Suplemento Ganar mas. El periodico de Catalunya 280903
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Previsión
CRISIS EN UN RAMO DE LA ECONOMÍA SOCIAL // LA SITUACIÓN
El mutualismo catalán, abocado a reestructurarse en profundidad
• L'Aliança, Mas Vida y, por último, la intervención de las tres entidades accionistas de Eurobank. El centenario mutualismo catalán vive horas bajas y deberá acelerar su reestructuración.
• El Govern quiere potenciarlo, pero los más críticos aseguran que CiU sólo persigue construir un sector financiero a su medida.
AGUSTÍ SALA
BARCELONA
La imagen del mutualismo está dañada, aunque Montserrat Pinyol, presidenta de la Federació de Mutualitats de Catalunya, se afane en afirmar que el sector "está tranquilo". Incluso las más altas instancias del Govern admiten en privado que los últimos casos afectan a todo el mutualismo, inmerso desde los 90 en una reestructuración que deberá acelerarse, según los expertos.
Norton Life, Personal Life y Caixa Hipotecària, las accionistas de Eurobank, no se ajustan al perfil del mutualismo centenario, local, gremialista y complementario de la Seguridad Social, sino a un modelo financiero y de crecimiento feroz, resaltan en la Federació. En el 2001, entre Norton y Personal copaban la cuarta parte de todas las provisiones técnicas del sector catalán, porque eran las únicas dedicadas a pensiones de jubilación, destacan los expertos. Su crisis, sin duda, daña a todas. Quitando las entidades intervenidas y las profesionales (médicos, abogados e ingenieros industriales), la clasificación de entidades está nutrida de mutuas pequeñas de ámbito local. Sólo el 2% tienen más de 100.000 socios y casi la quinta parte tienen menos de 100 mutualistas.
El sector apunta hacia el Govern. "No estamos tanto ante una crisis del sector como de su supervisión", que recae en la Generalitat, explican fuentes del mutualismo. Al entender de la oposición, el Govern está más interesado en controlar que en fomentar este ramo de la economía social. Josep Maria Rañé, del PSC, asegura que CiU trata de "dirigir la previsión social hacia el sector financiero, vistiéndolo de mutualismo".
La reciente ley de mutualidades, recurrida por el Gobierno central, amplía el ámbito de actuación de estas entidades. "De hecho, facilita crear mutualidades en competencia con el resto del sector, pero controladas desde Catalunya", explica un analista del sector.
En medios bancarios se recuerda el anhelo del gobierno de CiU por crear una "península financiera catalana", que ya se intentó con Lluís Prenafeta como secretario de la Presidència de la Generalitat a partir de la extinta aseguradora Iberia, de la familia Bernat (Chupa Chups). Otro de los intentos fue en el 2002, cuando un conato de fusión de la Agrupació Mútua, con un equipo de gobierno afín a CiU, con la Mutua General de Seguros, que fue abortado por los directivos de la segunda.
Tradicionalmente, las mutualidades, únicas entidades de seguros bajo competencia del Govern, han sido terreno abonado para el acomodo de exaltos cargos o representantes históricos de CiU. Xavier Ruiz del Portal, tras cesar como director general de Política Financiera en el 2001, fichó por L'Aliança con un cargo de nuevo cuño, y contra la opinión del equipo directivo.
Fue uno de los últimos casos. Pero hay más, como Miquel Esquirol, un histórico de Convergència, que presidió L'Aliança; o Joan Guitart, exconseller de Cultura, que hoy preside la Mútua General de Catalunya, en la actualidad una de las mayores.
El periodo durante el que las mutualidades dependieron del antiguo Departamento de Treball, bastión de Unió Democràtica, éstas mantuvieron un perfil social y sanitario. A partir del 2000, el sector pasó a depender de la Conselleria de Economia, con Artur Mas al frente. Francesc Homs, el actual responsable, ha sido el que más ha intervenido en el sector con la creación hace casi un año de una direcc
