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Ser infiel tiene premio

8 respuestas
Ser infiel tiene premio
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#1

Ser infiel tiene premio

La monotonía y la rutina me están matando. Creo que tener una aventura puede ser un revulsivo para mi vida. Eso de un solo amor y para siempre está anticuado. Voy a dejar de ser ese pringao fiel que nunca se queja y al que le cuesta un mundo cambiar sus costumbres. No es que quiera ser infiel, es que la sociedad me lleva a ello. Me echa en manos de esa amante rubia platino que masca chicle, que practica sexo, bebe y se divierte. Pensarán que soy un crápula, pues no, he pagado muy cara mi fidelidad y ahora me voy a desquitar poniéndole los cuernos a Telefónica, Caja Madrid, Seguros Ocaso, La Mutua, Iberdrola, El Corte Inglés, Steve Jobs, y hasta a Paco, el del Baretto. Todos me dicen que soy un buen cliente, pero yo me siento como esa ama de casa abnegada que limpia, cocina, cuida de los niños y de los abuelos, y que apenas practica el sexo. Ellos, en cambio, al rubio de ojos verdes recién llegado le miman, le colman de atenciones y hasta le regalan diamantes. A mí lo más que me han dado es una tarjeta que no sirve para nada y que encima, de recochineo, la llaman de fidelización. Es verdad que también me dan un calendario a final de año. Pero seguro que el rubio infiel de los ojos azules se ha llevado alguno de los miles de coches que ha sorteado Caja Madrid en los últimos 20 años, y que yo ni he olido. A mí sólo me llaman para ofrecerme nuevos servicios y para que pague más por ellos. La verdad es que para protestar hay que echarle cara y no dejarse embaucar, porque yo llamé una vez a Telefónica para ver si podía acogerme a una de sus ofertas y no sólo no lo conseguí, sino que estuvieron a punto de venderme el Imagenio ese. Al rubio protestón, en cambio, cuanto más infiel y tarambanas es, más le bajan los precios. Con la ilusión que me haría que alguien me ofreciera un descuento –aunque fuera pequeño–, sobre todo para alardear ante Luis, que es el típico compañero tocapelotas que siempre compra más barato que tú, que consigue los mejores chollos y que no hace más que restregártelos por los morros para hacerte sentir como un vil gusano. Calculo que si me lanzara a ser infiel como loco, podría ahorrarme hasta un 30% en mis facturas. La culpa de que me vuelva un adúltero es de las empresas, que, en su afán por arrebatar clientes a la competencia, se han lanzado a hacer superofertas a los nuevos clientes y se han olvidado de sus fieles. Los bancos sólo ofrecen altas rentabilidades para el dinero nuevo. ¿Y a mí que llevo 20 años en Caja Madrid? Pero hasta aquí hemos llegado. Adiós a Manolo el bonachón y bienvenido Don Manuel el infiel. Me voy a poner el traje de los cabreos y me voy a lanzar a la yugular de mis proveedores. Empezaré por la operadora de Telefónica, ésa que no sólo no me rebajó el precio del ADSL, sino que encima me quiso encasquetar el Imagenio. “Señorita operadora –soy Don Manuel, así, dicho con autoridad para amedrentar–, quiero que me rebajen el ADSL, que me regalen un iPhone 4 blanco, o me doy de baja y me voy con Jazztel”. Esto, que puede parecer brusco, es lo que hacen 400.000 españoles cada mes. Ponen voz de cabreo y piden el cambio de compañía de telefonía (la denominada portabilidad), aunque la verdad es que un 40% de ellos lo hacen de farol, con el único objetivo de que su operadora les regale el iPhone. Los ciudadanos se han vuelto unos adúlteros profesionales. Hoy se acuestan con Movistar, mañana con Vodafone y pasado con Yoigo. Cada vez más, han comenzado a comparar los productos y servicios que consumen midiendo precios y prestaciones. Y a éstos no les pueden engañar como a mí, que me contenté cuando me ofrecieron una promoción de lujo: llamar gratis a Sri Lanka; poder hablar con cualquier número primo a las 4 de la mañana; y conexión gratis con mi tía Felisa, siempre que cuando llamase estuviera haciendo el pino y con el teléfono en la boca. Al que tengo ganas es al operario de Caja Madrid, que en su día me intentó colocar unas preferentes y que hace una semana pretendió cobrarme 20 euros por una transferencia de 4.000 euros (al final lo hice en metálico para jorobar). Y eso que en la entidad me clasificaron como cliente preferente y me metieron en lo que ellos denominan Banca Personal, que suena muy bien, pero que no sirve para nada. Hace unos días contraté un depósito y me dieron poco más del 3%. Pero si les hubiera amenazado con llevarme el dinero a ING, me habrían ofrecido más del 4%. Está claro que tengo que ser infiel. Si Telefónica y Caja Madrid se enteran de que les pongo los cuernos con sus competidores, seguro que me llamarían para contarme lo buen cliente que soy, y me ofrecerían el oro y el moro. E incluso Paco, el Baretto, me invitaría al licor de hierbas después del almuerzo. Al final me va a gustar esto de ser infiel. Y si encima hubiera una rubia con ojos azules... http://www.expansion.com/2011/06/15/opinion/1308170877.html Salu2.

#2

Re: Ser infiel tiene premio

Muy bueno, yo creo que hace unos años se me empezó a clarear el pelo y el año pasado poniéndole los cuernos a Telefónica con Jazztel, me ha debido convertir totalmente en rubio. Además también estoy consiguiendo que los bancos me llamen Don Pablo, en lugar de Pablito.

Saludos

#3

Re: Ser infiel tiene premio

¡Buen post, sí señor!

Hace poco tiempo que aprendí a ser infiel y ni te imaginas el gustirrinín que da ;-)

Solo discrepo respecto a las amenazas a banca personal. Les he amenazado a los del BBVA y me han contestado: "Ésto es lo que hay, no te podemos ofrecer más" Y me fui a la Caixa...

Hay otros que presuntamente son infieles a todo el Estado, pero parece que con 200 mill € solucionan cualquier trastorno... Echa un vistazo al enlace que nos presenta Enolagay: http://www.elconfidencial.com/economia/2011/botin-millones-ocultos-suiza-hsbc-20110616-80204.html

¡¡¡"La familia Botín tenía más de 2.000 millones de euros ocultos en Suiza"!!!

https://www.rankia.com/foros/bancos-cajas/temas/830865-doy-baja-banco-santander-banesto

Y nosotros pagando nuestros impuestos en España religiosamente, ¡aún cuando por pésimos consejos de sus asesores, nos han arruinado, y encima nos toca a pagar! ¡Qué pringada me siento!

Un saludo

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#4

Re: Ser infiel tiene premio

Martinz:

Me ha gustado muchisimo tu post y me he reido un buen rato. Completamente de acuerdo contigo.

#5

Re: Ser infiel tiene premio

Muy ingenioso y, por supuesto, estoy de acuerdo.
A mi Teléfonica me ha facturado durante muchos meses mucho más de lo que correspondía y he perdido el tiempo haciendo reclamaciones. Finalmente, no les he pagado las dos últimas facturas y ya ni me las reclaman.
Ya me robaban desde pequeña cuando utilizaba las cabinas. Alierta debería estar en la cárcel, y tal vez también el anterior presidente.
Me paso la vida reclamando contra bancos, telefónicas, eléctricas, etc.
Es una verdadera pena que en este país los dos grandes partidos no quieran hacer leyes para que no se evitar estos atropellos.

#6

Re: Ser infiel tiene premio

Muy cierto todo lo que comentas, yo he pensado tambien en ser infiel un monton de veces pero por perrería al final se ha quedado todo en agua de borrajas. LLevo 11 años con contrato de Movistar y lo unico que he pillado es la tarifa 6 que han publicitado recientemente, no valgo para echar ordagos de que me voy y cosas así. Bien es cierto que si miras la letra pequeña de las ofertas alternativas tampoco acaban de ser oro todo lo que reluce y los beneficios son temporales. En fin, que es verdad que a los "fieles" se nos vilipendia y hay que ladrar para que te hagan un poco de caso.

#7

Re: Ser infiel tiene premio

Ya bueno... la cuestión es ser infiel de continuo... No casarte con nadie. Y eso también en ocasiones supone una lata.

Salu2.

#8

Re: Ser infiel tiene premio

Si es que....desde que las "casas de lucecitas" de las carreteras se empezaron a llenar de Brasileñas, rusas, etc, etc jóvenes y guapas...... la fidelidad se empezó a poner dificil... y ...... como dices, tras dar el primer paso.(primer pecado original)... se tiende a extrapolar a todo en la vida, lo mismo cuesta "confesarse" de una inficelidad que de 25.

Evidentemente , la comparativa es una broma.
Saludos