una crisis como ésta jamás se habría hecho tan peligrosamente evidente. En dicha tertulia comentamos el abandono irreverente del patrón oro y de su sustitución por otro mucho más complejo y peligroso: El Patrón Confianza. Sólo eso es lo que sustenta el Sistema. La inflación provocada por el alejamiento del patrón oro de las políticas monetarias es un juego de niños en comparación con lo que vemos hoy. Ahora ya no se trata de inflacionar por la disminución de la proporción de oro de las monedas acuñadas, ni de aumentar la masa monetaria para sufragar guerras al márgen de las reservas de oro, ni de inyectar al sistema más liquidez de la que el oro físico puede dar, ni siquiera de salir de las recesiones inflacionando para evitar una larga depresión. Hoy la Economía levita sobre el Patrón Confianza (Patrón Fides) y sobre una masa monetaria debida e impresa con tantos ceros que carece de sentido. Y además levita globalmente. Pero cuidado: A diferencia del Patrón Oro (y patrón oro-cambio), del que la economía puede alejarse o aproximarse en función de la proporción real de reservas respecto al dinero en circulación, en el patrón confianza no hay progresividad. Existe o no existe. Es decir, el patrón funciona o se colapsa en forma de súbito corralito global. Y antes de que eso ocurra deberíamos comenzar a apuntalar el patrón confianza con otro patrón (aún hoy muy confuso) en previsión de su desaparición, porque hoy por hoy no hay nada bajo la confianza. Aunque, como no podía ser de otro modo, confío en que el nuevo patrón llegue a tiempo.
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  1. #11
    Anonimo
    10/10/09 13:40

    Para empezar partiendo de la base que existiendo sociedades existirán instituciones gubernamentales y existiendo éstas últimas tiene que existir una divisa, descarto en principio una situación Mad Max. Nadie, incluso aquellas organizaciones fuera de la legalidad, tiene interés en dicha situación. El dinero se gana más fácilmente cuando todo evoluciona en marco de la “normalidad”.

    @Kostolany:
    Ya que nunca llegaremos a una situación del trueque (y si fuese así para alguno le preguntaría que me aclarase el “trueque” y su comparación con divisa) siempre habrá una divisa, habrá un dinero.
    El Patrón de una moneda es la garantía física respecto al poseedor o al que realiza transacciones con ella. El papel o fiat money es la divisa de jure, pero seamos realistas y no olvidemos la historia, el oro es de facto.
    Un patrón oro (sea del % que sea o total) permite, en circunstancias de mala política monetaria, la posibilidad del “refugio” inmediato. En Fiat money no existe dicho escape. El oro no es un assets más, como tu propones, comparable con inmobiliarias, etc. El oro es enemigo de la fiat money, no pertenece al sistema. Por ello es manipulado. Aquellos que invierten en oro abandonan el sistema, teniendo que pagar los derechos por ello, el peaje (a veces perdiendo dinero cuando quieren “volver a entrar”).
    Por lo tanto estoy de acuerdo con Gurus Mundi: hoy en día se trata de Factor confianza. De aire, en definitiva.

    Con respecto al Factor “Economía”: no hay que mezclar entre la fortaleza de una divisa (réditos) con su patrón (seguro). Y con respecto a su fortaleza, ella depende sólo de:
    - balanza de cuentas de rendimiento
    - balanza de capital: importante son sólo las deudas con respecto al extranjero, no las deudas internas. El mercado interno puede estar saturado de deudas, lo importante es el externo para la divisa. Compara Japón con USA.
    - Intereses: intereses bajos debilitan la moneda, altos la fortalecen.
    - Aumento de la cantidad monetaria: influye, no es “tan” importante con respecto a los 3 primeros.

    El que siempre existe confianza, estoy de acuerdo contigo. Es más, la confianza más importante en este sentido reside entre las “instituciones”, en que si no pagas siendo una, existen medios bélicos de arreglar la situación. El ciudadano común, sin embrago, pierde siempre.

  2. #10
    Anonimo
    09/10/09 22:42

    Fé, esperanza y caridad.
    Las pongo en minúsculas puesto que quienes hoy día exigen depositar nuestro bolsillo, trabajo o patrimonio en tales conceptos no merecen ninguna de las tres.
    ¿A nadie le extraña la "pesadez" con la cual se bombardea a la "plebe" desde los Estamentos del Estado con tales diatribas?.

    Pues eso, vamos hacia una sociedad totalmente vacía de principios pero llena de "peligrosa espiritualidad" y mientras aparacen noticias de las toneladas de cocaína que se consumían en la City. Si no se puede conducir borracho o drogado ¿como se permite conducir a estos elementos bajo la influencia de los psicotrópicos y el
    alcohol?.

    Soy de los que piensan que existe la Justicia al margen de lo que nosotros podemos hacer y hacemos, o sea al margen del cometido encomendado a las personas con estudios y capacidad para ejecutarla pero que pasan soberanamente de ella y solo la defienden como forma de snobismo y Poder sobre el resto. Y NO, no se ha hecho Jusrticia.
    El problema No es económico, el problema es de Justicia y sin ella no hay solución factible.. solo un despeñarse de continuo hasta que la Injusticia del sistema económico reviente sin más.

    Es bueno que el dinero pierda su valor, es inmejorable que todo el dinero atesorado por tanto animal mediante el tráfico de drogas y vidas humanas con la connivencia de Gobiernos y poderosos se vaya a tomar por el culo.
    A algunos no nos asusta lo que está por llegar, a algunos nos alegra que de una vez se haga JUSTICIA.
    Y no soy ni anarquista, ni fascista, ni izquierdoso ni facha, ya no creo en "la peligrosa espiritualidad"... ni en la fe, ni en la esperanza, ni en la caridad (en minúsculas).

    Hoy comienzan la fiestas de mi pueblo y quién más dinero va a ganar va ser el narco que mueve toda la droga de la zona.¡fantástico!, para ellos no hay crisis y se codean con la flor y grana de la "sociedad".
    Un asco.

  3. #9
    Anonimo
    08/10/09 21:01

    &Quot;Tampoco es necesario que el gobierno te de un F-18, ni un Picasso, existe el concepto de liquidez de los activos, los puede vender en el mercado para obtener liquidez."

    Bueno, si puedo elegir, prefiero el F-18. !Menuda cara pondrían los vecinos al verlo aparcado en la puerta! ;-)

  4. #8
    08/10/09 13:13

    Hola Arturo, evidentemente todo el sistema económico-social se sustenta en la confianza, siempre ha sido así. Cuando se pierde la confianza no se evolucion al tomarse una postura defensiva. En esta frase indicaba la estrecha relación deuda-confianza: Por ello, el concepto deuda está totalmente ligado con la palabra confianza, confio en que me devuelvas lo prestado, y esto será así siempre, sea patrón oro, patrón petróleo o el activo que prefiera.. Lo que intento decir es que esto será así sea el patrón que sea, el activo de garantía o la confianza de que el deudor, sea gobierno o quien sea, va a generar recursos suficientes como para que me devuelva lo prestado. Si no tengo confianza en que me devuelvas el dinero prestado, no te presto, mas o menos lo que está pasando ahora.

    ¿Con qué colateral pide dinero el Estado? Siempre nos dicen eso de "Tesoro Público, con la garantía del Estado"? Pero, ¿en qué consiste tal garantía? ¿Cómo nos pagarán en caso de que el Estado no pueda soltar la guita? ¿Nos pagarán con oro del Banco de España, con cuadros del Museo del Prado, con una concesión minera o forestal, con un parador del Estado, con un caza F-18? No.

    Te voy hacer una pregunta, tu tienes cuenta bancaria? Seguro que si, pues al poner un depósito en un banco has de tener la misma confianza de que el banco te va a poder devolver el dinero, ¿cual es la garantía? los activos del banco y los fondos de garantía, además de tener la confianza de que el banco genere recursos suficientes para pagarme sin tener que ir a concurso de acreedores. Tampoco es necesario que el gobierno te de un F-18, ni un Picasso, existe el concepto de liquidez de los activos, los puede vender en el mercado para obtener liquidez.

    Respecto al dinero actual que no pone lo de "pagaré tantas onzas de oro por este billete", hay que aclarar que el dinero ahora es un activo más sin deuda asociada, no son un pagaré. Es un trozo de papel? sí, y? el oro es un trozo de metal. La función básica del dinero es facilitar el intercambio de bienes y servicios, si cree que el oro tiene la característica de almacenar valor, compre oro, si cree que son los inmuebles, compre pisos. Sí, el valor de los €, u otra divisa estable, se basa en la confianza en que va a ser aceptado por la contraparte, por qué? porque la autoridad monetaria y el estado impone una serie de garantías para generar dicha confianza como son; las medidas de seguridad para evitar falsificaciones, que es el único activo de obligada aceptación como pago de deudas, "emisión controlada" para evitar inflaciones descontroladas, activo usado por el Estado para pagar, etc...

    Sí, podemos decir que todo el sistema social y económico se basa en la confianza. ¿Todo es garantizable al 100%? NO.

    Saludos.

  5. #7
    Anonimo
    08/10/09 11:56

    Kostolani, yo también creo que lo que sustenta el sistema es la confianza. Cierto que algunas deudas están respaldadas por colateral, pero incluso dicho colateral está respaldado por la confianza. Confianza en que dicho colateral cubre la deuda, en que el acreedor podrá recibirlo en caso de impago.

    En otros casos, el "colateral" es más espiritual que otra cosa. ¿Con qué colateral pide dinero el Estado? Siempre nos dicen eso de "Tesoro Público, con la garantía del Estado"? Pero, ¿en qué consiste tal garantía? ¿Cómo nos pagarán en caso de que el Estado no pueda soltar la guita? ¿Nos pagarán con oro del Banco de España, con cuadros del Museo del Prado, con una concesión minera o forestal, con un parador del Estado, con un caza F-18? No. La "Garantía del Estado" es un puedo prometer y prometo, que cumplir es harina de otro costal. Nos darán papelitos, que es lo mismo que decir ajo y agua.

    Antes, al menos, podíamos leer en los billetes eso de "el Banco de España pagará al portador". Ahora, con poner BCE, 20 Euros" vamos que nos matamos.

    Cuando era un enano recibí una estupenda lección de confianza monetaria. Mi abuelo me llevó a Italia en un crucero. En el barco vi que, además de liras, la gente usaba una fichas de metal parecidas a la moneda italiana. Eran fichas para las máquinas tragaperras, y aunque solamente se suponía que servían para eso, el caso es que se manejaban como las liras. Pagabas con ellas en el restaurante, te las daban de vuelta en el bar, nadie las cuestionaba. Sólo cuando desembarcamos hubo quien se quejó porque no se las aceptaban en Italia. Natural. Pero al volver al barco, asunto resuelto.

    La gente usa una moneda porque confía en que los demás se la aceptarán. Sólo por eso les sirve como medio de pago. Hay un barrio de Londres en la que se están creando su propia moneda, y al parecer funciona (http://www.cotizalia.com/cache/2009/10/07/noticias_94_barrios_londres_nueva_moneda_crisis.html)

    En períodos de incertidumbre, la gente ha aceptado pesetas de la República de Calasparra, sellos de correos, cualquier tipo de moneda, incluso sin valor legal. El motivo es únicamente la confianza.

  6. #6
    08/10/09 02:52

    Buenas noches,

    Quisiera aportar mi opinión respecto a lo comentado en este post. Primero, me gustaría cambiar el título del Patrón Confianza por el de Patrón Economía, ¿por qué?, pues porque, a grandes rasgos, una divisa vale lo que vale su economía, es decir, sus bienes y servicios en cada instante de tiempo.

    Señalar que la siguiente frase no es del todo cierta

    "...nos asombrábamos mutuamente al compartir que lo único que hoy en día sustenta la deuda (y por tanto al Sistema) en su conjunto, como por ejemplo las emisiones subordinadas, preferentes o los mismísimos bonos del Estado, es exclusivamente una magia invisible llamada confianza."

    me explico, gran parte de la deuda existente está respaldada por colaterales, es decir, activos de garantía y en el caso de que no esté respaldada directamente por activos específicos, siempre queda la garantía del emisor con todos sus activos (concurso acreedores). Claro que la confianza está presente en todas estas transacciones, pero hay diferentes grados, dependiendo de la garantía o calidad del emisor. Por ello, el concepto deuda está totalmente ligado con la palabra confianza, confio en que me devuelvas lo prestado, y esto será así siempre, sea patrón oro, patrón petróleo o el activo que prefiera.

    El oro no aporta nada diferente al concepto de confianza, de echo, el oro fluctua en el mercado y no es un activo 100% garantizado, es decir, no existe ningún patrón ni activo que garantice de por vida un valor, pero si existe la confianza de que puede que lo haga en el largo plazo (¿terrenos, piso, petroleo, oro, cobre?). Vale, pero que mejor activo como patrón que toda una economía con todos los bienes y servicios que la engloban?, pues ese es el sistema actual, patrón confianza en toda una economía y no un patrón confianza en un único activo, por ejemplo, el oro.

    Pasemos a otra frase:

    "Hoy la Economía levita sobre el Patrón Confianza (Patrón Fides) y sobre una masa monetaria debida e impresa con tantos ceros que carece de sentido."

    El sentido de esa deuda son los activos que hay detrás de ella (pisos, terrenos, acciones, bonos, etc...). Cuando el patrón oro también se puede crear deuda con cifras como las actuales, recordemos que el patrón oro estaba ligado al dinero emitido (billetes), y no a la deuda, y también recordemos que el dinero emitido es compartido por todos y circula en la economía.

    Saludos.

  7. #5
    Anonimo
    07/10/09 16:35

    Valentín, muchas gracias por tu comentario y por tus aportaciones.

    DJ (anónimo 1)

  8. Top 100
    #4
    07/10/09 16:16

    En respuesta a anónimo mensaje 1: visión personal sobre los mercados Octubre 2009

    Dos son los frentes tormentosos distintos y de importancia a los que se hace referencia: Uno es el de la confianza en el patrón papel. Si este se perdiese, y el dinero perdiese su valor, me temo que los ganadores de este suceso serán aquellos tengan propiedades o que su dinero esté en otra divisa distinta al país en el que se pierde dicha confianza. ¿Y si la perdida de confianza es el dólar?; en este caso como ya he dicho en otras ocasiones, es conveniente saber, entre otros aspectos, en que medida está teñido de verde nuestro Euro. Es decir, que cantidad de divisa en dólares tiene la Eurozona. Que cantidad de divisa en dólares tienen otros países. Y actuar diversificando en base a determinadas divisas.
    Resumiendo: diversificación propiedades y divisas.

    El otro frente distinto es el económico. No veo actualmente por ningún lado la posibilidad de inflación. A finales de los 90 e inicio del los años 2000 hemos visto como las empresas se han endeudado e invertido hasta más no poder, pero lo han hecho a base de comprar otras empresas a precios elevados para captar cuota de mercado. No ha sido un crecimiento “sano” malgastando dinero. Tras el “agotamiento” del endeudamiento de las empresas se endeudó hasta el más no poder el ciudadano, especialmente mediante la compra de vivienda en muchos países, USA, España, Irlanda, Australia,..., con lo cual, agotados estos dos grupos, ahora solo puede contraer deuda los gobiernos. Es decir, para volver a una recuperación en V de la economía (que no de la bolsa) se precisaría volver a niveles de antes de la crisis en cuanto a paro, salarios, endeudamiento,... y eso no lo veo a corto plazo por ninguna parte. Y lo si que veo es que los estados tendrán que incrementar su deuda publica con el riesgo que conlleva la posible quiebra de algunos de ellos. En otras palabras, lo que veo es deflación o recesión durante bastante tiempo. Aunque ello no quita que el frente uno pueda actuar en cualquier momento formándose la de san quintín.

    No soy de los que apuesta a un único escenario. ¿Cómo explicarías a tus nietos como perdiste todo tu patrimonio?. Los ricos no deberían exponer la subsistencia de los nietos.
    Las actuaciones “inmediatas” en función de cómo evolucionen los mercados solo lo haría con una parte del patrimonio.

    Saludos cordiales,
    Valentin

  9. #3
    Anonimo
    07/10/09 15:59

    Seguramente el tema clave es el alcance de las nuevas normas, como se crearan, a quien favoreceran. Este tema crea incertidumbre y cierta paralisis...entre los que demandan reformas duras y los que demandan reformas suaves. La tension actual es como "se maneja" la posible perdida de peso o hegemonia del dolar.

  10. #2
    07/10/09 12:35

    DJ, tu comentario merecería ser un post. Todos esos temores que planteas son razonables. Pero un escenario así sería realmente como de Mad Max, donde es imposible estar a salvo de peligros y en el que habría que estar atento, acertado y muy ágil.

    Las nuevas reglas de juego no se van a hacer públicas anunciándolas a bombo y platillo, sino que desgraciadamente hay que ir intuyéndolas y analizándolas día a día. Y además probablemente sean muy confusas. Nosotros lo estamos intentando desde el verano de 2007, cuando el Sistema empezó a colapsarse.

    No hay recetas mágicas, o al menos no sabremos si lo son hasta posteriori. Pero como no tenemos ninguna certeza de que el suelo desaparezca bajo los pies del Sistema, creo que lo mejor es estar muy despierto y adaptado al escenario de hoy, e intentar prever los escenarios futuros con planes B e incluso C.

    Coincido contigo en la enorme complejidad y vital trascendencia de las decisiones patrimoniales a tomar en los próximos meses y años. Realmente una época apasionante para los que nos dedicamos a esto.

    Salud y €.

  11. #1
    Anonimo
    07/10/09 11:23

    Gurus Mundi, si se pierde la confianza y antes de llegar al caso extremo y menos deseable, que sería una gran guerra, ¿qué medios nos quedan para protegernos a nivel patrimonial de ese posible corralito global y de sus efectos, en el caso de que ese nuevo patrón no llegara a tiempo por falta de acuerdo, de decisión o de diligencia, como suele ocurrir en otros ámbitos? Porque claro, si nos movemos en un escenario inflacionista, incluso hiperinflacionista, en el marco actual, la estrategia es, o podría ser, una; si nos movemos en un escenario deflacionista, la estrategia es, o podría ser, otra; pero si se pierde la confianza en el sistema en su conjunto y no se logra antes instaurar otro patrón, el dinero podría dejar de tener valor y cabe la posibilidad de que volviéramos incluso al trueque (cosa que ya hacen parcialmente bastantes empresas industriales a día de hoy, ante la escasez de crédito a la que se tienen que enfrentar).

    En ese contexto, las estrategias que hubiéramos podido adoptar para blindar nuestro patrimonio en un mundo con dinero, puede que dejaran de ser efectivas, al menos parcialmente. ¿Y entonces qué? No se morirán de hambre los que tengan tierras y campos que cultivar. ¿Pero es esa la solución? Mientras se mantenga el patrón actual, puede que sí, pero si se colapsa el sistema y no se instaura otro patrón a tiempo (incluso si se instaurara, hasta que se consolide), creo que estamos en tierra de nadie, tipo Mad Max, donde no hay estrategia patrimonial que valga con un mínimo de probabilidad de éxito hasta que se conozcan las nuevas reglas del juego. Y si todo sigue igual (el dinero y el patrón), puede que muchas cosas sigan siendo válidas. La cuestión es: ¿cambiamos toda nuestra estrategia por si se produce el gran cambio o diseñamos un plan B (estrategia B) para ponerla en marcha en caso de extrema necesidad, pero más tarde, por si se trata de una falsa alarma o de un rumor a nivel global? No es fácil la respuesta, pero sí enormes las consecuencias a nivel patrimonial, profesional o personal de elegir entre una u otra opción y acertar o no.

    DJ.


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