Elecciones Gallegas 2016

El 21 de octubre se cumplirían cuatro años de legislatura y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, lleva meses confirmando que las elecciones autonómicas se celebrarían en otoño, pero los rivales del PP parecían no darse por enterados y el adelanto de los comicios para el 25 de septiembre les ha cogido con el pie cambiado y en medio de disputas internas. A todos excepto al BNG, que sí había hecho los deberes y fue el primer partido en nombrar candidata, Ana Pontón, pero que, si se repiten las tendencias de las últimas citas electorales, perdería respaldo social y quedaría relegado a cuarta fuerza. En medio de este panorama, los populares parten como favoritos a revalidar el Gobierno que en 2009 Feijóo le arrebató al bipartito PSOE-BNG y en 2012 confirmó con mayoría absoluta. Feijóo hizo coincidir la fecha electoral con la vasca como toda una declaración de intenciones de la política que promete a los gallegos, la solidez frente a la "situación política que estamos viviendo" en España y la "inestabilidad que generan los diferentes procesos electorales" a los que "nos vimos sometidos" estos meses. Sus primeros actos de precampaña fueron una confirmación de esa voluntad, al pedir que "España empiece a tomar nota" de lo que se hace en Galicia, donde el gobierno "agota legislaturas".Esta estabilidad que promete la contrapone al vaivén en el que se mueven el resto de fuerzas con posibilidades reales de llegar al Parlamento. El PSOE, segunda fuerza en 2012 y en la última cita con las urnas, las generales del 26 de junio, no nombró candidato hasta el 28 de mayo, Xoaquín Fernández Leiceaga. El nombramiento tardío hace que ahora se enfrente a la dura tarea de darse a conocer ante el electorado tras varios años en la segunda línea de la política y un pasado que incluye haber militado en las listas del BNG. Y a la aún más ardua labor de reafirmar su liderazgo dentro de su propio partido. En las primarias se impuso al candidato por el que apostaba el imbatible alcalde de Vigo, Abel Caballero, el regidor más votado de España en las últimas locales y mentor indiscutible del socialismo urbano. Tras un intento de sellar la paz, han vuelto a enfrentase en el proceso de configuración de las listas, desestabilizando de nuevo su sillón con unas bases divididas.

AltibajosLos altibajos son también la tónica dominante en la izquierda más radical, la que en las últimas elecciones autonómicas representaba la coalición entre Izquierda Unida y los nacionalistas de Anova (AGE) y que ahora se encuentra dividida entre Podemos y En Marea. Hasta ahora siempre habían mostrado voluntad de entenderse y reeditar la alianza electoral con la que se presentaron a las dos últimas elecciones generales y con la que las mareas locales irrumpieron con fuerza en ayuntamientos de toda Galicia. Sin embargo, ahora sus caminos no logran confluir. IU, Anova y las 35 mareas locales, bajo el liderazgo de los alcaldes del cambio que robaron al PP La Coruña,Ferrol y Santiago de Compostela, se constituyeron como partido instrumental para las autonómicas y aspiran a que Podemos se una como uno más, pero la formación morada apuesta por un pacto "a la catalana" como el de En Comú Podem manteniendo las siglas e identidad de todos los socios. Ambas fuerzas siguen sin acuerdo ni candidato y mantienen dos procesos paralelos de primarias con un único presidenciable claro hasta el momento, el magistrado Luis Villares, y con negociaciones simultáneas para llegar a un acuerdo.Sin candidato sigue también Ciudadanos, que en las generales del 26-J perdió el único diputado de la fallida legislatura anterior y todavía abrió ayer el proceso de primarias con una candidata sin relación previa con el partido que constata la falta de implantación y estructura sólida de la formación naranja en Galicia, la periodista Cristina Losada. Supliría esta falta de afiliación con el tirón mediático.La cuarta pata sería el BNG, que se postula como única fuerza eminentemente gallega entre partidos dirigidos "por Madrid" y en los últimos meses comenzó un proceso de refundación para recuperar fuelle, pero que parece haber perdido la confianza del votante de izquierdas.
Los candidatos
ALBERTO NÚÑEZ FEIJÓO (PP) Un tercer mandato a la espera de Rajoy.
Con el carisma del histórico fundador del PP Manuel Fraga y su mismo liderazgo en el partido, pero con formas de hacer política más modernas y un aperturismo que ha expandido el abanico de votantes, Alberto Núñez Feijóo se presenta como favorito y rival a batir por el resto.
Ante los votantes, le avalan más de siete años en la Presidencia de la Xunta de Galicia y, ante su partido, ser uno de sus barones más emblemáticos. Su definición como el Fraga del siglo XXI se usaba ya desde que en 2012 revalidó la Xunta, pero en estos cuatro años ha ganado respaldo social, pues, al igual que el histórico líder, es capaz de encajar en cualquier ambiente y de recibir el aplauso general a pesar de haber adoptado en su mandato decisiones duras como adalid de la austeridad.
Cuando ya todos le situaban como sucesor de Rajoy en Génova, él eligió quedarse en casa y aspirar a un tercer mandato, consciente de que las dos elecciones generales supusieron un pulso de las mareas y Podemos en la comunidad, pero reafirmándose en su galleguismo porque ante Galicia "cualquier otra opción es minúscula y secundaria".
ANA BELÉN PONTÓN (BNG) La batalla por no desaparecer.
Licenciada en Políticas es la actual portavoz nacional del BNG y desde 2004 diputada autonómica. Milita en la corriente hegemónica del bloque nacionalista -UPG-, se define como independentista y defiende a su formación como la "única alternativa nacionalista" que tendrán los votantes el 25-S.
XOAQUÍN FERNÁNDEZ (PSDG-PSOE) Socialista y nacionalista.
Profesor universitario de Economía, se bautizó en la política en el BNG, pero pronto dio el salto al PSOE y fue diputado autonómico siete años. Se había apartado de la primera línea política, pero seguía vinculado al partido como asesor y este año regresó para presentarse a unas primarias muy reñidas.
LUIS VILLARES (EN MAREA) El otro juez de Podemos.
Magistrado del Tribunal Superior de Justica de Galicia, colgó la toga para presentarse a las primarias de En Marea, en las que es el candidato oficialista, con el apoyo de los pesos pesados. Es portavoz de Jueces para la Democracia en Galicia y se ha destacado por fomentar el uso del gallego en la Justicia.
CRISTINA LOSADA (CIUDADANOS) El salto de la periodista.
Licenciada en Políticas y Sociología, ha enfocado su carrera hacia el periodismo y la escritura y es colaboradora habitual de Libertad Digital. No estaba vinculada previamente a Ciudadanos ni a la política activa. Deberá ser ratificada por las bases en el proceso de primarias.

Sondaxe para Galicia: La mayoría absoluta, en un pañuelo
HACE 1 HORA por JOSÉ SALVER
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PP: 43.5%. 37 escaños.

PSdG: 17,5%. 15 escaños.

En Marea: 16.3%. 12 escaños.

Podemos: 7.4%. 6 escaños.

BNG: 7.4%. 5 escaños.

C’s: 4.1%. 0 escaños.

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El PP y cuatro formaciones de izquierda -PSOE, En Marea, Podemos y BNG- están abocados a un "empate técnico" en las próximas elecciones autonómicas del 25 de septiembre, según una encuesta realizada por Sondaxe y publicada este domingo por el diario La Voz de Galicia.

Según el diario, tras conseguir dos mayorías absolutas en 2009 y 2012, el PP obtendría 37 escaños en la cita con las urnas de septiembre, cuatro menos que en los últimos comicios autonómicos y uno por debajo de la mayoría absoluta, con un 43,5 % del voto.

Por detrás quedarían cuatro fuerzas de izquierda encabezadas por el PSOE, que obtendría 15 diputados -tres menos que en octubre de 2012- y el 17,5 % del voto.

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El sondeo otorga a la confluencia En Marea, que se estrena en las elecciones, doce diputados y un 16,3 % del voto; y adscribe seis diputados a Podemos con un 7,4 % de las papeletas válidas. Ambas formaciones están negociando la fórmula con la que concurrir conjuntamente a las elecciones.

Por último, con cinco diputados y el mismo porcentaje de voto que Podemos, el BNG sería según la encuesta el último partido en acceder a la cámara, que deja fuera del parlamento de O Hórreo a Ciudadanos. La encuesta fue elaborada antes de que se conociera el nombre de la periodista Cristina Losada como candidata en las primarias.

Consciente de que la crisis de Ciudadanos en Galicia ha tomado velocidad de crucero, Albert Rivera ha cambiado en apenas cuarenta y ocho horas el tono de su discurso. De mostrarse tan distante como para sugerir a los informadores que preguntasen "al director de campaña" su mano derecha José Manuel Villegas, por la sustitución de Antonio Rodríguez, diputado y cabeza de lista por La Coruña, por José Canedo, este jueves trataba de explicarse de manera más conciliadora: "Hay una decisión tomada por el Consejo General del partido, por la Ejecutiva, por todos los órganos estatutarios, que afecta a una persona, a un candidato de una provincia. Es democrática, si alguien no la acepta yo lo respeto, como tienen que respetar que la Asamblea que escogió un Consejo General y la Ejecutiva tomen decisiones con respecto a una campaña".

Preguntado por el hecho de que se hayan cambiado hasta dieciocho cabezas de lista con respecto a diciembre, un tercio del total, sin pasar por primarias, de las que tanto ha presumido, el líder de Ciudadanos afirmaba: "Los estatutos son para respetarlos y cumplirlos, ha habido sólo un cambio, lo demás son renuncias que el partido se ha visto obligado a suplir. Insisto: afecta a una persona".

Con los estatutos en la mano, la decisión es inmaculada. Sin embargo, el argumento principal para no volver a hacer las primarias, expresado en varias ocasiones por los propios Rivera y Villegas, era que no tenía sentido ante una repetición electoral en tan corto periodo de tiempo hacer modificaciones en las candidaturas. Todo lo contrario de lo que ha ocurrido.

Los nuevos comicios han sido aprovechados para soltar determinados lastres como el del diputado por Cantabria Carlos Pracht, sentenciado por la cúpula naranja desde que le creara graves problemas en la campaña de diciembre por unas polémicas declaraciones sobre el aborto y las mujeres. En su lugar se ha designado a dedo al cómico televisivo Félix Álvarez, Felisuco, quien se afilió al partido poco antes de las últimas elecciones.

En Valencia Vicente Ten le cede el número uno a Toni Cantó, que había concurrido en el segundo puesto. El actor y exdiputado de UPyD aún no sabe lo que es presentarse a unas primarias en Ciudadanos.

El enfado de la militancia en Galicia

Antonio Rodríguez, único diputado por Galicia, todo un hito dada las malas perspectivas antes del 20 de diciembre, ha sido el único que no ha aceptado revestir en público como baja voluntaria lo que no es más que una decisión del aparato naranja. De hecho, rechazó concurrir como número dos, una oferta que no casa con las palabras de Rivera esta semana asegurando que en los cuatro meses de legislatura no había "estado a la altura". Su enfado es el reflejo del que tienen los militantes gallegos, y particularmente los coruñeses, que no han dudado en manifestar en público esta semana y que el sábado le expresarán a la cara al secretario de organización, Fran Hervías, que se va a desplazar a la región para tratar de mitigar la crisis.

Pero más que la defenestración del número uno, lo que ha provocado una gran decepción es la elección de José Canedo como sustituto. Se trata de alguien que no cuenta con la simpatía de buena parte de las bases, que argumentan, entre otras cosas, que el que fuera candidato de UPyD a las gallegas de 2012 no tiene un currículum profesional que le avale. Carece de estudios superiores, mientras que Rodríguez es abogado, algo que no casa con el perfil de partido de profesionales cualificados que "no le tiene miedo al talento" como blasona en muchas ocasiones Rivera.

Muchos aceptan que Rodríguez no es un gran orador, precisamente, y admiten que falló a la hora de exponer el programa en campaña, pero es obvio que ese es un mal del que adolece buena parte de los que han sido sus compañeros de bancada en el Congreso, como prueba que hayan tenido que recibir sesiones formativas en este sentido. Sin embargo, fuentes de la dirección de Ciudadanos señalan que el problema es que Rodríguez no ha aprovechado estos meses para mejorar esas deficiencias.

El incendio gallego se produce, además, a escasos meses de la cita autonómica con las urnas, para la que Ciudadanos no tiene aún un candidato elegido. Unas elecciones en las que el PP tratará de atraer el "voto útil" frente a las Mareas, la confluencia de Podemos, y el PSdeG.

O Feijóo, o el caos. Esa es la dicotomía que, según el PP, resume las autonómicas del próximo 25 de septiembre en Galicia, una comunidad en la que el nacionalismo cotiza progresivamente a la baja y el bipartidismo crece elección tras elección. El 20-D los dos grandes partidos sumaban el 58%; seis meses más tarde, cinco puntos más. En las gallegas de 2012 representaban el 65%, lejos del 77% de 2009.

El gran favorito es un PP al alza en las últimas contiendas. Tras los malos resultados de municipales y europeas (sobre el 35%), el partido afrontó una renovación profunda y se echó a la calle. El 20-D apenas arrojó una tibia mejora (37%), pero en junio el 41% de los populares gallegos insufló un cierto tono de euforia contenida. La mayoría absoluta ahora es un objetivo realista, aunque Feijóo lanza el mensaje de que no será fácil. El PPdeG sabe que su candidato tiene un plus electoral, pero el ansiado resultado no se conseguirá por debajo de un 45%, cifra con la que en 2012 alcanzó 41 diputados pero que a Fraga no le valió para obtenerla en 2005.

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Caladero de votos
A su favor, el centro-derecha gallego cuenta con la irrelevancia de Ciudadanos, un partido sin estructura en la Comunidad, envuelto en purgas y crisis internas, sin un referente claro en Galicia y que ha buscado a la desesperada una candidata en tertulias televisivas para paliar su desconocimiento en la sociedad. Sus 130.000 votos (8,6%) del 26-J son objeto de deseo del PP, consciente de que muchos que no votarían nunca a Rajoy sí ven con buenos ojos a Feijóo. Aspiran a entrar en el Parlamento gracias al apoyo urbano.

Tras el 26-J, los socialistas se las prometían muy felices. Habían recuperado la primacía de la izquierda -por mil escasos votos- y tenían a un candidato salido de primarias. Apenas mes y medio más tarde vuelven los negros nubarrones por la elaboración de las listas, que ha reabierto heridas. La amenaza de desmovilización sobrevuela al PSdeG y pone en riesgo los tibios éxitos logrados. En 2012 se hundió hasta el 20% tras superar la barrera del 30% en la época del bipartito. En las generales se ha movido alrededor del 22%. Su resultado dependerá de si su parcela más moderada es fiel al PSOE o gira hacia Feijóo, descontenta ante un posible gobierno con los radicales aglutinados en la Marea.

Es precisamente la Marea una de las grandes incógnitas de estas autonómicas. Nunca se presentaron con esta denominación a las gallegas, bajo la que superaron con holgura al PSOE el 20-D pero que en el 26-J empezó a notar un significativo desgaste (66.000 votos menos) cayendo a la tercera posición. Su referente en las anteriores autonómicas fue Alternativa Galega de Esquerda (la suma de IU y Anova). En 2012, Pablo Iglesias ejerció de asesor. Podemos llegó en 2015 y fraguó las Mareas.

Hoy este matrimonio de conveniencia atraviesa no pocas disputas. No son una fuerza de marcado carácter nacionalista, pero la presencia del octogenario Xosé Manuel Beiras sirve de reclamo para un sector del electorado que roza el 20% y que abandona un BNG venido a menos -sin presencia en el Congreso ni en Orense y Vigo- y girado hacia un soberanismo minoritario y sin «punch» electoral.

El contrincante de Losada fue destituido por Zapatero por defender el velo islámico

Catedrático de Derecho Eclesiástico, Juan Ferreiro, contrincante de Cristina Losada en C's Galicia, se presenta como simpatizante del 15-M.

El rugido de Beiras, melena y barba blanca al viento, dejará de escucharse en la cámara del Parlamento Gallego. Su última aventura política, la enésima reinvención del nacionalismo gallego en forma de “rebelión cívica”, ha sido la coda de una carrera política dedicada a la reivindicación de la nación gallega. El barco de la confluencia prosigue su rumbo de la mano de Luis Villares, el magistrado que aspirará a la Xunta de Galicia como candidato de unas mareas que llevan meses errantes y divididas. Pero a sus ochenta años, Beiras se baja por tercera vez, y parece que ya es la última, tras una vida intentando, muchas veces sin éxito, encauzar el impulso del galleguismo.

El hombre que se construyó a sí mismo como el contrapunto de Fraga, el reverso en la izquierda del líder popular, vuelve a sus libros, a su casa de Brión y a su piano. Ese que podría describir, según sus más allegados, tan bien como disecciona y analiza la sociedad en la que vive.

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Se va con el carisma intacto, cuando ya se habían producido avisos de que la situación podía tomar esta deriva. Desde hace meses, todas las miradas apuntaban a Villares, avalado por los alcaldes de las mareas. Martiño Noriega, Xulio Ferreiro y Jorge Suárez llevan tiempo allanando el terreno para este candidato de consenso. Solo faltaba la bendición del catedrático y economista que creó Anova de la nada para constituirla como el germen de lo que él bautizó como la “rebelión cívica”.

Beiras se marchó obligado en 2005. Pero el estímulo de un nuevo proyecto político le hizo regresar. En su afán de regenerar el nacionalismo gallego, empezó de cero con la creación del llamado Encontro Irmandiño. El partido que acababa de crear, Anova, se unió a Esquerda Unida para las elecciones de 2012. Se hicieron con 9 escaños, el 14% de los votos y desplazaron al histórico Bloque Nacionalista Galego (BNG) hasta la cuarta posición.

Anova era, ante todo, el primer proyecto político que triunfaba canalizando la indignación ciudadana hacia las urnas. Allí estaba Pablo Iglesias para verlo, como asesor del partido nacionalista.El 29 de noviembre del 2012, el día que Feijóo iba a ser investido como presidente de la Xunta, hubo de hacer frente al duro alegato del líder nacionalista. En su discurso Beiras, calificaba de la siguiente forma al recién investido PP gallego. “Parecen ustedes de la casta política de los últimos Austrias”.

Podemos a contrarreloj en la elecciones...
http://www.elconfidencialdigital.com/politica/Podemos-mantiene-inactiva-candidato-Galicia_0_2763323653.html

ELECCIONES AUTONÓMICAS
Podemos y En Marea no se presentarán juntos a las elecciones gallegas del 25-S

Las negociaciones entre Podemos y En Marea para alcanzar un acuerdo y presentarse juntos a las próximas elecciones autonómicas se han roto, lo que implica que ambas formaciones concurrirán por separado a los comicios que se celebrarán en Galicia el 25 de septiembre El acuerdo ya es prácticamente imposible, pues en caso de que decidiesen presentarse en coalición y no como un único partido, la decisión debía tomarse este mismo viernes: el plazo para inscribir la alianza en la Junta Electoral termina a las 23.59 horas. Podría darse algún avance de última hora, pero no está previsto que se sienten a negociar de nuevo, de modo que el escenario de presentarse cono dos partidos diferentes es el único que se baraja ya en estos momentos. El propio candidato de En Marea a las primarias, el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de GaliciaLuis Villares, ya había dejado entrever que la fractura era insalvable con un tuit publicado en la mañana de este viernes en el que aseguraba que "no habrá acuerdo", pero desde ambos partidos se resistían a confirmar que la ruptura era definitiva, con la esperanza de poder seguir negociando a lo largo de la jornada, pero finalmente no será así.
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Las conversaciones comenzaron ya hace 10 días y las negociaciones el pasado domingo, pero ambas formaciones siguen sin llegar a entendimiento. De hecho, la dirección estatal de Podemos ha tenido que intervenir in extremis para intentar salvar la coalición y este jueves se desplazaron a Galicia Pablo Echenique y Carolina Bescansa para intentar mediar. Pero todo esfuerzo ha sido en vano y a pesar de que este jueves mantuvieron una reunión que se prolongó hasta la madrugada, siguen sin desatascar la negociación. Tanto Podemos como el partido instrumental creado por Izquierda Unida, los nacionalistas de Anova y las mareas locales gallegas han manifestado durante todos estos días que están dispuestos a compartir papeleta, pero no llegan a un acuerdo sobre la forma en que se aliarán. Al respecto, Luis Villares aseguró este viernes que las negociaciones "fueron cordiales", pero "no habrá acuerdo" porque "no hubo acercamiento con respecto a la fórmula de la concurrencia".

lo que mas me gusta de la izquierda es como se pegan entre si...je je je

En Marea descarta concurrir junto a Podemos a las elecciones gallegas
El candidato Luis Villares anuncia la ruptura después de que fracasara la reunión mantenida ayer entre ambas formaciones

Podemos y En Marea rompen e irán por separado a las elecciones gallegas
El acuerdo entre ambas formaciones no se consumó tras siete horas de negociación.

en mi opinion estas seran unas elecciones importantes para galicia, como ya se ha dicho la opcion es o feijoo o el caos, salvo el bng, que mas o menos esta ordenado y listo, todas las demas opciones electorales estan en medio de guerras internas (con candidatos impuestos a las bases, con fuertes contestaciones desde los organos provinciales o con ambas cosas) y al mismo tiempo externas contra el resto de partidos de izquierdas que compiten todos ellos por el mismo trozo de tarta.

los experimentos de un gobierno bipartito en galicia fueron tal desastre que no se han vuelto a repetir, espero que no tengamos que sufrir un gobierno cuatripartito esta vez.
un saludo.

la cosa esta justa para el PP tiene la mayoria absoluta cerca pero la cosa va a estar en unos miles de votos entre el 42% y el 45% ojala se llegue a ese 45% creo que la mejoria del PP y un buen candidato haran ese 45% posible
saludos

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