Articulo de la revista LA CLAVE (Leerlo si os quereis cabrear)
&Quot;LA BICICLETA FINANCIERA"
Autor: José Luis Martín Prieto
Entre mis vicios inconfesables no figura el juego, y no me afecta el vértigo de la ruleta ni descargo adrenalina ante una escalera de color. Pero como a la postre se trata de dinero entiendo que la ludopatía sea el anzuelo al que se enganchan los concurrentes a las mesas de dinero, a las bicicletas financieras, a los chiringuitos de monedas fuertes o a las pirámides fantasiosas que ofrecen euros a cincuenta centavos: el factor juego y, por supuesto, el blanqueo de dinero, la evasión fiscal y hasta la colocación subrepticia de capitales fuera de la Unión Europea. "Eurobank del Mediterraneo" y sus mutuas calatanas asociadas se han pillado en seis millones y medio de euros lo que para el tinglado supone la quiebra, y no hay que dolerse por nadie porque los pequeños inversores están cubiertos hasta 20.000 euros por la Garantía de Depósito; los demás entran en el juego del especulador monetario que apuesta a tipos de interés muy por encima del precio del dinero: golfos contra pícaros.
Desde Gescartera a Eurobank, la Comisión Nacional del Mercado de Valores no destaca por su diligencia ante estos garitos que tienen que captar dinero por un tubo para devolverlo por otro, pedaleándolo sin cesar, porque, como en la bicicleta, si te paras te caes. Pero peores responsabilidades pongo en los clientes que, como en el timo de la estampita, son tan truhanes como quien les estafa. En el cono sur americano viví inflaciones imposibles del 3000% en las que el pan subía por la mañana, por la tarde y por la noche, aunque estuviera correoso. Las mesas de dinero subastaban cada hora la moneda nacional contra el dólar estadounidense, y hasta los bancos recurrían a ellas buscando liquidez. Aquello producía suicidios de los arruinados en un segundo y asesinatos de los morosos. Era un paisaje que empiezo a reconocer aquí cuando creíamos que la reconversión bancaria y su concentración, y con los tipos de interés fijados en Bruselas por el Banco Europeo, habían limpiado el patio. Pero la ludopatía financiera es adicción grave y no conoce fronteras. Quien tiene un capital puede sacarlo de la UE, buscarse un paraíso fiscal opaco, y si se trata de dinero negro puede blanquearlo en el estercolero del mercado inmobiliario. Pero eso serían transacciones a la postre, sin el fulgor del juego que acelera la sangre. Y, como entre tahúres, la BANCA SIEMPRE GANA.
Ahora os podeis dedicar a mandar la contestación a este señor al correo: [email protected]
Por favor, inspiraros en las cartas que le mandeis. Un saludo.