Sí tiene relación con la campaña actual (y con todas las campañas). Puedes leerlo en
http://www.negocios.com/gaceta/articleview/18335/
aunque, por si cuando leas esto ya no está disponible...
El momento clave para el 'fenómeno naranja'
ING Direct encara la prueba de las hipotecas, y se abre a la fidelización tras haber perdido el 5% de su pasivo en cuatro meses.
Juan Javier Andrés
Madrid. El banquero Ewald Kist no desaprovechó el 19 de febrero en Amsterdam la ocasión de echar flores sobre la creación que ha marcado la expansión bancaria del grupo holandés ING en sus casi cuatro años de mandato. En la presentación de sus últimos resultados anuales como presidente del grupo, cargo que dejará el 1 de junio, Kist dijo que "ING Direct es nuestra arma secreta". No le cabe razón: basado en la fórmula directa de su Postbank y con un modelo de negocio casi ceñido en pagar por el pasivo tipos por encima del precio oficial del dinero, ING Direct se ha hecho hueco en los grandes mercados de banca minorista de Europa y ha dado el salto a EEUU en apenas seis años de vida. Para postre salen las cuentas: por primera vez da beneficio bruto (151 millones), y aporta más del 6% del beneficio bruto de la división bancaria.
En España, segundo país donde desembarcó ING Direct, allá por mayo de 1999, el recorrido también ha sido espectacular. "Se han multiplicado por tres los objetivos del plan inicial", recordaba en septiembre el director general de la sucursal española, César González-Bueno. Ha cerrado 2003 con 7.883 millones de euros en pasivo, y beneficio neto. Pero se ciernen sombras sobre el modelo y rumbo estratégico.
La prueba constatable se halla en los cuatro últimos meses de 2003. Cuando el banco no recurre al depósito mensual de turno con una remuneración estratosférica (una TAE del 6%, por ejemplo), el balance sufre sus fugas de dinero. "Es una estrategia de crecer a base de acelerones", defienden en el banco. Pero por primera vez en sus más de cuatro años de periplo español, ING Direct ha perdido pasivo cuatro meses consecutivos. El resultado: han salido del balance 408 millones de euros entre agosto y diciembre, el 4,9% de todo el pasivo.
Variación al canto
Ante esto, ING Direct ha pasado al contraataque para atajar la salida de recursos: una vez más, depósito mensual al canto. Y, sobre todo, ha variado su comunicación, clave en su éxito, con una revolucionaria campaña (clientes convencidos se llama) en la que implica a sus propios clientes y que incide en la "satisfacción y calidad del servicio". "Este año el cambio viene por exigirse más de cara al cliente, hay que simplificar y afinar los procesos para que esté más contento con nosotros", explican en la entidad. El objetivo: tratar de fidelizar por calidad de servicio a una fuerte cartera de clientes que están por la remuneración que dan en el pasivo.
Ésta es la principal acción estratégica del banco en el pasivo, su columna vertebral y cuya política de transferencias provocó, como ya ocurrió en su día en 2000, una fuerte protesta de la gran banca que desde el otoño se analiza en el Sistema Nacional de Compensación Electrónica, sin que el Banco de España haya variado nada de momento.
El rumbo del banco a medio plazo está por ver. Como bien ha ilustrado un alto directivo de un banco a LA GACETA, "salvo las cuentas, no les ha funcionado nada, ni el brokerage, ni fondos de inversión, y está por ver lo de las hipotecas". Siendo la hipoteca un producto que impulsa la venta cruzada y la fidelización, ING Direct se lanzó ahí en septiembre cumpliendo sus principios: sin cobrar comisión de apertura, sin obligar (lo deja como opción) al cliente a contratar el seguro obligatorio de incendios con la compañía del grupo, Nationale-Nederlanden, y sin tener que domiciliar la nómina. Es decir, sin sacar tajada de potenciales ingresos en un producto clave para la venta cruzada y la fidelización.
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