Los hogares con una sola persona siguen creciendo y son el 25%
Vivir solo es un fenómeno sociológico que no para de crecer. De hecho, en los últimos 15 años esta realidad se ha duplicado. Un repaso a estas cifras permite comprobar que mientras en 2000 había casi 2 millones de hogares unipersonales, en 2001 se registraban en España 2,87 y en 2011 la cifra ya se había disparado hasta los 4,19 millones. El dato más actualizado y conocido estos días, el de 2014, habla ya 4,5 millones, según revelan los datos de la Encuesta Continua de Hogares elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Ello equivale al 24,8% del total de los hogares, que suman 18,3 millones. Yel incremento registrado si comparamos el dato de 2001 con el de 2015 roza el 60 por ciento.
La realidad de Burgos coincide con la media nacional y la regional, que es incluso un poco superior. En este último caso alcanza el 28%, pero hay que tener en cuenta que la comunidad castellano y leonesa cuenta con una población más envejecida.
Por cierto que los últimos datos actualizados por el INE referidos a Burgos y correspondientes a 2011 especifican que el porcentaje de personas menores de 65 años que vivían solas se había incrementado casi en un 50% al pasar de 15.984 en 2001 a 23.944 en 2011. En cambio, en la siguiente franja de edad, la de mayores de 65 años, las diferencias entre una década y otra apenas superaban las mil personas. Así, en 2001 había 16.021 jubilados viviendo solos y a finales de 2011 eran 17.618.
Volviendo al dato nacional de 2014, de las casas de un solo miembro, 1,8 millones corresponden a personas de 65 o más años. De ellas, un 72% están formados por mujeres (1,3 millones). En cuanto a los menores de 65 años que viven solos, la mayoría (el 59,7%) son hombres y suponen 1,5 millones, frente a 1,04 de mujeres. Es decir, que la propensión a vivir solo es diferente según el sexo y la edad.
Atrás quedan las épocas en las que en las casas vivían familias numerosas -que incluso compartían espacio con algún abuelo o tío soltero-, o las situaciones en las que en los hogares unipersonales eran sobre todo los de mujeres que habían enviudado y cuyos hijos se habían independizado.
De hecho, actualmente los hogares más comunes siguen siendo los formados por dos personas (30,6% del total con 5,6 millones de personas), seguidos de aquellos en los que vive una sola persona (24,8%), a pesar de que la población incluida en estos sólo supone el 10% del total. Aquellos en los que habitan cinco o más personas sólo constituyen el 5,9%, con un tamaño medio de 5,4 personas y en los que se concentra el 12,5% de la población (un millón de personas). También decrecen los de tres y cuatro personas, según la estadística nacional del INE, que es extrapolable a Burgos.
Mención especial merece también el incremento de los hogares monoparentales (formados por uno solo de los progenitores con hijos).
Lo que también revela este estudio es que cada vez hay más hogares:18,3 millones el año pasado, lo que supone 85.000 más que en 2013.
A este respecto, en el caso de Burgos los últimos datos disponibles en el INE datan de 2011 y ponen de manifiesto que mientras en el censo que se presentó en 2001 se especificaba que la ciudad tenía 75.673 casas, una década después se contabilizaron 92.076.
Dicho crecimiento imparable en los últimos años se explica, sobre todo, por los adelantos en materia de salud que redundan en un incremento en la expectativa de vida (mayor envejecimiento de la población) y la mayor independencia de las personas mayores. Junto a ello, hay otras causas como el aumento de la tasa de divorcios, la mayor edad a la que la gente decide convivir con su pareja, así como la creciente cantidad de personas que deciden vivir solas de manera permanente quizá porque, en algún caso, se aplican el dicho de ‘Más vale solo, que mal acompañado’. Y, por cierto, este escenario se repite en el conjunto de la Unión Europea.
http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z7A32B1C5-FA54-5D02-02546BB377F17D42/20150426/hogares/sola/persona/siguen/creciendo/son/25