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Déficit público en 2023

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Déficit público en 2023
Déficit público en 2023
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Déficit público en 2023

El pasado 27 de marzo, la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), en su Informe de las Administraciones Públicas referido al 4º Trimestre de 2023, estimaba en 53.159 millones (dato provisional) el déficit público del año pasado. En relación al PIB nominal, cifrado en 1.461.889 millones, la necesidad de financiación representa un 3,64% (más datos en https://elgorgojorojo.wordpress.com/2024/04/02/deficit-publico-en-2023-objetivo-cumplido/).  

Este resultado supone mejorar las previsiones contenidas en el Proyecto de Plan Presupuestario (PPP) para 2023, en el escenario que preveía la prórroga y adopción de medidas para proteger a las familias, trabajadores y empresas más afectadas por la crisis energética, que se formuló marcando como límite para el déficit un 3,9% de PIB, “referencia” (ya que, según la interpretación del Gobierno, al seguir activada la cláusula de salvaguardia europea, quedaba liberado de establecer “objetivos” de estabilidad presupuestaria que hubieran requerido la aprobación de las Cortes Generales) establecida por acuerdo del Consejo de Ministros de 26 de julio de 2022.  

El monto absoluto del desequilibrio de las cuentas públicas (a mi juicio, inferior al previsto en el PPP de 2023 en unos 1.700 millones, como mucho) habrá de revisarse ya que, por ejemplo, no recoge el gasto en “remuneraciones” de los empleados públicos que conlleva el incremento, adicional y con efectos retroactivos a todo el año pasado, del 0,5% aprobado el pasado 6 de febrero y cuantificado en casi 820 millones.  

En lo concerniente a los ingresos se dio un fuerte aumento, frente al ejercicio anterior, de la partida de “intereses” que crecen en más de 5.600 millones por la retribución de las cuentas bancarias.  

Respecto del gasto, debe recordarse que el Consejo de la UE, en su Recomendación de 12 de julio de 2022, instó a nuestro país a que, entre otras cosas, en 2023 “garantizara una política fiscal prudente, en particular limitando el incremento del gasto corriente primario financiado a nivel nacional por debajo del crecimiento de la producción potencial a medio plazo (estimado en el 5,5% en términos nominales), teniendo en cuenta el mantenimiento de la ayuda temporal y específica en favor de los hogares y las empresas más vulnerables a las subidas de los precios de la energía y de las personas que huyen de Ucrania”. Según mis cálculos, este agregado habría pasado de 547,9 miles de millones en 2022 a 582,5 miles de millones en 2023, superándose el tope citado. 

A mi entender, superar el criterio de déficit establecido en el TFUE (quedar por debajo del 3% del PIB) e incumplir el requerimiento de gasto solicitado por el Consejo de la UE (no superar el 5,5% interanual) son hechos relevantes respecto de lo declarado por Comisión Europea, en su Comunicación de 8 de marzo de 2023 sobre orientaciones de la política presupuestaria para 2024, en la que anunció que “propondrá al Consejo la apertura, en la primavera de 2024, de los procedimientos de déficit excesivo basados en el déficit sobre la base de los datos de ejecución de 2023, de conformidad con las disposiciones legales vigentes”. 

A la diferencia de 0,3 puntos porcentuales entre la ratio provisional (déficit/PIB nominal) del 3,6% y la consignada en el PPP de 2023 del 3,9%, ha contribuido en un tercio el menor déficit habido en relación a la cifra pronosticada, siendo el resto consecuencia de un registro del PIB nominal superior al previsto con motivo de las desviaciones positivas ocurridas en la producción de bienes y servicios (en un 0,4%) y en alza de los precios (en un 2,1%), así como del efecto de las revisiones de datos llevadas a cabo por el INE el año pasado.  

En resumen, a) se ha conseguido un monto de déficit algo inferior al planeado, en parte, gracias al endurecimiento de la política monetaria, b) no se ha cumplido con el requerimiento del Consejo de la UE respecto del aumento de gasto y c) se ha llegado a una ratio sobre el PIB mejor a la planteada en el PPP de 2023, mayormente, por las revisiones estadísticas y (lo que es peor) por la inflación.  

Por tanto, en 2023 se ha logrado la meta presupuestaria planificada, pero en buena medida por causas que han empeorado la situación de la ciudadanía, con especial impacto en las clases más humildes (por la subida de precios) y de los endeudados (por el alza de tipos).