Excesivamente lentos y desesperantes están actualmente los juzgados.
A mediados de diciembre el provincial dictó sentencia y a primeros de febrero el banco presentó al juzgado la liquidación según sentencia.
Desde entonces y casi 4 meses después sigo esperando y no he visto aún ni un céntimo.
Es vergonzoso.
No sé si aún hay alguien que sigue este hilo, pero por si acaso y sí así fuera, me complace comunicar que hoy he cobrado todo lo que faltaba, es decir, la quita, intereses, gastos de 1ª instancia y gastos de 2ª instamcia.
Quien la sigue la consigue.
Saludos y suerte para los que quedan.
Buenas tardes,
No posteaba desde hacía casi 3 años si no me equivoco (página 1302 de este hilo), pero hace algo más de 1 mes tuve una llamada del despacho de abogados y me dijeron que en breve iban a ingresarme unos 140€ por los intereses de la deuda de aquel entonces. No sé exactamente a qué periodo corresponden, pero bueno, evidentemente no me quejo. Lo comento por si a alguien le puede suceder lo mismo: en mi caso tenía deuda subordinada de la 1a Emisión, con casi un 50% de quita que por suerte recupere (menos las costas).
Un saludo a tod@s y muchos ánimos a los que puedan estar aún batallando con este tema.
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Hace unos minutos he recibido una mala noticia: el juez confirma que la cantidad devuelta en primer término tras la petición de ejecución de sentencia, unos 5700 eur de los casi 14.000 eur que constaban en la citada sentencia a nuestro favor de la Audiencia Provincial de Barcelona, es la correcta. La semana que viene hablaré con nuestros bogados, pero mucho me temo que no tiene sentido presentar recurso para alargar el tema con el riesgo de perder y encima pagar costas. Total, que habremos perdido casi 8.000 eur en estos cinco largos años de travesía del desierto a pesar de haber ganado los juicios.
Diría que no entiendo nada, pero lo cierto es que siempre ha estado muy clara la catadura moral de la justicia en este país. No hay más que ver como se resuelven estos temas en las más altas instancias cuando la banca hace una llamada telefónica para poner firmes a sus secuaces en favor de sus intereses.