Apreciados contertulios:
Me gusta el ímpetu de "el más joven"; por su estilo y su nick deduzco que debe ser bastante joven. Presenta buenas ideas, quizá un tanto fogosamente, pero interesantes.
Con ánimo puramente constructivo, desde la experiencia de quien ya no es tan joven y ha sufrido muchos fiascos en este negocio, permítanme resaltar un error que cometen muchos, incluso nuestro maestro Llinares en su libro.
Se trata de la idea de que hay que hacer muchas operaciones con "gran probabilidad de éxito" para que al final el resultado termine siendo positivo. Evidentemente esa idea es correcta; no deja de ser jugar con la ley de los grandes números a su favor: incluso un evento con alta probabilidad de ocurrencia puede no salir algunas veces, pero si lo repites muchas veces en media acabarás teniendo éxito. Hasta ahí el razonamiento es correcto.
El diablo está en los detalles. Cuando dicen que ponen un stop para perder como máximo 1 y un objetivo de ganar 4, todo parece muy bonito. Lo sería en caso de ser las probabilidades de movimiento a ambos lados iguales. Lo que suelen omitir siempre es cuál es la probabilidad del movimiento a un lado y a otro. Parece intuirse del razonamiento que hacen la hipótesis no explicitada de que la probabilidad sería de un 50% a cada lado ( algo conectado con la teoría de los mercados eficientes y los procesos de Wiener ). Sin embargo un analista técnico, que cree en tendencias, difícilmente puede aceptar la teoría de los mercados eficientes.
En suma, a nuestros estimados contertulios les falta explicitar cuál es la probabilidad que ven de que el movimiento se produzca a cada uno de los lados. Así pues, el juego de arriesgarse a perder uno con la expectativa de ganar cuatro es muy adecuado si la probabilidad es del 50%; sin embargo el juego es ruinoso si la probabilidad de perder 1 es del 90% y de ganar cuatro es del 10%.
Les insto a que piensen en esto, pues es realmente importante.
Llinares tiene la justificación de que siempre opera a favor de la tendencia primaria y cabe por tanto suponer, en su lógica, que entonces la probabilidad de que se mueva en la dirección buena es superior a que se mueva en la dirección mala. Si existen las tendencias, la probabilidad del movimiento a su lado es superior a la del movimiento al lado contrario; si no existen las tendencias el razonamiento ya no es válido.
En cambio nuestro apreciado contertulio "el más joven" a veces propone operativas del tipo "arriesgo a perder uno porque espero ganar tres o cuatro" operando contra la tendencia. Es aquí cuando la explicitación de las probabilidades de movimiento a uno y otro lado, en el plazo relevante para la operación, adquiere capital importancia. Le sugiero que piense detenidamente en esto, pues estoy convencido de que le ayudará a mejorar mucho sus rentabilidades y la eficacia de lo que vaya proponiendo en este interesante foro.
El tema de si existen o no las tendencias es fascinante. Si no existen, el análisis predominante en este foro no sirve para nada; si existen, el análisis predominante en el foro adquiere pleno sentido.
Como yo ya no soy demasiado joven he tenido oportunidad de hacer mucho análisis matemático sobre el tema de las tendencias y mis conclusiones son las siguientes, a riesgo de irritar un poco al maestro Llinares:
- Hay mercados en los que existen claramente las tendencias y otros en las que son muy débiles. Las he detectado consistentemente en grandes índices. No las he detectado tan fuertes en tipos de interés y materias primas.
- Llinares habla en su libro de probabilidades del 80% en la tendencia primaria. Lamento no estar de acuerdo. Nunca he encontrado probabilidades del 80% siguiendo análisis matemáticos rigurosos. Una cosas es coger el gráfico que nos conviene, entre las fechas que nos conviene, y otra coger miles de segmentos aleatoriamente. Como mucho he visto probabilidades ( mejor dicho frecuencias relativas, que no es exactamente lo mismo conceptualmente ) del 65%, que desde luego no es mala cosa. Lo que le afecto afectuosamente a Llinares es hablar del 80% como si tal cifra existiese en cualquier mercado en el que se detecta una primaria según su método. Su método es bueno, pero baje bastante las probabilidades de éxito y desde luego afine un poco esas probabilidades pues varían mucho entre mercados.
Cambiando un poco de tercio, y para provocar intelectualmente con sana intención constructiva a nuestro contertulio "el más joven", permítame indicarle que me ha sorprendido su frase ( no textual pues ahora no tengo el foro a mano ) del estilo "lo importante es operar con la tendencia y hacer lo contrario de lo que hace la masa". ¿ Está usted seguro que es posible seguir una tendencia sin hacer lo que hace la masa ? ¿Acaso las tendencias no las crean las masas? Siguiendo la lógica, que no comparto totalmente, de Llinares en el sentido de que el mercado es una lucha entre "los amos del mundo" y los demás mortales, deberíamos concluir que los amos del mundo ya han acumulado todo el papeles cuando ha terminado la bajista; ellos compran al final de la bajista. Cuando por análisis técnico ( no nos hagamos trampas en el solitario pues aquí hablan de análisis técnico ) entremos al mercado será porque la primaria ya haya comenzado, que es cuando la masa hace subir el precio pues los amos del mundo ya han acumulado el papel en sus manos. En fin, que no está tan claro, salvo demostración en contrario por otro contertulio, que se pueda seguir una tendencia y simultáneamente hacer lo contrario que la masa.
Cordiales saludos.