Más de veinte compañías se 'fugan' de Barcelona a Madrid en medio mes
El año no ha empezado precisamente bien en el ámbito empresarial catalán. El exconseller de Empresa, Felip Puig, negaba en rotundo hace un mes que en Cataluña hubiera fuga de empresas. Pero lo cierto es que si en 2015 se fueron 815 compañías y tan sólo llegaron 463 a Cataluña, el año nuevo no parece haber mejorado la situación.
A los sonados cierres de gigantes industriales como el de las fábricas de Delphi o Bacardí durante las últimas semanas, se unen otras sociedades que han optado por hacer las maletas con sigilo y discreción. En concreto, en lo que llevamos de febrero, 21 sociedades registradas en Cataluña han cambiado su domicilio social a Madrid.
Detrás de estos cambios se esconden desde adquisiciones realizadas en la capital española, hasta razones "administrativas", pasando por integraciones en otras sociedades. Algunas empresas aluden abiertamente la elevada presión fiscal que sufren en la comunidad.
Uno de los cambios más significativos en febrero ha sido el de la multinacional británica WPP, matriz de la agencia de publicidad Ogilvy, que ha cambiado Barcelona por Madrid en la última semana. Un portavoz de la compañía inglesa asegura a el Economista que "es un cambio administrativo, ya que los directivos están en Madrid y no supondrá ningún cambio para los empleados".
Más multinacionales se van
Pero el caso de WPP no es el único. Otras empresas, como Cafés Bou, una exfilial de Novartis vendida en enero de 2015 a Eli Lilly and Company, o la multinacional productora de cartón ondulado DS Smith, por unas razones u otras, han cambiado su sede social a Madrid.
Industrias Cafetales Hispanoamericanas movió a su filial distribuidora Cafés Bou después de haber invertido en un centro de San Fernando de Henares, que se convierte en su centro de distribución para España.
Respecto a la mudanza de Novartis Sanidad Animal (véase gráfico), el cambio se ha producido tras la venta de Novartis de esta división a Eli Lilly and Company, cuya sede social ya se encontraba en Madrid, aunque según ha podido saber este periódico el nuevo propietario no quiso mantenerla en Barcelona.
Por su parte, DS Smith dio un giro de timón, tras adquirir Lantero Embalaje, y decidió trasladar también su sede social de Barcelona a Torrejón de Ardoz (Madrid).
Hay más sociedades entre esa veintena que tienen un capital social de prácticamente medio millón de euros, entre las que destacan algunas relacionadas con la promoción inmobiliaria o la tecnología, y los motivos van desde la amenaza de independencia a la elevada presión fiscal (véase apoyo).
Empresas que vienen
Aunque no todo son fugas en Cataluña. A las recientes llegadas de easyJet o Autodesk, se podrían sumar las de Amazon o Hard Rock.
Este último está dispuesto a invertir 2.500 millones de euros junto con Melco en el marco del complejo de ocio BCN World.
Peor fiscalidad y riesgo de secesión
Cuando se preguntan por las razones que impulsan a las empresas a marcharse de Cataluña, el argumento del auge del independentismo no es suficiente y muchas aluden abiertamente a la elevada presión fiscal. El presidente de los expertos contables y tributarios de España (Aece), Juan Carlos Berrocal, asegura que "en Madrid hay una menor carga impositiva en determinados tributos a los residentes madrileños".
Esta diferencia es muy significativamente en el caso del IRPF (en Cataluña, el tipo mínimo y máximo es dos puntos más alto que en Madrid), que afecta, por ejemplo, a las empresas sin personalidad jurídica, que están sujetas a un impuesto donde tienen una clara diferencia en el marginal máximo. Otros ejemplos serían el Impuesto sobre Patrimonio o el de Sucesiones y Donaciones, que al estar cedidos a las comunidades autónomas, la Generalitat no bonifica como sí sucede en el caso de Madrid.