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Syriza: "El acuerdo con la troika ya está muerto"

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Syriza: "El acuerdo con la troika ya está muerto"
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Syriza: "El acuerdo con la troika ya está muerto"
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Re: Syriza: "El acuerdo con la troika ya está muerto"

El nuevo gobierno griego deshace el camino trazado por su predecesor a una velocidad imposible: cancela los acuerdos de privatización implementados por Samarás, instaura ayudas a los desfavorecidos (un importante porcentaje de la población tras ocho años de crisis) y ahora rechaza el siguiente tramo de ayuda de la Troika; no solo eso, sino que asegura que no dialogará con este comité "creado con principios podridos".

El gobierno de Syriza aprobará en los próximos días el incremento del salario mínimo, regalará la electricidad a 300.000 hogares que no pueden pagarla y planea readmitir a los funcionarios despedidos. La gran pregunta es ¿dónde encontrará Grecia los ingresos para pagar esto, teniendo además en cuenta que rechaza al único acreedor que le presta a interés razonable?

Duelo al amanecer

El presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, compareció serio y adusto a reclamar los intereses de la Unión Europea. Su piel lucía lechosa comparada al bronceado del ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, siempre altivo, siempre con esa media sonrisa que mostraba en sus clases en Texas, donde era profesor universitario.

Ayer se retaron y, hasta el 16 de febrero que se vuelvan a encontrar en el Eurogrupo, tendrán tiempo de limar asperezas. Aunque el frío, el gélido apretón de manos que intercambiaron al despedirse, no hace suponer que vaya a ser fácil. Varufakis dijo delante del presidente del Eurogrupo que la Troika no es un interlocutor válido, aunque ofreció toda su colaboración con las instituciones y naciones europeas.

El ministro griego también aseguró que su país no pedirá el siguiente tramo del rescate comprometido por Samarás, quien había acordado con la Troika un aplazamiento hasta febrero de la negociación para insuflar otros 7.200 millones a las arcas de Atenas. Dijsselbloem contraatacó diciendo que si Grecia desea una conferencia sobre la deuda, tiene un marco para ello. "Se llama eurogrupo", le espetó.

Desde que Syriza ganó las elecciones, hace menos de una semana, la prima de riesgo ha subido 250 puntos
Con el posicionamiento de ayer, Grecia dio un golpe encima de la mesa y la vibración se notó en las bolsas: la de la capital helena se dejaba un 14 por ciento tras esta reunión, mientras el interés del bono a tres años subía un 19 por ciento.

Ni los bancos más grandes se han salvado de la quema: Piraeus Bank, Alpha y el Banco Nacional caían un 12%. Bajadas que se suman a las de días anteriores. Su posición se ve debilitada por la fuga de capitales, que está empezando a ser una sangría, aunque las autoridades señalan que esta pérdida estaba prevista y que los bancos pidieron ya la asistencia del mecanismo de liquidez de la Unión.

Desde que Syriza ganó las elecciones, hace menos de una semana, la prima de riesgo ha subido 250 puntos. Algunos analistas aseguran que lo que el gobierno griego espera de las negociaciones con la Unión Europea es que se le rebaje el objetivo de superávit en al menos tres puntos, que se quede en alrededor del 1%, y que haya una condonación masiva de la deuda (durante la campaña electoral Syriza habló del 50 por ciento). Por lo pronto, el Consejo Europeo del 12 de febrero ya ha incluido a Grecia, sin nombrarla, en su orden del día.

Manifestaciones de apoyo tras al toma de posesión del ministro griego de finanzas, Yanis Varufakis (EFE)Manifestaciones de apoyo tras al toma de posesión del ministro griego de finanzas, Yanis Varufakis (EFE)"Tomar decisiones unilaterales no es avanzar"
La actividad frenética del nuevo primer ministro, Alexis Tsipras, ha pillado a contrapié al Eurogrupo, a pesar de que la visita del presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, dejó un buen sabor de boca por la sintonía con el primer ministro. El viernes tocaba reprimenda y Dijsselboem le dijo a Varufakis que tomar decisiones sin consensuar no ayuda a mejorar las cosas.

La crisis entre Grecia y la UE no ha hecho más que empezar. Tsipras aprobará en unos días medidas tremendamente populares pero que no cuentan con el beneplácito de la UE ni con una fuente clara de financiación: los bonos de comida, la electricidad gratuita y la reapertura de la cadena pública.... Además de la paralización del despido de muchos funcionarios.

Al mismo tiempo, se frenan muchas de las privatizaciones que había empezado el anterior Ejecutivo y que iban a reportar a las arcas del Estado una lluvia de millones. Empezando por la venta del 67% de las acciones de la autoridad portuaria del Pireo a la empresa china COSCO.

Pekín ha protestado y ha pedido a Grecia que respete los compromisos. Y hay otras empresas a la cola de la privatización: el puerto de Salónica, el segundo del país; la empresa de transporte ferroviario y las Loterías del Estado (OPAP), una de las pocas empresas estatales que dan beneficios. Es cierto que nada de lo que ahora implementa Syriza estaba fuera de su programa y que el mandato otorgado por el pueblo griego fue claro. Sin embargo, con respecto a los mercados la situación de Grecia ahora mismo es de incertidumbre. ¿Quién le va a prestar el dinero que necesita?

Tormenta sobre la Acrópolis de Atenas (EFE)Tormenta sobre la Acrópolis de Atenas (EFE)Chipre acudió a Rusia como alternativa a la troika: no funcionó
En 2012 conocimos que Chipre se enfrentaba a un posible impago y que pedía el rescate al BCE, la Comisión y el FMI. El 16 de marzo de 2013 se firmó el acuerdo por un total de 10.000 millones de euros. Pero la cifra total ascendía a 17.000 millones, por lo que Nicosia debía poner dinero de su bolsillo. Fue un desastre en las bolsas y en los bancos: la contribución de Chipre a su propio rescate obligaba a una quita en los depósitos, rompiendo uno de los tabúes de la crisis a pesar de las declaraciones de los líderes europeos de que Chipre no era "un ejemplo".

El gobierno chipriota se plantó al verse forzado por la Troika a hacer reformas estructurales profundas y muy impopulares. En busca de un nuevo acreedor, el 20 de marzo dirigió la mirada hacia Moscú, a quien pidió esos 5.800 millones que le faltaban. Pero tras meses de negociaciones, de tira y afloja, finalmente Rusia negó el préstamo y Chipre tuvo que "liquidar" su sistema bancario.

Descartada Rusia y en malas relaciones con China, a Tsipras sólo quedan las opciones de siempre para financiarse: Troika o mercados
La situación es hoy más desfavorable si Grecia decidiese seguir el mismo camino: la Rusia de 2012, con el petróleo y el gas por las nubes, no era la economía debilitada que es hoy. Descartado Putin y en malas relaciones con Pekín, a Tsipras sólo quedan las opciones de siempre para financiarse: la Troika o los mercados.
Hoy el semanario alemán Der Spiegel publica una entrevista con el ministro de Economía griego, Yorgos Stazakis, en la que este sigue la línea de Varufakis: no reconoce a la troika, pero anuncia su intención de negociar con los socios europeos. La deuda de Grecia es de apenas un 10% con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el único de la terna de fuera del continente, mientras que el 60% se debe a países de la eurozona.

Wolfgang Schäuble, homólogo alemán de Varufakis, ha reiterado que Berlín está dispuesto a ayudar a Grecia, pero que la solidaridad tiene que ir acompañada de reformas en Atenas. Der Spiegel aforma que Berlín podría estar dispuesta a dar una ayuda de 20.000 millones de euros, aunque un portavoz del ministerio se ha apresurado a desmentir esta información. Grecia se ve en el euro, pero nadie sabe en qué condiciones.

#90

Re: Syriza: "El acuerdo con la troika ya está muerto"

Las autoridades francesas han organizado encuentros en París en los próximos días con los responsables del nuevo Gobierno griego para evitar un choque entre su voluntad de obtener una quita de su deuda y la negativa, expresada con más o menos vehemencia, del resto de socios europeos.
París recibe a los responsables griegos para evitar un choque entre Atenas y la Unión Europea
Fotografía: Efe
El Ministerio de Finanzas galo indicó hoy en un comunicado que adelanta a mañana el encuentro que inicialmente había anunciado para el lunes entre su titular, Michel Sapin, y su homólogo griego, Yanis Varufakis.
Sapin y Varufakis se entrevistarán a las 17.00 locales (16.30 GMT) y hora y media después comparecerán ante los medios de comunicación para hacer una declaración conjunta.
La emisora "France Info" indicó hoy que el ministro griego esta desde esta mañana en la capital francesa, donde se daba por hecho que el presidente, François Hollande, recibirá el miércoles al primer ministro griego, Alexis Tsipras.
La celebración de esa reunión con Tsipras la habían filtrado fuentes próximas al jefe del Estado francés a medios que acudieron ayer a cubrir la cena organizada en Estrasburgo por el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, entre Hollande y la canciller alemana, Angela Merkel.
Esta mañana, sin embargo, el Palacio del Elíseo no quería, por el momento, confirmar esa cita con el primer ministro griego, como si se quisiera esperar a las conversaciones entre Sapin y el iconoclasta Varufakis para medir la temperatura del potencial conflicto que se incuba desde la victoria de Syriza en las elecciones griegas del pasado domingo.
El Elíseo no ha explicado nada del contenido de las conversaciones anoche entre Hollande y Merkel, que en una entrevista publicada hoy en la prensa alemana se reafirmó en su posición de que no habrá una nueva quita de la deuda pública griega y exigió a Atenas mantener ajustes y reformas.
París quiere intentar servir de mediador entre las posiciones maximalistas manifestadas estos primeros días del Gobierno de Syriza y las de los acreedores europeos, y en particular los alemanes, que también han reaccionado con firmeza.
Pero según "Le Figaro", Francia tampoco está dispuesta a abrir el melón de una condonación de la deuda griega y Berlín se niega a creer que Hollande vaya a instrumentalizar la crisis con Atenas para relanzar la idea de "un frente anti-Merkel" en Europa.
El presidente francés y la canciller alemana fueron informados ayer mismo de la visita de Schulz a Atenas, donde fue recibido por Tsipras, antes de que ayer fuera a la capital griega el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, que también les comunicó sus conclusiones de sus conversaciones con Varufakis.

#91

Re: Syriza: "El acuerdo con la troika ya está muerto"

triunfo de Syriza fue recibido en las calles de Atenas como el fin de una pesadilla. Alexis Tsipras ha manejado con habilidad la promesa de un futuro mejor y la apelación al orgullo nacional para obtener una mayoría que -con el apoyo de un pequeño partido de derecha ultra nacionalista- le permitirá gobernar. El problema para el líder izquierdista es que ahora va a tener que enfrentarse a la realidad. La cuestión es que Grecia ha podido mantenerse a flote gracias a los 240.000 millones que se le han prestado en cuatro sucesivas reestructuraciones de deuda. Y la UE no está dispuesta a perdonar.

«La cuestión», reflexiona un miembro del Gobierno, «no es técnica, sino, fundamentalmente, política. Si a Samaras, que ha hecho esfuerzos por reducir el déficit, no se le ha condonado la deuda, ¿por qué se le iba a condonar a Tsipras, que lo primero que ha hecho ha sido anunciar programas de aumento del gasto público?».

En ese análisis, todos los miembros de la UE están básicamente de acuerdo. Hay, eso sí, dos países, Francia e Italia que suavizan el lenguaje, porque sus líderes -Hollande y Renzi- quieren aparecer ante sus opiniones públicas como «solidarios» del sufrimiento del pueblo griego. Pero, ninguno de ellos está por hacer borrón y cuenta nueva. En primer lugar porque es mucho el dinero que hay en juego -dinero al que no están dispuestos a renunciar-; y, en segundo lugar, porque en ambos países existe el peligro de que el populismo se haga con el poder y el perdón a Grecia les daría una baza política más que apetecible.

El margen para negociar es muy pequeño porque ningún miembro de la UE se plantea condonar la deuda de Grecia
El drama, o la tragedia, para Tsipras es que se encuentra entre la espada y la pared: no decepcionar a sus votantes y no perder la financiación que le llega de la odiada Troika, pero que es la que le permite pagar a sus funcionarios o, simplemente, que el país funcione.

No hay mucho tiempo para decidir el camino a elegir. A finales de febrero se tiene que concretar la extensión del programa de ayuda financiera a Grecia (país que, según la última estimación, necesita 15.000 millones de aquí al mes de agosto). Dicho programa está condicionado a los ajustes y al compromiso del pago de la deuda, esos 240.000 millones (la deuda total, incluyendo a todos los acreedores, supone 317.000 millones, el 175% del PIB).

¿Se puede negociar? Sí, pero el margen es muy pequeño. El plazo al que está fijado el vencimiento de las ayudas es de 30 años y a unos tipos tan bajos que a la UE le cuesta más financiarlo de lo que recibiría por el cobro de los intereses tal y como están fijados. «Se puede elevar el plazo a 40 años y dejar los tipos al 0%, pero eso no significaría reducir significativamente el peso de la deuda: si la economía griega no reduce su déficit, no mejora su competitividad, la mejora de las condiciones del pago no servirá de nada», concluye un ministro.

Apremiado por sus compromisos con «el pueblo», Tsipras se ha apresurado a anunciar una sustancial elevación del salario mínimo (que será más alto que el de España), la readmisión en sus puestos de trabajo de 10.000 funcionarios que habían sido despedidos con el anterior gobierno y la puesta en marcha de un programa de ayudas públicas para 300.000 hogares que se encuentran bajo el umbral de la pobreza.

La cuestión es política: ¿Por qué premiar a Tsipras si lo que propone es aumentar el gasto público?
Sólo esas medidas suponen unos 15.000 millones de gasto, a los que habría que añadir los 15.000 millones antes mencionados que Grecia necesita para sobrevivir.

Ni siquiera los 20.000 millones que Tsipras espera recaudar por la vía fiscal (lucha contra el fraude y subida de impuestos) serían suficientes para hacer frente a sus promesas.

La realidad termina haciendo trizas los sueños más bellos. Mientras los votantes de Syriza se frotan las manos ante las perspectivas de una Grecia orgullosa frente a Alemania poniendo punto y final a los sacrificios, el dinero huye del país a un ritmo superior al que lo hizo en 2012, cuando se aprobó el primer rescate.

Según la agencia Moody's, desde el mes de diciembre, cuando ya las encuestas mostraban claramente la posible victoria de Syriza, la retirada de depósitos en Grecia supera los 12.000 millones de euros ¿Adónde han ido? Mayoritariamente se han metido debajo del colchón. No es que haya habido una huida masiva de capitales -fenómeno que ya se produjo en su día-, sino que el ciudadano medio teme perder parte de sus ahorros. Aunque aún no se habla oficialmente de esa medida, los expertos cuentan con la imposición de una tasa sobre las cuentas de ahorros para financiar los nuevos programas sociales.

Los principales bancos griegos, los únicos que ahora compran las emisiones de letras del Tesoro, han perdido más del 40% de su valor en Bolsa, fundamentalmente como consecuencia de esa pérdida de depósitos y también por el temor a medidas que castiguen al sector financiero.

Si el ahorro se va y los bancos pierden liquidez, ¿cómo se van a recaudar impuestos? ¿quién va a comprar la deuda griega?

Grecia, lo quiera o no Syriza, está fuera de los mercados. Su única salvación está en Europa.

Para lograr lo que sus predecesores no consiguieron (la condonación), Tsipras va a poner sobre la mesa la salida de Grecia del euro, al mismo tiempo que coquetea con Rusia como aliado preferente (el movimiento se ha concretado ya en un veto a las sanciones de la UE al expansionismo de Putin).

La amenaza de salida de la moneda única ya no asusta a nadie. Si en 2012 la expulsión de Grecia del euro, medida que avalaba el Bundesbank, era vista por la mayoría de los mandatarios europeos -incluida Merkel-, como un peligroso precedente que podría hacer caer a España e Italia y, por lo tanto, a la propia moneda única y al proyecto europeo en su conjunto, ahora esa perspectiva no está sobre la mesa.

Ni Italia, ni mucho menos España, corren ningún peligro: sólo hay que comprar las primas de riesgo de ambos países ahora y las que registraron hace dos años y medio.

En cuanto a la alianza con el Kremlin, no sólo sería un error que tendría graves consecuencias diplomáticas, sino que se produciría justo en el momento en el que Rusia atraviesa por su peor situación económica en los últimos diez años.

Tsipras, por tanto, sólo tiene dos caminos: o acepta la realidad y afronta el desgaste que ello supone ante su electorado; o bien convierte a Grecia en una especie de Venezuela europea -sin petróleo-, colgada de las escuálidas y siempre caras ayudas que puede proporcionarle Putin.

En España también los posibles votantes de Podemos han visto el triunfo de Syriza como la consumación de un sueño. Grecia, la democracia, le ha dicho «no» a la Troika. Ayer, decenas de miles de personas desfilaron en Madrid convocados por Podemos, enardecidos por el ejemplo griego.

Espero que lo que está sucediendo y sucederá en Grecia en los próximos meses sirva de lección para los que, de buena fe, piensan que la felicidad llegará del brazo de la demagogia.

#92

En 2010 había en Grecia menos desempleo que en España. Samaras ha sido el mejor "perrito faldero" de Merkel y su politic

La policia de Missoula, Montana, han pedido una subvención de 250 mil dólares al Departamento de Seguridad Nacional (DHS), para poder espiar a un grupo hippie llamado La Familia del Arco Iris (The Rainbow Family), a los que califican de “extremistas”.

El grupo, básicamente se dedica a predicar la no violencia, la paz y el amor y afirma que “sus reuniones son una invitación abierta a personas de todas las clases sociales y creencias, para compartir experiencias, amor, danza, música, comida y aprendizaje”.

Sin embargo, el alcalde de Missoula espera obtener la subvención para poder comprar una unidad de comando móvil, que sería utilizada para espiar al grupo hippie, que solo se ha reunido dos veces en su Estado en los últimos quince años.

Este tipo de unidades móviles, están diseñados para hacer frente a situaciones de rehenes, gente armada e incidentes con víctimas en masa.

Esta noticia, que parece meramente anecdótica, es un reflejo del estado de paranoia reinante en EEUU y de la desvergüenza con la que se está desplegando un estado de represión policial, cada vez más próximo al de una tiranía.

Y parece que todos los países occidentales, cada uno a su manera, están siguiendo los mismos pasos…

Fuente: http://www.infowars.com/police-label-hippy-group-whose-message-is-peace-love-domestic-extremists/
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¿Qué pasa en Grecia (y en España)?

Las economías de la Eurozona que están teniendo mayores dificultades son las de los países referidos en la terminología anglosajona como PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y España –Spain en inglés–). Todos ellos tienen en común haber sido gobernados, por un largo periodo de tiempo, por dictaduras de ultraderecha, impuestas a la población de aquellos países por golpes militares. La excepción es Irlanda, que no estuvo gobernada por una dictadura, sino por un partido ultraconservador, muy ligado a la Iglesia. Esta historia común en todos estos países –haber sido gobernados por fuerzas ultraconservadoras- explica que todos ellos tengan Estados muy pobres, con una escasa conciencia social y que sean muy poco redistributivos. Los datos hablan por sí solos.

Comencemos por la pobreza de sus Estados, que queda reflejada en el hecho de que en todos ellos los ingresos al Estado están muy por debajo del promedio de la Unión Europea de los Quince (UE-15), el grupo de países más desarrollados económicamente de la UE. Mientras que los ingresos al Estado representaban en el promedio de la UE-15 el 44% del PIB al inicio de la crisis (en Suecia eran el 54%), en España eran el 34%, en Portugal el 39%, en Grecia el 37% y en Irlanda el 34%, todos ellos más bajos que el promedio. Un déficit semejante ocurría en el porcentaje de la población adulta trabajando en los servicios públicos, porcentajes más bajos que en el promedio de la UE-15 (15%). En España era el 10%, en Grecia el 14% (debido a la enorme expansión de sus fuerzas armadas), en Portugal el 7% y en Irlanda el 12%.

Una causa común de esta pobreza del Estado es, en todos ellos, el enorme fraude fiscal procedente, en su mayoría, de las clases sociales más pudientes de la sociedad y de las grandes empresas que dominan la economía de cada uno de estos países. En Grecia estos grupos incluyen “las 50 familias que son las que mandan en el país” (ver “Syriza: Business and Rows to Shake Up Vested Interests”, Financial Times, 07.01.15, p. 3). Este fraude fiscal es bien conocido no solo en el país, sino también internacionalmente. En realidad, nada menos que la Presidenta del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Sra. Christine Lagarde, ha citado en varias ocasiones la existencia de una lista de más de 2.000 personas prominentes en la vida política, económica, financiera, mediática y cultural griega que tienen cuentas bancarias en Suiza (conocida en Grecia como la “lista Lagarde”). El Estado griego no ha hecho nada (repito, nada) para corregir esta situación.

La complicidad del Estado en el mantenimiento del fraude explica su inmovilismo hacia la corrección del mismo. El dominio de los sectores empresariales más poderosos del país sobre el Estado se traduce en este enorme fraude fiscal (como también ocurre en España), así como en la limitadísima capacidad redistributiva del Estado, siendo Grecia uno de los países (como ocurre también en España) donde hay mayor concentración de la riqueza y mayores desigualdades sociales, fenómenos que se han acentuado incluso más durante los años de crisis (como ha ocurrido también en España. Ver mi artículo “España, uno de los países más desiguales en el mundo desarrollado”, Público, 08.01.15). España y Grecia están entre los países de la UE-15 con Estados menos redistributivos.

Otro síntoma de este enorme poder de las clases y grupos dominantes es el maridaje y complicidad de estas clases y grupos empresariales con el Estado y con los mayores grupos mediáticos del país (como también ocurre en España). En realidad, una de las propuestas del partido Syriza es la de intentar romper con estos monopolios mediáticos, propuesta que, predeciblemente, ha originado una campaña contra Syriza por parte de tales medios, habiéndose presentado esta campaña como una “defensa de la libertad de expresión” libertad que hoy prácticamente no existe en Grecia. De hecho, hay una escasísima diversidad ideológica en los medios (como también ocurre en España).


Otro indicador que el Financial Times también señala (y que Syriza denuncia) es este maridaje entre el poder económico y el poder político, del que es una muestra la estrecha relación existente entre las constructoras, las inmobiliarias, la banca y el Estado, las cuales son una fuente constante de corrupción (como también ocurre en España), una relación basada en un clientelismo en el que el Estado está claramente instrumentalizado por intereses muy particulares que anteponen sus prioridades a las del interés general. El corresponsal del Financial Times en Atenas, en un interesante artículo, muestra las relaciones estrechas con el poder político de los grandes oligarcas empresariales en el país (Kerin Hope “Syriza turns Greek oligarchs from taboo subject to economic priority”, Financial Times, 13.01.14).


Ni que decir tiene que estas características del Estado dificultan enormemente la eficiencia y competitividad de la economía griega. La evidencia de que esto es así es abrumadora. Y, sin embargo, el establishment europeo (el Consejo Europeo, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo) y el gobierno alemán, que lidera la vida política, financiera y económica europea, no han dicho ni pío sobre esta situación, centrando sus exigencias en la necesidad de continuar con las medidas de austeridad del gasto público, y muy en particular del gasto público social, y también con las reformas estructurales que tienen como objetivo debilitar al mundo del trabajo para reducir los salarios y eliminar la protección social, todo ello bajo la retórica de mejorar la competitividad de la economía griega. ¡Y lo dicen sin siquiera sonrojarse! ¡Y lo mismo ocurre en España!

https://www.rankia.com/foros/economia/temas/1264476-tasa-paro-grecia-inferior-espana

Un saludo

#93

Re: En 2010 había en Grecia menos desempleo que en España. Samaras ha sido el mejor "perrito faldero" de Merkel y su pol

Peredona, perdona, pero en lo referente a tu enunciado , discrepo, el titulo de mejor perrito faldero es de Marianin. A cada un lo suyo y el nuestro creo que hace esa faceta mejor que el griego.

#95

Re: Syriza: "El acuerdo con la troika ya está muerto"

Desde que se conoció su victoria en las elecciones del 25 de enero, los dirigentes de Syriza han recorrido las principales capitales europeas con el mensaje de que las condiciones del rescate de la economía griega deberían adaptarse a sus promesas electorales. El nuevo primer ministro, Alexis Tsipras, pretendía cambiar las condiciones pactadas en la zona euro y empezó exigiendo la renegociación de la deuda. Pero ha terminado pidiendo al menos una prórroga hasta finales de mayo antes de tomar una decisión, ante la evidencia de que, si no hay un acuerdo para finales de febrero, la economía griega puede colapsar, empezando por los bancos, privados de liquidez, y por el propio gobierno, que no tendría dinero para pagar ni pensiones ni sueldos de los funcionarios.

La última escala en Berlín del fulgurante nuevo responsable del ministerio de Finanzas, Yanis Varufakis, se ha producido justo después del anuncio formal del Banco Central Europeo de que no puede asumir más que los «préstamos de emergencia» al sistema financiero griego, ante la evidencia de que cualquier otro mensaje habría podido provocar una estampida de los ahorradores que correrían a retirar sus euros de los bancos. Pero el BCEes el que ha marcado más claramente los límites técnicos a las ilusiones de los populistas griegos.

Tsipras y Varufakis habían empezado sus viajes basándose en la idea de que el apoyo electoral en Grecia presuponía una legitimidad original que les permitiría prescindir de los compromisos adoptados por los gobiernos que representaron a Grecia con anterioridad. Y para ello optaron por el camino menos favorable, que es el de intentar dividir a los países de la eurozona entre los que les apoyan y los que no, con sus visitas iníciales a París y a Roma, en busca de la comprensión del presidente francés, François Hollande, y del primer ministro italiano, Matteo Renzi, ambos socialistas. Es la táctica que menos gusta en Bruselas y la que garantiza que la Comisión Europea y, sobre todo, el Consejo, no van a mirarla con buenos ojos.

Es lo que sucedió en la visita de Tsipras este martes a Bruselas, donde se reunió con el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, y con el del Consejo, Donald Tusk, que fue quien le dijo claramente que lo que necesita es convencer al conjunto del Eurogrupo y no solo a una parte de sus miembros. Juncker no pudo ni siquiera hacer una declaración después de la reunión con Tsipras, porque, aunque la Comisión trata siempre de suavizar las aristas, la cuestión no se puede resolver ni con Atenas ni con Roma y París, sino con los todos los ministros de Finanzas de la zona euro. La idea de disolver la troika y sustituirla por una nueva fórmula institucional parecía una victoria demasiado evidente para los populistas, sobre todo porque no se contemplaba claramente ninguna contrapartida en materia de reformas. Por el momento, solo es una ilusión.

Programa radical
Tsipras pasó entonces a ofrecer en París un plan «radical» de lucha contra la evasión fiscal y la corrupción, a cambio de una suavización de las condiciones de devolución de la deuda, aunque sin renunciar a dar por terminado el programa de rescate y las condiciones y los plazos asumidas por los gobiernos anteriores. La entrevista de ayer de Varufakis con su colega alemán, Wolfgang Schäuble, ha sido un baño de realidad para los griegos.

De este encuentro ha salido el responsable económico de Syriza apenas con nada más que la petición de clemencia «para respirar» hasta finales de mayo, el tiempo que dicen necesitar antes de tomar cualquier decisión sobre el futuro del rescate. Pero, por ahora, el tiempo solo corre en su contra. El Eurogrupo se podría reunir el día 11, la víspera de la cumbre europea, la primera a la que asistirá Tsipras y de la que debe salir una posición común sobre el futuro de Grecia.

#96

Re: Syriza: "El acuerdo con la troika ya está muerto"

La alegría ha durado poco para la bolsa de Grecia. Pese a las subidas iniciales, el índice de Atenas ha vuelto a ponerse el 'traje rojo' y se ha girado para registrar caídas superiores al 1%, hasta los 809 puntos, tras cerrar con descensos del 3,4% el jueves. Mientras, la prima de riesgo helena, el termómetro para medir la tensión del mercado, ha bajado de nuevo de los 1.000 puntos básicos, hasta los 984 enteros. El diferencial entre el bono griego a 10 años y el bund alemán del mismo plazo se relaja hasta el 10,189%, una ligera subida tras finalizar en el 9,4% al cierre de los mercados europeos el jueves. El futuro de Grecia trae de cabeza a los inversores y es que las dudas sobre la reestructuración de la deuda generan cierta intranquilidad sobre una posible salida del país heleno de la Zona Euro. Toda la expectación se centró el jueves en la reunión del ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, con su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble, que terminaba sin acuerdos. Varoufakis proponía que Grecia recibiera un programa puente de ayuda hasta finales de mayo con el fin de ganar tiempo para que el gobierno griego pueda concretar su propuesta sobre un nuevo plan de ayuda. Según apuntan los expertos de Bankinter, las especulaciones apuntan a que el BCE estaría dispuesto a otorgar financiación de emergencia a los bancos griegos por importe de alrededor de 59.500 millones.