Muchas veces, se hacen valoraciones por ratios. Es verdad que los ratios son una manera rápida de llegar a una conclusión, pero el problema es que esta forma de valorar se basa en el precio de la acción y no en el valor. Ya decía Machado aquello de "es de necio confundir valor y precio", así que no seré yo quien le contradiga.
Los ratios comparan lo que la gente está dispuesta a pagar por una acción con lo que pagan por otra acción.
Creo firmemente que una inversión se debe de llevar a cabo cuando creemos que una empresa cotiza por debajo de su valor intrínseco y no porque el precio de la acción esté más caro o más barato en comparación a otras. Esto conlleva lógicamente creer que se puede calcular (o aproximarse) el valor intrínseco de una empresa.
Los ratios siguen siendo útiles, pero no como herramienta exclusiva de valoración.
Hablar de valor intrínseco de una empresa, a la hora de comprar acciones, sólo tiene sentido partiendo de la base de que cuando compras una acción, estás comprando una pequeña parte de la empresa y participando en su negocio. La gran ventaja de pensar en estos términos, es que puedes mantener la atención en el valor de un negocio más que en los altibajos de su cotización.
Pensar en estos términos te obliga a reflexionar sobre los flujos de caja que genera la empresa en la actualidad, los que generará en el futuro así como en la rentabilidad general del negocio. (para los novatos: con flujos de caja entendemos las entradas y salidas de dinero que se producen en el negocio, es decir, el dinero que se gana).
Por otro lado, sin observar los flujos de caja y el retorno que se genera no tenemos manera de saber si un P/E de 15 es demasiado bajo, alto, o correcto. Puede ser que una empresa con un P/E de 15, si necesita menos dinero para generar beneficios y tiene menos riesgo, sea mucho mejor inversión que otra empresa con P/E de 10.
Bueno, como podéis ver, soy partidario de una valoración por descuento de flujos (DCF). Próximamente intentaré explicar como abordo este tipo de valoraciones y en qué cosas me fijo.
Cada uno tiene su sistema. A mi, el intentar averiguar el valor intrínseco de una empresa, con todo el proceso de análisis correspondiente, me da una base más sólida para tomar mis decisiones de inversión.
Un saludo,
Nairan