La subrogación de hipoteca es el proceso o trámite mediante el cual podemos cambiar el deudor o acreedor de una hipoteca. Son varios los motivos que pueden llevar a solicitar una subrogación de hipoteca, pero el más común es buscar una mejora de las condiciones de la hipoteca, en ese caso hablaríamos de la subrogación de acreedor. Veamos las diferencias entre la subrogación de deudor y acreedor:
- La subrogación de deudor supone el cambio de titular de la hipoteca. Suele ocurrir cuando compramos una vivienda que está hipotecada por un antiguo inquilino, por ejemplo.
- La subrogación de acreedor, por su parte, es el tipo de subrogación más común y consiste en el cambio de entidad bancaria. Este proceso suele suponer el pago de una comisión por subrogación que puede cobrar la antigua entidad (aunque no todas las entidades cobran esta comisión)
Cuando renegociamos las condiciones de la actual hipoteca con nuestro banco, estaríamos hablando de novación hipotecaria. En estos casos los cambios suelen ser la retirada de uno de los titulares de la hipoteca, la ampliación del plazo o capital prestado, una renegociación de los tipos de interés,... pero nada que implique cambiar de deudor ni acreedor, en esos casos estaremos hablando de una subrogación de hipoteca.)
Si estás pensando en cambiar de banco en busca de mejores condiciones para tu hipoteca, te dejamos un artículo donde analizamos las mejores ofertas de hipotecas para subrogación.