Las sombras de corrupción y el 24-M hunden a las constructoras
Las compañías constructoras con negocio muy ligado a la licitación pública han sufrido en las últimas sesiones importantes caídas en Bolsa por el cambio político y su vinculación con casos de corrupción. La tendencia es especialmente notable desde que se celebraron las elecciones locales y autonómicas del pasado 24 de mayo, y a través de las cuales fuerzas políticas próximas a Podemos obtuvieron el mayor número de votos en ciudades como Madrid o Barcelona.
Tomando como punto de partida la fecha posterior a la celebración de los comicios, esto es, el 25 de mayo, el hundimiento de FCC supera el 14%, con lo que es el peor valor del Ibex 35 en un periodo en el que el selectivo nacional ha cedido un 2,45%. OHL, por su parte, se ha dejado casi un 13% en esas mismas siete sesiones, mientras que Sacyr ha retrocedido más de un 8%, ACS un 5% y Ferrovial un 2,75%.
Estas pérdidas han provocado que la capitalización conjunta del sector se haya reducido en más de 1.700 millones de euros, una pérdida que para ámbitos como el de la banca podría no resultar excesivamente alta pero que para éste, con un valor conjunto de 29.671 millones, sí lo es.
Pero no solo el cambio electoral ha penalizado el precio de las principales constructoras. Las cotizaciones de algunos de estos grupos constructores han sufrido especiales tropiezos a las pocas horas de desvelarse casos de corrupción en los que supuestamente aparecen implicadas.
El ejemplo más claro lo protagonizó OHL, cuya valoración bursátil se desplomó más de un 9% la misma jornada que se publicaba que un grupo de directivos de su filial mexicana habían intentado introducir sobrecostes irrecuperables en una concesión en el país. El caso se cobró el cese de un directivo local de la constructora y del secretario de Comunicaciones del Estado de México, al que personal de la compañía invitó a pagar sus vacaciones al complejo turístico que el grupo tiene en la Riviera Maya.
Por otro lado, FCC acumula en las dos últimas jornadas un retroceso del 4,5% coincidiendo con la revelación de pagos por parte de la constructora a un testaferro de Jordi Pujol Ferrusola, hijo del ex presidente de la Generalitat, a través de una sociedad en Londres. Las dos caídas de la cotización contrastan con un alza del 0,5% registrado por el conjunto del Ibex 35.
La vinculación con casos de corrupción también ha salpicado a la situación financiera de estos grupos. La agencia de calificación Fitch anunció ayer que ha puesto el rating de la constructora de Villar Mir en perspectiva negativa por el impacto que ha tenido sobre su valor bursátil las sospechas de corrupción en México. «Esta circunstancia ha llevado a un incremento significativo del riesgo de que OHL tenga que dar soporte a su filial de concesiones para lograr cumplir con los soportes de su deuda», señala Fitch en el comunicado en el que hizo pública su decisión.
http://www.elmundo.es/economia/2015/06/03/556dfcda46163f315b8b457b.html