El problema de España es un problema de credibilidad
Y un problema para los españoles, que ven como el mismo Estado por el que ellos lucharon se desmonta en pos de unos intereses por los que no ha merecido la pena dicha lucha.
Nos dicen que confiemos, pero será ciegamente porque aún no he visto en que. No hay modelo, tan sólo un repetir, hasta la extenuidad que la alternativa sería peor, pero yo empiezo a pensar, porque aún no la he visto, o que no hay alternativa o que nos quieren imponer la alternativa que ya ellos han elegido.
Veo la TV, y me dan ganas de reírme de todas las mentiras que ya no me queda otro remedio que suponer que nos estarán contando. Y es por ello mismo, porque todavía no me han contado una sola verdad.
Roma no pagaba traidores, pero en España han encontrado como lucrar su innombrable lujuria de poder, a costa, incluso, del propio Estado.