El ROE (Return on Equity o retorno sobre el patrimonio) es un ratio financiero que tiene como objetivo evaluar el rendimiento o rentabilidad generada por una empresa en relación con su patrimonio.
El ROE se calcula dividiendo el
beneficio neto de la empresa por el patrimonio neto de la firma y se expresa en términos porcentuales. También se interpreta como la rentabilidad de los recursos propios.
A modo de ejemplo, un ROE del 8% significa que por cada 100 euros aportados por los accionistas, la empresa obtiene 8 euros de beneficios.
Fórmula del ROE
La fórmula del ROE tiene como numerador el beneficio neto de la empresa y como denominador el patrimonio neto, el que puede ser calculado como un promedio, por ejemplo, de los últimos doce meses.
El patrimonio neto también se puede calcular como los
activos menos los
pasivos de la compañía.
¿Por qué es importante el ROE?
El ROE es una métrica importante para los inversores y analistas financieros, ya que proporciona una visión del rendimiento de la empresa en términos de cómo utiliza el patrimonio para generar ganancias.
Un ROE alto, en general, indica que la empresa está generando una alta tasa de rendimiento sobre el patrimonio, mientras que un ROE bajo puede indicar un rendimiento bajo o incluso pérdidas.
¿Cuál es un buen ROE?
Es fundamental tener en cuenta que el ROE no es una métrica perfecta y puede ser afectado por factores como el uso de deudas y el apalancamiento financiero.
¿Cómo las deudas pueden distorsionar el ROE? Esto ocurre porque los beneficios pueden estar siendo generados a partir de endeudamiento. En consecuencia, se consigue un ROE alto, pero que no está teniendo en cuenta el nivel de apalancamiento.
Además, el ROE puede variar significativamente de una empresa a otra y de un sector a otro, por lo que es importante comparar el ROE de una empresa con el de firmas similares o con el promedio del sector.
Las empresas de sectores con altos requerimientos de capital, como minería o servicios básicos (
utilities), normalmente tienen un nivel alto de activos y de patrimonio neto. Por lo tanto, su ROE tendería a ser menor al de una compañía de un rubro donde no se requiere tanto capital, como el tecnológico.
¿Cómo interpretar el ROE?
Aquí hay algunos consejos para utilizar el ROE para evaluar la rentabilidad de una empresa:
- Comparar el ROE de una empresa con el de otras compañías similares.
- Comparar el ROE con el promedio del sector. Esto puede proporcionar una idea de cómo se desempeña la empresa en relación con otras firmas del mismo rubro.
- Considerar el contexto, pues es valioso tener en cuenta el momento en el que se encuentra el negocio y cómo puede afectar el ROE. Por ejemplo, una compañía con un alto nivel de deudas puede tener un ROE más bajo debido al interés que debe pagar sobre la deuda.
- Considerar el rendimiento a lo largo del tiempo. El ROE puede variar significativamente de un periodo a otro.
- Utilizar el ROE junto con otras métricas para obtener una visión completa de la rentabilidad de la empresa.
¿Cómo aumentar el ROE de una empresa?
Algunas formas de aumentar el ROE de una empresa son:
- Incrementar el beneficio neto: Algunas maneras de hacerlo son aumentando las ventas o reduciendo los costes.
- Reducir el patrimonio neto.
- Utilizar la deuda de manera efectiva: El uso de deuda puede aumentar el ROE a corto plazo, siempre y cuando la empresa pueda generar suficiente beneficio para cubrir los intereses del préstamo. Sin embargo, un alto nivel de deuda también puede acrecentar el riesgo y reducir la estabilidad financiera de la compañía.
- Mejorar la eficiencia operativa: Aumentar la eficiencia puede ayudar a elevar el beneficio neto de la empresa y, por lo tanto, el ROE. Esto puede incluir reducir los costes, incrementar la productividad y mejorar la calidad de los productos o servicios.
¿Cómo puedo usar el ROE para analizar la acción de una empresa?
El ROE nos puede permitir estimar el nivel de crecimiento sostenible de la empresa y el potencial incremento en los
dividendos que pagan sus
acciones. Para esto, se debe tomar en cuenta el ratio de retención, que es el porcentaje de los beneficios que es retenido y reinvertido en la misma compañía.
Así, podemos calcular el ratio de crecimiento sostenible, que es la tasa en la que una empresa puede crecer sin tener que recurrir a endeudamiento para financiar su expansión.
Por ejemplo, supongamos que el ROE de una empresa es de 11%, y que su ratio retención es de 65%. Esto significa que el ratio de crecimiento sostenible es 7,15% (11%*65%).
Una acción que está creciendo más lento que su ratio de crecimiento sostenible puede estar infravalorada o puede ser que exista algún riesgo que los agentes han identificado. En todo caso, el inversor deberá analizar más de cerca el caso para llegar a una conclusión.
¿Cuál es la diferencia entre ROE y ROA?
A diferencia del ROE, el
ROA tiene como denominador a los activos totales de la empresa. Es decir, en este caso no se están descontando los pasivos.
Tanto el ROE como el ROA permiten medir el beneficio generado por la empresa. Sin embargo, ambos ratios deberían emplearse junto con otros indicadores, pues no conocemos, por ejemplo, el nivel de endeudamiento de la firma.
Además, la comparación del ROE y del ROA debería hacerse con el de otras compañías del mismo rubro, o con el promedio del sector.
Limitaciones del ROE
El ROE puede tener varias limitaciones en algunos escenarios:
-
Beneficios inconsistentes: Supongamos que una empresa ha generado pérdidas en varios periodos. Esto va reduciendo el patrimonio neto y se registra como pérdidas retenidas. Ahora, imaginemos que, luego de esta mala racha, la compañía obtiene beneficios. Al calcular el ROE, tendremos un patrimonio reducido, lo cual podría generar que el ratio sea alto, pero debido a la distorsión producto de las pérdidas pasadas.
-
Exceso de deuda: Como explicamos antes, una empresa puede producir beneficios, pero por haber adquirido deuda. Así, en el corto plazo, se puede observar quizás un ROE alto, pero un gran endeudamiento podría afectar luego los resultados del negocio.
-
Patrimonio neto negativo o resultado del ejercicio negativo: Si el patrimonio neto es negativo o si el resultado de la empresa no ha sido un beneficio, sino pérdidas, esto distorsiona el ROE y es mejor no calcularlo.
En resumen, un ROE alto en principio es positivo, pero cuando el ratio es muy alto puede indicar un exceso de deuda o beneficios inconsistentes, como hemos explicado líneas arriba.
Ejemplo de ROE
Supongamos que una empresa presenta la siguiente información:
EBIT: 1.300 €
Impuestos: 400 €
Intereses: 200 €
Activos totales: 21.000 €
Pasivo: 15.000 €
Beneficio neto:
EBIT-impuestos-intereses= 1.300-400-200= 700 €
Patrimonio neto:
Activos - pasivos= 21.000-15.000= 6.000 €
ROE= 700/6.000= 11,67%
Es decir, por cada 100 euros aportados por los socios, se generan 11,67 euros de beneficio neto.