TARTA DE MANZANA AL AROMA DE CHURRERÍA
UTENSILIOS
Sartén grandota antiadherente
2 cucharas de madera
Recipiente grande resistente al horno, de pirex, cristal o aluminio
Un bol mediano
INGREDIENTES
Helado de vainilla
10 manzanas Golden
250 gr de azúcar moreno, aprox
200 gr de harina
Azúcar avainillada (en la sección de especias de cristal de Vahilé)
Canela en polvo (misma sección que el azúcar avainillada)
220 gr de mantequilla, aprox
PREPARACIÓN
Se pelan las manzanas. Cuando estén todas peladas se cortan en 4 trozos y se les quita el corazón.
En la sartén se pone un trozo de mantequilla. Cuando se haya deshecho, se introducen las manzanas (dependiendo del tamaño de la sartén, caben amontonadas, a medida que se vayan haciendo se irán encogiendo).
A continuación se espolvorea generosamente con azúcar moreno, un poco de azúcar avainillada y un poco de canela, y se dan unas vueltas a las manzanas.
A PARTIR DE ESTE MOMENTO OLER YA ES UN PECADO.
Se trata de ir moviendo las manzanas en la sartén delicadamente, con la ayuda de dos cucharas de madera, e ir dándoles la vuelta, intentando que no se rompan (que si se rompen no pasa nada, pero vaya, intentando ser puliditos). Espolvorear de nuevo un par de veces con azúcar moreno.
Mientras las manzanas se van tostando y haciendo, en un bol se ponen 200 gr de harina, 200 gr de azúcar moreno, 200 gr de mantequilla dura (recién sacada de la nevera) y 3 o 4 golpes de azúcar avainillada. Con esas manitas que el universo nos ha dado, mezclarlo todo bien, haciendo “pasteta”, apretando los puños. Se trata de mezclarlo hasta que nos quede una pasta parecida a la miga de pan. Cuando tenga esa consistencia reservar el bol en la nevera, y seguir meneando las manzanas.
Untar el recipiente de horno con mantequilla. Cuando veáis que las manzanas están doraditas y además se han reblandecido, volcar el contenido de la sartén en el recipiente. Colocar más o menos las manzanas uniformemente, y espolvorear con los dedos toda la superficie con “la miga de pan” que teníais en la nevera.
Esto se puede guardar en la nevera de un día para otro, no hay problema, tapado, sólo queda el horneado. Así que se puede tener preparado de un día para otro, sin agobios.
Precalentar el horno, y cuando vayáis a meter el recipiente, antes, espolvorear la superficie de la tarta con canela. Introducirlo en el horno unos 40 minutos, a 180 grados.
Se sirven las raciones recién sacadas del horno, calientes, en platos (el aspecto no es lo que parece, no es un corte bonito, pero es delicioso), acompañadas de una bola de helado de vainilla.
Nos vemos en el infierno.